Politóloga, economista, escritora y activista, la franco-estadounidense Susan George (Akron, Ohio, 1934), presidenta del comité de planificación del Transnational Institute de Ámsterdam y ex vicepresidenta de ATTAC Francia, estuvo el jueves en Barcelona para participar en las jornadas 4 Days 4 Peace organizadas por el Centro Delàs. En ellas habló sobre venta de armas, flujos migratorios y paradigmas de seguridad. La autora de Informe Lugano ve con preocupación hacia dónde se dirige un mundo marcado por el calentamiento global, el crecimiento electoral de la derecha radical en Europa y EEUU y el aumento de la pobreza.
Ha sido una de las intelectuales que ha firmado el manifiesto ‘Let Catalanes Vote’. ¿Qué opina de lo que pasa en Catalunya?
No me he posicionado sobre si los catalanes tienen que abandonar o no España, pero sí lo he hecho para que se les permita hacerlo. Esto es muy diferente a decir que debéis separaros o no debéis separaros. Es un problema que ya viene de antes, cuando gobernaba el PSOE, y el Tribunal Constitucional recortó el Estatuto de autonomía. Este es el origen de los problemas actuales. Creo que Rajoy dará ahora una mayoría a los separatistas. Quizá no la tenían antes, pero creo que la labor que ha hecho Rajoy con su comportamiento antidemocrático [se refiere a las cargas policiales del 1-O y a los casi 900 heridos] permitirá a los separatistas tener una mayoría.
Vive en Francia desde hace décadas. ¿Qué piensa del fenómeno Macron?
Macron es sin duda un neoliberal. Y la gente que seguía las noticias lo sabía ya antes. Mucha gente tuvo la ilusión de que era un regalo de Dios para Francia, porque consiguió una amplia mayoría en el Parlamento, pero nosotros sabíamos -y cuando hablo de nosotros me refiero a la gente de Attac y a la gente de izquierdas- que aprobaría la reforma laboral y que empezaría a desmantelar todo lo ganado en los últimos treinta años. Ayer (por el miércoles) la gran noticia en Francia era una convención de todos los alcaldes del país, de ciudades, municipios y aldeas. Sus presupuestos han sido recortados. Muchos servicios sociales serán recortados. Habrá que ver si habrá una revuelta de los alcaldes, pero Macron tiene una mayoría en el Parlamento, así que se dice: “Da igual, lo haremos igualmente”.
En las últimas elecciones vimos el ascenso de dos fuerzas opuestas: el Frente Nacional y el Frente de Izquierdas.
Fuera de Francia mucha gente considera a Marine Le Pen una amenaza. Pero nunca fue una amenaza creíble. El Frente Nacional tiene problemas y se ha dividido, la propia Marine Le Pen tiene ahora mismo problemas, sus finanzas flaquean … incluso durante las elecciones estaba claro que no iba a ganar. En la primera vuelta cuatro candidatos se disputaban pasar a la segunda vuelta: François Fillon, Mélenchon, de la izquierda, y los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, Macron y Le Pen. El verdadero debate en la izquierda era si votar a Macron, abstenerse o votar nulo. Creo que votar es muy importante, yo siempre voto. Decidí votar a Macron para evitar la victoria de Le Pen, pero no todo el mundo pensó igual. Mucha gente, particularmente jóvenes, se abstuvieron y un 13% de los votos fueron nulos. Finalmente no ganó con una gran diferencia, pero desde el exterior pareció una gran victoria.
Los socialistas quedaron barridos, y por su culpa, como en todas partes donde se han vuelto neoliberales. Fíjese en Alemania, donde Angela Merkel está obligada a empezar todo el proceso político de nuevo. ¿Por qué? Porque los socialistas no están, han desaparecido, como casi lo han hecho en Francia, no tienen ningún tipo de futuro. En Alemania, del 25% al 30% de los votantes de la parte oriental votaron Alternativa para Alemania (AFD). En toda Europa hay un desplazamiento a la derecha. Se le llama “populismo” aunque no me gusta este término porque en EEUU el “populismo” siempre ha sido de izquierdas y siempre ha sido gente que trataba de conseguir un mejor acuerdo para la gente. Pero ahora la derecha ha secuestrado el término.
En Polonia y Hungría, por ejemplo, tenemos gobiernos que están más allá de la ley: reciben dinero de Europa pero no obedecen las leyes europeas. Son antidemocráticos. Me preocupa Europa. Creo que Europa está intentando suicidarse. Creo que deberíamos debatir seriamente si deberíamos seguir enviando dinero a Polonia si ésta sigue rechazando permitir llegar los refugiados. O si tenemos que seguir enviando dinero a Hungría, que tiene un líder antidemocrático.
Es una tendencia europea: la socialdemocracia y los conservadores parecen estar en crisis mientras surgen nuevos partidos a su izquierda y derecha respectivamente, llamados “populistas”.
Este proceso comenzó con Tony Blair. En 2002, Peter Mandelson, un asesor de Tony Blair, dijo: “Ahora todos somos thatcheristas“. Si los laboristas anuncian que son thatcheristas, ¡qué podemos esperar? El Brexit es un gran ejemplo. Había gente que se sentía abandonada. Y hasta cierto punto han sido abandonados. El neoliberalismo premia a la gente de arriba del todo, olvidando a la gente que queda detrás. No puedo pensar en un solo país donde no sea cierto. Lo mismo ocurre en Italia, con la división entre el norte y el sur; o en Austria, que acaba de elegir un canciller muy de derechas; o en Holanda, con el partido de Geert Wilders; o en Suecia, Dinamarca y Finlandia, donde no había partidos de este tipo. Europa no era, para mí, esto.
O en EEUU, que escogieron a Trump. Debemos reconocer algunos de los motivos como el fundamentalismo de mercado, según el cual nadie debe nada a nadie (si no tienes éxito es tu culpa) o para el que tener un sistema sanitario universal es socialista. La suya fue una victoria que pocos previeron. A mí no me sorprendió cuando Trump ganó. Sé que mucha gente no lo previó y yo voté Hillary Clinton -porque puedo votar en los dos lugares-, pero no me sorprendió en absoluto. Para la gente que le votó, que son blancos y gente mayor, ser blanco es todo lo que les queda. Puedo ser pobre, puedo no tener educación, puedo no tener un buen trabajo, o no tener ningún trabajo, pero soy blanco. No soy negro ni latino, e incluso eso me lo están robando.
En la rueda de prensa ha señalado el aumento del presupuesto de Defensa. Una traición a lo que prometió en campaña…
El fiscal general, pero también los secretarios de Comercio, Educación, Sanidad, Medio Ambiente, todos ellos están para destruir los departamentos que dirigen. Su única idea es incrementar el presupuesto de Defensa para el Pentágono y reducir los presupuestos que tienen que ver con el bienestar o el medio ambiente o cualquier cosa que solía hacer el gobierno federal. Así que no es sorprendente que este presupuesto esté aumentando porque tiene una agenda beligerante. Me preocupa mucho Corea del Norte, espero que la gente a su alrededor sea capaz de contenerlo. Y espero que puedan prevenir el hecho de que el presidente sea capaz de controlar las armas nucleares. Pero no estamos seguros.
También vemos tensiones con China y Rusia.
Rusia ha estado cerca de Trump durante años. Él ha recibido dinero de Rusia. Tiene ciertamente vínculos y obligaciones hacia los rusos. Sabemos que en la Torre Trump, en los apartamentos de lujo, viven muchos oligarcas rusos. ¿Hay algún motivo detrás de esto?
En cuanto a Trump, no creo que haya viajado mucho antes de ser presidente, excepto a países como Rusia. Su programa es America First, cortar los vínculos con Asia, y el acuerdo comercial, que posiblemente sea una buena cosa. Pero también rompe el acuerdo del cambio climático, siendo el único país del mundo que lo hace. Trump está en posición de hacerlo y a la gente que le ha votado no le importa, porque nunca ha estado fuera de EEUU y no tienen ningún conocimiento del resto del mundo.
Usted forma parte del DiEM25, el movimiento creado por Yanis Varoufakis.
Conocí a Yanis antes de que se convirtiera en Yanis Varoufakis, por decirlo así. Me pidió formar parte del consejo asesor. Acepté. Estoy a favor de la idea de un gran movimiento europeo, democrático y de izquierdas. Si no lo tenemos, lo perderemos ante las tendencias de derechas de la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Ahora no tenemos ninguna manera de controlar este sistema, que se alinea con las élites. Un movimiento de estas características es un paso muy importante para evitarlo. Por eso decidí unirme al consejo asesor. El pobre Yanis viaja ahora todas partes dando charlas y no llega a todo. Tiene mucha energía, es sincero, y tenía toda la razón cuando plantó cara siendo ministro de Finanzas. Desgraciadamente, el Gobierno de Syriza no se puso a sus espaldas. Ahora se tardará generaciones en reparar ese daño. Yanis es un patriota griego y de Europa.
Si me permite, me gustaría hablar del cambio climático …
Por favor, adelante…
El movimiento por la paz debe moverse en un contexto más amplio. La globalización no es un gran movimiento en el que todo el mundo es feliz y, cogidos de la mano, marchan hacia la tierra prometida. Es un movimiento gobernado por las corporaciones, el fundamentalismo de mercado, los bancos. Cogen lo mejor y dejan el resto. Esto debe ser incorporado al movimiento por la paz, de lo contrario se da oxígeno al populismo, a la mentalidad de haber sido dejado detrás que llevó a la elección de Trump o la subida de estos partidos de derecha.
El otro factor en este contexto es el cambio climático. Si se quiere cambiar la situación de los refugiados, hay que recordar que no se trata sólo de la pobreza en el sur y la riqueza en el norte la que impulsa este movimiento. Es también el hecho de que se está convirtiendo en casi imposible vivir en algunos lugares del sur. La mayoría de la gente quiere quedarse donde está, y lo hacen si pueden. Pero no ahora. Porque el cambio climático está destruyendo las reservas de agua de mucha gente, incluyendo los granjeros sirios, y, con ello, la capacidad de producir alimentos. Los granjeros sirios vivían en el noreste de Siria, que era el cinturón alimentario, pero se marcharon porque tuvieron tres años de sequía. Y tuvieron tres años de sequía a causa de una presa construida por Turquía que hacía disminuir la llegada de agua. Israel hace lo mismo con Palestina desde hace años: una provocación constante para el mundo árabe.
La pregunta es si podrán permanecer donde ahora están. El año pasado se alcanzaron temperaturas de 53 y 54ºC en algunas partes de Oriente Medio. Los europeos no han tenido ningún debate al respecto. Todo lo que han hecho es pagar para mantenerlos allí. Pero esto no funcionará siempre. Debemos tener un debate serio. ¿Ponemos los guardias del Frontex en las fronteras con ametralladoras para matar cualquiera que trate de llegar? No sé qué piensan. Pero no piensan seriamente esta situación, y es necesario que haya un debate en Europa. Esto es parte del contexto que el movimiento por la paz debe tener en cuenta.
Antes ha mencionado que el cambio climático puede tener un impacto en la política, por ejemplo en el yihadismo.
Si eres un granjero sirio y has tenido que abandonar tu tierra porque has tenido tres años de sequía y no tienes nada que vender, ¿qué haces? Te marchas a la ciudad, a Damasco, donde encontrarás a mucha gente, gente de todo tipo, probablemente yihadistas que te ofrecerán un salario, tres comidas al día y un objetivo en la vida. ¿Por qué no unirse a ellos? ¿Qué hacer? Si te estás muriendo de hambre, no tienes trabajo y no puedes ocuparte de tu familia, entonces dices: vale, adelante. Es sabido que este tipo de reclutamiento tiene lugar cuando la gente es desplazada. Unos cuantos se cansarán de ser yihadistas. La pregunta es: ¿de cuántas opciones dispone esta gente? Nos sorprende, pero no debería sorprendernos.
ÀNGEL FERRERO
Deja un comentario