• Desde el sur
  • Sur global
  • El sur posible
  • Archivo Revista Sur
  • Video
  • ESPECIAL SOBRE BOGOTÁ
  • SUR COOPERANDO

Corporación Latinoamericana Sur

  • INICIO
  • NOSOTROS
    • Quienes somos
    • Qué hacemos
    • Nuestro Equipo
  • TEMÁTICAS
    • Participación y cultura política
    • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
    • Jovenes
    • Victimas
    • Salud
    • Derechos humanos
    • Democracia y ciudadania
    • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones
  • Contáctenos

La ventaja de la imperfección

4 noviembre, 2019 By Leonardo Boff Leave a Comment

PDF
Imprimir
En tiempos de peligro para nuestra libertad es importante que pensemos en su relevancia. Nacemos completos pero imperfectos. No tenemos ningún órgano especializado, como la mayoría de los animales. Para sobrevivir, tenemos que trabajar e intervenir en la naturaleza. Los mitos iluminan esta situación.

Los indígenas guaicuru, del Mato Grosso del Sur, se preguntaban el por qué de la imperfección y del alto significado de la libertad. Tardaron mucho tiempo en llegar a una respuesta. La explicación vino a través del siguiente mito, portador de verdad.

El Gran Espíritu creó todos los seres. Puso gran cuidado en la creación de los humanos. Cada grupo recibió una habilidad especial, para sobrevivir sin mayores dificultades. A unos les dio el arte de cultivar la mandioca y el algodón; así podían alimentarse y vestirse. A otros les dio la habilidad de hacer canoas ligeras y el timbó; de esta forma podían moverse rápidamente y pescar.

Así hizo con todos los grupos humanos en la medida en que se distribuían por el mundo. Pero con los guaicuru no fue así. Cuando quisieron partir hacia las vastas tierras, el Gran Espíritu no les dio ninguna habilidad. Esperaron, suplicando durante mucho tiempo y nada les fue comunicado. Así y todo, decidieron partir. Pronto sintieron muchas dificultades para sobrevivir. Resolvieron buscar intermediarios ante el Gran Espíritu para recibir también una habilidad.

Primero, se dirigieron al viento, soplando y rápido siempre: “Tío viento, tú que soplas por los campos, sacudes los bosques y pasas por encima de las montañas, ven a ayudarnos”. Pero el viento que sacudía las hojas, ni siquiera oyó la petición de los guaicuru. Se volvieron entonces hacia el relámpago, que estremece toda la tierra. “Tío relámpago, tú que tanto te pareces al Gran Espíritu, ayúdanos”. Pero el relámpago pasó tan rápido, que ni siquiera escuchó su pedido.

Así, los guaicuru rogaron a los árboles más altos, a las cumbres de las montañas, a las aguas corrientes de los ríos, siempre suplicando: ”Hermanos nuestros, intercedan por nosotros junto al Gran Espíritu para que no muramos de hambre”. Pero no pasaba nada.

Medio desesperados, vagaron por varios parajes, hasta que pararon debajo del nido del gavilán real. Éste, oyendo sus lamentos, resolvió intervenir y dijo: “Ustedes, guaicuru, están muy equivocados y son unos grandes bobos”. “Como así?”, respondieron todos. “El Gran Espíritu se olvidó de nosotros. Tú eres feliz, recibiste el don de una mirada penetrante, puedes percibir un ratón en la boca de la cueva y cazarlo…”.

“Ustedes no han entendido nada de la lección del Gran Espíritu”, respondió el gavilán real. “La habilidad que él les dio está por encima de todas las otras. El les dio la libertad. Con ella, ustedes pueden hacer lo que crean oportuno”.

Los guaicuru se quedaron perplejos, y llenos de curiosidad. Pidieron al gavilán real que les explicase mejor esa curiosa habilidad. Lleno de garbo, el gavilán les habló así: “Ustedes pueden cazar, pescar, construir malocas, hacer bellas flechas, pintar sus cuerpos y sus vasijas, viajar a otros lugares y hasta decidir lo que ustedes quieren de bueno para ustedes y para la propia naturaleza”.

Los guaicuru se llenaron de alegría y se decían unos a otros: “Qué tontos hemos sido, pues nunca discutimos juntos la ventaja de ser imperfectos. El Gran Espíritu no se olvidó de nosotros. Nos dio la mejor habilidad, la de no estar sujetos a nada, sino la de poder inventar cosas nuevas, sabiendo las ventajas de nuestra imperfección.

El cacique guaicuru preguntó al gavilán: “¿Puedo experimentar la libertad?” “Puedes”. El cacique tomó una flecha y derribó de lo alto del jaquero una gran fruta de jaca o yaca, deliciosa para todos.

Desde aquel momento, los guaicuru, ejercieron su libertad. Se volvieron grandes caballeros y nunca pudieron ser sometidos por ningún otro pueblo. La libertad les inspiraba nuevas formas de defenderse y de garantizar mejor la habilidad que les había dado el Gran Espíritu.

Los mitos nos inspiran grandes lecciones, especialmente en los días actuales, cuando fuerzas poderosas, nacionales e internacionales, nos quieren someter, limitar y hasta quitarnos nuestra libertad. Debemos ser como los guaicuru: saber defender el mayor don que tenemos, la libertad. Debemos resistir, indignarnos y rebelarnos. Sólo así haremos nuestro propio camino como nación soberana y altiva. Jamás aceptaremos que nos impongan el miedo ni que nos roben la libertad.

Leonardo Boff
Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/203065
FacebookTweetLikeShareLinkedInEmail

Filed Under: Revista Sur, RS Sur global

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sur Global

La izquierda que olvidó a Marx y la derecha que entendió a Gramsci

12 mayo, 2025 By Rene Ramirez Leave a Comment

Autopsia de la persecución opaca en democracia

12 mayo, 2025 By Boaventura de Sousa Santos Leave a Comment

Ascenso y (probable) caída de lo “woke”

12 mayo, 2025 By Vivek Chibber Leave a Comment

El Sur posible

Ideas verdes

3 abril, 2019 By Carolina Corcho 2 Comments

Suscribirse a la Revista Sur

VIDEO RECOMENDADO

Fue archivado el proyecto de Ley 010 de Reforma a la Salud

https://www.sur.org.co/wp-content/uploads/2021/05/VID-20210519-WA0024.mp4

Dra. Carolina Corcho Mejía, Presidenta Corporación Latinoamericana Sur, Vicepresidenta Federación Médica Colombiana

TEMÁTICAS

  • Participación y cultura política
  • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
  • Jovenes
  • Victimas
  • Salud
  • Derechos humanos
  • Democracia y ciudadania
  • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones

Ultimos articulos

  • Con presunto fraude en la votación hunden la Consulta Popular
  • La “Franja y la Ruta” no es la panacea
  • El Pacto Histórico hacia el partido unitario
  • La importancia estratégica del Foro CELAC-China
  • Al Consejo de Estado se le vuelve costumbre tomar decisiones políticas y no judiciales

Etiquetas

Acuerdo Agro Amnistia Brasil Cambio Climatico Campo Catalunya Ciencia y Tecnología Conflicto Colombia Corrupción crisis capitalismo Democracia Derecho al agua Derechos Humanos Economía Ecuador Educación Elecciones Colombia ELN España Fast Track Iglesia Justicia Justicia de paz Medio ambiente Mineria Negociación Neoliberalismo Participación Paz PND Pobreza Politica Politica EEUU protesta social reforma Reforma tributaria religión Renegociación revolucion salud Terrorismo Trump Venezuela Victimas

Apoyo SUR

Buscar

Director: Pedro Santana

 

 

 

Copyright © 2025 Todos los derechos reservados - Corporación Latinoamericana Sur ·