La segunda ronda, iniciada en forma, el miércoles 17 de mayo, luego de un intercambio de las dos delegaciones con el Presidente Rafael Correa, quien ha terminado su mandato Presidencial, reafirmando la importancia de que esta mesa avance y logre concretar un acuerdo de paz, para lo cual contamos con el apoyo de Ecuador, que junto a una destacada y profesional acción de una comunidad internacional, comprometida con este esfuerzo de paz.
Han pasado siete jornadas de trabajo, para el momento en que este texto sea publicado y esperemos que las dos delegaciones hayan encontrado un camino de entendimiento sobre los dos puntos que los ocupan y sobre los cuales trabajaron por ocho semanas en la primera ronda.
El punto de “dinámicas humanitarias” es el tema más difícil para superar, lo que implica que cada uno, ponga algo de su parte y luego piensen en los temas en los que de manera conjunta pueden trabajar. El Gobierno tiene interés en que el ELN se comprometa a suspender la práctica de secuestro y el ELN, aspira a un compromiso del Gobierno de protección a los líderes sociales, tema de enormes complejidades, donde el gobierno no la tiene fácil, en un contexto de tantas fuerzas que matan y donde el Estado tiene poca capacidad para someter a la ley, de manera eficiente a estos criminales, de muchos pelambres y que en muchos casos, cuentan con la complacencia de agentes estatales, involucrados de diversas maneras, acción y omisión, se entremezclan, en una Colombia que sigue sufriendo de violencias sin fin, y donde se dispara desde muchos lados, para defender rentas, territorios, hegemonías sociales, políticas y económicas, tema que ahora se da en un contexto de reordenamientos animados por la salida de las FARC de la acción violenta, actor de primer orden en esta larga dinámicas de violencias de más de medio siglo.
Por supuesto, que el punto de “dinámicas humanitarias”, tiene mucho más que secuestro y protección de los líderes o superación de la criminalidad que se ha acentuado en los dos últimos años, pero estos dos puntos sin duda son los que más han sobresalido en el debate mediático en el que Gobierno y ELN, se han trenzado en las últimas semanas.
Hay otros temas humanitarios que las partes han tratado: desminado de zonas, ya anunciado de manera genérica al concluir la primera ronda y donde faltaría establecer los detalles de modo, tiempo y lugar, sin duda tema de primerísima importancia para las comunidades que sufren los estragos de las minas. Igualmente ha sido mencionado el tema de mejorar las condiciones de reclusión de los presos y presas del ELN, en donde hay mucho por hacer y que sin duda puede ayudar a un clima de entendimiento entre las partes.
Este punto de dinámicas humanitarias igualmente puede incluir el tema de retornos a zonas de guerra, tema nada fácil en un ambiente de exacerbación de los controles territoriales, que por supuesto hay que mirar con cuidado y que en la mesa del 2005-2007, del ELN con el presidente Uribe, fue considerado. En síntesis, hay mucho por hacer en lo humanitario y allí gobierno y ELN, pueden asumir compromisos de manera autónoma y acordar acciones conjuntas.
Si el punto de dinámicas humanitarias, avanza, podremos ver la apertura de las audiencias que Gobierno y ELN, han acordado para escuchar a una diversidad social e institucional, que debemos hacerles propuestas en el punto de como adelantar la participación, que es sin duda el centro de una dinámica, que debe llevarnos a construir y concertar los puntos de democracia y transformaciones para la paz.
Si gobierno y ELN, han encontrado un camino de entendimiento en el punto de dinámicas humanitarias, buena noticia, podemos esperar un poco, dos o tres semanas más de trabajo, quizás hasta mediados de junio, pero si en este punto las distancias se mantienen, habría que explorar con el inicio de las audiencias y quizás allí ganar mayor entendimiento para que un proceso de participación le habrá campo a lo humanitario.
La mesa no la tiene fácil, hay que remontar incredulidades y poco ambiente de opinión, a lo cual hay que sumarle la dura postura de Cambio Radical, que anunció su desinterés en esta mesa y su propósito de finiquitarla en caso que gané las elecciones, tema de la mayor irresponsabilidad, ante un proceso de cierre definitivo del conflicto armado.
La segunda ronda, está en marcha, esperemos buenas noticias, las cuales vendrán de una acción humanitaria, de distención y de una posible ruta para pactar un cese bilateral.
Estamos a la expectativa de lo que se avance en Quito, sin duda, esta ronda es definitiva para que esta mesa tome ritmo, lo contrario, son malas noticias.
Luis Eduardo Celis: Analista del conflicto armado y de sus perspectivas de superación, actualmente asesor de la Redprodepaz.
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