El Pacto Histórico fue un hito que logro alcanzar este objetivo por primera vez en la historia del país; distintas fuerzas sociales, partidos políticos y ciudadanías libres suman esfuerzos para lograr una amplia representación en el congreso y llevar al presidente Gustavo Petro y a la vicepresidenta Francia Márquez al ejecutivo, sin embargo, para obtener dicha victoria fue necesario establecer acuerdos y compromisos con personalidades de la política que han hecho parte de sectores del tradicionalismo y que no tienen la voluntad política de abanderarse de las luchas y transformaciones sociales que exigía una sociedad convulsa como la nuestra después del estallido social del 2021.
Es debido a esa configuración de alianzas y acuerdos que se establecieron durante el periodo electoral que el gabinete ministerial del presidente tuvo una mezcla variopinta de sectores, la cual genero choques que llevaron a disensos entorno a la agenda social y económica del programa de gobierno; la composición original de ese equipo de trabajo obedeció a la necesidad de sumar más fuerzas que permitieran obtener mayorías en el congreso y mantener la gobernabilidad necesaria para encauzar la agenda de transición que traía el presidente, por lo que se debió recurrir a esa estrategia.
Ahora bien, como se pudo anticipar, la contradicción de intereses y visiones en la forma de garantizar las reformas sociales que requiere el país dista mucho en cada una de las personas que entraron a componer el gabinete ministerial, por lo que termino haciendo una implosión que sacudió la composición del ejecutivo y la coalición de gobierno que se armó en el legislativo; producto de esto se da la salida del ex ministro de educación Alejandro Gaviria y la reciente salida de 6 viceministros[1] y de diversos funcionarios que provienen de las toldas de los partidos de la U, Conservador y Liberal.
La expulsión de estos funcionarios no representa una ruptura con toda la estructura de poder que se encuentra contenida al interior de estos partidos, ya que no son organizaciones monolíticas como en apariencia pretender mostrarse, este hecho puede corroborarse por la revuelta que se ha presentado el día 18 de abril del presente año, en la cual, 25 de los 33[2] representantes a la cámara desacatarían la orden de Cesar Gaviria de no acompañar el proyecto de ley de Reforma a la Salud que cursa en la comisión séptima de la cámara baja del congreso.
La fragmentación que se inicia a vislumbrar al interior de los partidos tradicionales al igual que al interior de ciertos sectores del Pacto Histórico se debe a la cultura política predominante en el sistema político colombiano, la cual, se ha caracterizado por dos rasgos distintivos, la actitud pasiva de la ciudadanía en vincularse en los espacios de participación y sus prácticas clientelares.
Los profesores Almond y Verba (1992), definen la cultura política como el conjunto de valores mayoritariamente aceptados que orientan el comportamiento de las personas respecto a temas políticos, producto de una historia compartida, la cual ha sido interiorizada y que dotan de significado a los objetos políticos. Con base en esta categoría, y analizando el desarrollo de las instituciones políticas y democráticas en Colombia que provienen de la tradición burocrática edificada por la corona Española, se encuentra que, producto del deficiente desarrollo económico del país, ciertas familias acapararon la limitada oferta institucional y las convirtieron en sus feudos personales desde donde conducían los aparatos políticos y económicos de la región, conformando así las primeras estructuras clientelares (Restrepo y Piedrahita, 2021).
Desde esos primeros fundos burocráticos, la practica ha mutado para adaptarse a las condiciones históricas del momento, pero su esencia sigue intacta; la acumulación de fortines institucionales ha permitido a ciertas personas como Dilian Francisco Toro, directora del partido de la U y ex gobernadora del Valle del Cauca mantener el control de las decisiones de su partido sin considerar opiniones contrarias a sus intereses. Los personalismos se sobreponen a las apuestas conjuntas, porque la votación que ostentan este tipo de estructuras se erige a partir de explotar las necesidades básicas del elector a cambio de votos.
Las prácticas clientelares no son un asunto sencillo de superar, en territorios donde el principal empleador es el Estado es donde más fuerza encuentra esta expresión de nuestra cultura política; a lo anterior, se debe sumar el alto índice de abstencionismo que pervive en nuestra sociedad, el cual tienen múltiples causas como la apatía, la falta de educación, la violencia y la exclusión.
Superar este fenómeno y avanzar en una democracia más plena que permita construir acuerdos solidos que no estén mediados por factores clientelares es una de los mayores retos que tiene el gobierno nacional. La ministra de salud Carolina Corcho ha emprendido una loable labor de pedagogía ciudadanía y con los distintos representantes a la cámara de todos los partidos que tienen expresión en la comisión 7ma del congreso, pero esto no ha logrado sobrepasar la presión que ejercen los patriarcas y la matriarca de los partidos conservadores, liberales y la U, quienes amenazan a sus congresistas con excluirlos de las estructuras de poder al interior de sus organizaciones en caso tal de que adopten un criterio por sí mismos que contrarié el intereses superior de la agente clientelar.
Bibliografia:
- Almond, G., y Verba, S. (1992): «La cultura política». En: G. Almond, R. Dahl, A. Downs, M. Duverger, D. Easton, M. L. Seymour, S. Verba, y A. Batlle (Ed.): Diez textos básicos de Ciencia Política. Barcelona, España: Ariel. p. 272.
- Restrepo, Néstor y Piedrahita, Pedro (2021): «La cultura política y elecciones en Colombia, entre el clientelismo y la crisis de la democracia». Revista Más Poder Local, 44: 109-123.
[1] Tomado de: https://www.portafolio.co/economia/gobierno/petro-pide-renuncia-de-viceministros-por-reforma-de-la-salud-581435
[2] Tomado de: https://www.wradio.com.co/2023/04/17/25-de-33-representantes-liberales-apoyan-reforma-a-la-salud-dolcey-torres/
Víctor Manuel Ocampo Velasco
Foto tomada de: Infobae
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