Ya tenemos un mes desde que se llegó el 28 de junio al pico de la tercera ola en casos y muertes diarias. En la primera ola, la parte descendente duró un mes y 18 días y en la segunda un mes y 19 días.
La vacunación ha perdido ritmo desde el 16 de julio, así como las pruebas.
Sobresale Bogotá en la reducción de casos y muertes. La capital es clave: cuando suben los casos y muertes en Bogotá lo hacen a nivel nacional y cuando bajan ocurre lo mismo.
Los infectados diarios y las muertes siguen cayendo
El 28 de junio se llegó al pico de la tercera ola con una cifra de casos diarios de 31.255, fecha a partir del cual han bajado continuamente los infectados hasta llegar a 11.289 el 27 de julio, para 30 días de descenso (gráfico 1).
En las primera y segunda ola, la duración de la parte descendente fue de un mes y 18 días para la primera y de un mes y 19 días para la segunda. Si se siguiera con este comportamiento, se presumiría que la parte decreciente de la tercera ola terminaría en la segunda quincena de agosto para comenzar la cuarta ola.
Pero, el futuro no es necesariamente una extensión del pasado, es lo que se conoce en econometría como procesos son no ergódicos. Es de esperar, más bien, dado que va avanzando la vacunación que el proceso de la etapa decreciente de esta tercera ola dure un poco más, pero es también de prever que se tendrá una cuarta ola, posiblemente en septiembre, teniendo en cuenta la ciclicidad de las pandemias.
Hay un hecho especial que puede modificar todo, como es si la variante Delta entra y se expande en Colombia, lo cual traería más contagios, pero menos tasa de mortalidad. De cualquier manera, esto traería presión sobre los hospitales. Se espera que el sistema de salud esté mejor preparado para esta cuarta ola.
Los muertos diarios siguen disminuyendo
Como con los casos diarios, el pico de muertos ocurrió el 28 de junio con 663 casos, iniciándose la etapa decreciente hasta alcanzar 336 para el 27 de julio (gráfico 2).
A nivel regional, nueve grandes regiones (Bogotá, Antioquia, Valle, Barranquilla, Santa Marta, Santander, Cesar, Córdoba y Cundinamarca), han venido bajando su participación en el total de muertos diarios. Para el 20 de julio su participación era de 54,0% que bajó a 49,0% el 25 de julio. Sobresalen las caídas de Bogotá, Santander y Cundinamarca, y en menor escala de Antioquia, Barranquilla, Santa Marta, mientras la aumentaron Córdoba, Valle del Cauca
A nivel regional Bogotá ha mejorado bastante
Bogotá ha mostrado una desaceleración fuerte en los infectados diarios después del pico del 30 de junio con 10.527 casos diarios a 3.017 el 27 de julio de 2021, un 28,7 % del pico.
Otro dato interesante es la evolución de la participación de los infectados diarios de Bogotá en el total nacional que se presenta en el gráfico 4. Esta participación es cíclica desde marzo de 2020: sube rápidamente en las etapas ascendentes, pero igualmente baja muy rápido en las zonas descendentes, en comparación con el resto del país.
Se concluye lo siguiente:
- Exceptuando los meses de marzo y abril de 2020 en que la participación de Bogotá en los infectados llegó hasta 48,0% a medidas que otras regiones llegó el virus, la participación de la capital baja a menos de 35,0%.
- En las etapas ascendentes de las tres olas el porcentaje de Bogotá aumenta a valores cercanos a 36,0%.
- En las partes descendentes de las tres olas, la participación de Bogotá baja hasta menos de 20,0%.
Igual que con los contagiados diarios, las muertes diarias son cíclicas en Bogotá. Aumenta el porcentaje en la etapa ascendente de las olas más que el resto del país y caen fuertemente en las partes descendentes.
En la gráfica 5 se presenta la situación del 8 de abril al 26 de julio donde se observa claramente que en zona creciente de la tercera ola las participaciones de los muertos diarios de Bogotá llegaron a 31,0% el 14 de junio que se redujeron aceleradamente a 15,9% el 26 de julio. Como consecuencia, para el resto del país se produce lo contrario.
En la tercera ola, para Bogotá, según promedio de siete días, de un máximo de muertes diarias de 180 el 15 de junio se disminuyó a 55 el 26 de julio, una reducción bastante notable
Vacunación
No se ha podido superar un promedio diario de 300.000, cuando es urgente llegar a 500.000 para alcanzar la inmunidad de rebaño en octubre y evitar o controlar la cuarta ola.
El promedio semanal de vacunados bajó de más de 300.000 antes del 15 de julio a 287.000 el 26 de julio. Esta evolución de los vacunados que se ha dado en la segunda quincena de julio es preocupante porque de seguir así solamente hasta final del año 2021 se llegaría a la inmunidad de rebaño y no tendríamos una herramienta para que la cuarta ola no se acelere y sea fuerte.
Recuperados
La tasa de recuperación viene creciendo, lo que es normal en las etapas decreciente. Se pasó de 94,7% el 20 de julio a 95,3% el 27 de julio.
Pruebas
Las pruebas se redujeron del 20 al 27 de julio de 88.787 a 45.812, para un promedio de solamente 65.985, de los valores más bajos desde abril, lo que muestra un exceso de confianza muy peligroso de las autoridades como si el virus del Covid-19 ya hubiera desaparecido.
Conclusiones
No hay la menor duda que superamos el pico de la tercera ola y que estamos en la parte descendente, de la cual llevamos 30 días tanto en infectados diarios como en muertos.
Se revirtió la tendencia creciente de vacunas diarias que había alcanzado cifras promedio de 354.000 el 13 de julio, para reducirse las cifras a menos de 300.000 en la segunda quincena de julio.
Las pandemias son cíclicas, pero pueden eliminarse con la inmunidad de rebaño por vacunación. Es claro se se tendrá una cuarta ola en Colombia, que podría comenzar en septiembre u octubre, todo dependiendo del avance de los vacunados.
Para el 26 de julio hay un porcentaje cercano a 25,0% de la población colombiana vacunada. A una cifra diaria de 300.000, en agosto, se podría llegar a 34,0% y en septiembre a 45,0%, cifras importantes para que la cuarta ola sea suave. Pero, si se pudiera subir a 500.000 vacunas diarias, la situación mejora considerablemente y los porcentajes aumentarían 40,0% y 55,0% respectivamente, y la cuarta ola podría evitarse.
Diego Otero Prada, Presidente de la Asociación de Economía Crítica-ACECRI, Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas-CCWE
Foto tomada de: El Tiempo
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