La Escuela de Formación Política, impulsada por la Corporación Latinoamericana Sur en articulación con la Universidad ECCI y en el marco de la campaña presidencial de Carolina Corcho, se consolidó como una experiencia pedagógica transformadora. Más que un espacio académico, fue una apuesta por la construcción de conciencia crítica, el fortalecimiento de liderazgos sociales y la articulación territorial de un proyecto político con vocación de cambio.
Inspirada en el enfoque freiriano de educación popular, la Escuela promovió el diálogo de saberes, la problematización de la realidad y la construcción colectiva de propuestas. Su estructura metodológica se basó en tres momentos pedagógicos —conceptual, analítico y práctico— que permitieron articular teoría, experiencia y acción política.
Fundamentos Pedagógicos: Más que Contenidos, Experiencias Transformadoras
La propuesta educativa se sustentó en una comprensión profunda de la pedagogía crítica. No se trataba de transmitir información, sino de provocar procesos reflexivos que permitieran a los participantes comprender críticamente su realidad social y política. Cada módulo fue concebido como un espacio de problematización, donde teoría y práctica se entrelazaban dialécticamente.
Los 14 módulos temáticos representaron un recorrido intelectual y emocional que abarcó desde la historia política latinoamericana hasta las luchas contemporáneas por la justicia social. La metodología se estructuró en tres momentos complementarios:
- Conceptual: Charlas con expertos que aportaron rigor académico y político.
- Analítico: Paneles con líderes sociales que ofrecieron lecturas situadas desde el territorio.
- Práctico: Diálogo de saberes entre estudiantes y tutores, con propuestas desde la experiencia comunitaria.
Participación y Diversidad: Un Laboratorio Vivo de Democracia
La participación de aproximadamente 2000 liderazgos sociales evidenció el potencial transformador de la Escuela. Lejos de ser un espacio homogéneo, se constituyó como un laboratorio político donde convergieron saberes diversos, trayectorias organizativas y perspectivas generacionales.
Los 43 tutores y sus respectivos grupos de trabajo funcionaron como núcleos de producción colectiva de conocimiento, desafiando los modelos verticales de formación política. Sin embargo, la participación efectiva se concentró mayoritariamente en grupos de entre 10 y 15 personas, con excepciones que alcanzaron hasta 20.
En plataformas como WhatsApp se crearon 87 grupos, aunque varios se fusionaron, otros no culminaron el proceso y algunos no contaron con reporte de tutor, lo que afectó la continuidad pedagógica y la certificación. Se identificaron al menos 12 grupos conformados por personas que solo asistieron a sesiones abiertas, sin vinculación al proceso formativo completo.
Este panorama revela tanto la potencia como la fragilidad del modelo de participación. La alta rotación de participantes, la falta de sistematización integral y las brechas logísticas y tecnológicas pusieron de manifiesto que la construcción democrática exige estructuras sólidas, flexibles y conectadas con las realidades locales.
Logros Alcanzados
- Identidad político-programática: La Escuela se alineó con los pilares de la candidatura de Carolina Corcho: salud como derecho, feminismo popular, justicia social, soberanía nacional y transición ecológica.
- Ampliación de la base militante: Se sumaron liderazgos sociales, profesionales del sector salud, juventudes y organizaciones populares a la campaña.
- Construcción colectiva del programa: A través de foros, círculos de estudio y encuentros temáticos, se nutrió la propuesta programática con saberes territoriales.
- Producción de materiales pedagógicos: Se generaron relatorías, guías y recursos audiovisuales, aunque con desigual sistematización entre grupos.
Dificultades Encontradas
- Brechas logísticas y tecnológicas: Las desigualdades estructurales limitaron la participación plena en zonas rurales y periféricas.
- Rotación y discontinuidad: La alta rotación de estudiantes afectó la consolidación de procesos formativos sostenidos.
- Falta de sistematización integral: No se logró una evaluación sistemática ni mecanismos de seguimiento que permitieran medir impactos y replicar buenas prácticas.
- Débil articulación interequipos: La desconexión entre los equipos pedagógicos, logísticos, comunicativos y políticos limitó la capacidad de incidencia de la Escuela en momentos clave del ciclo electoral.
Gobernanza Pedagógica: Más Allá del Voluntarismo
Uno de los aprendizajes más significativos fue comprender que la transformación educativa requiere más que entusiasmo voluntario. La Escuela evidenció la necesidad de construir una estructura de acompañamiento, seguimiento y evaluación que garantice calidad y continuidad.
La articulación entre los equipos de comunicación, logística y estrategia política se reveló como un elemento crucial. La formación política no puede operar de manera aislada: debe estar profundamente conectada con los procesos de movilización social, construcción de vocerías públicas y narrativa política. Se propone avanzar hacia una gobernanza integrada, con lógica de co-responsabilidad entre los equipos.
Proyecciones y Desafíos
- Consolidar una red nacional de formadores territoriales: Para descentralizar la formación y fortalecer la autonomía local.
- Desarrollar una plataforma híbrida de formación: Que combine contenidos virtuales con encuentros presenciales, garantizando inclusión y flexibilidad.
- Fortalecer el vínculo entre formación y acción política: Para que los contenidos alimenten la movilización, el debate público y la construcción de liderazgo.
- Sostener la Escuela más allá del ciclo electoral: Institucionalizarla como herramienta permanente de pensamiento crítico y articulación política.
Lecciones Aprendidas
- La formación política requiere estructuras sólidas de gobernanza pedagógica.
- La participación territorial debe ser acompañada por estrategias logísticas y tecnológicas inclusivas.
- La articulación entre formación y estrategia política es fundamental para incidir en la construcción de poder popular.
- La Escuela debe proyectarse como política formativa de largo plazo, no como evento coyuntural.
Conclusión
La Escuela de Formación Política ha demostrado ser una herramienta poderosa para la construcción de ciudadanía activa, liderazgo transformador y articulación territorial. En el marco de la campaña presidencial de Carolina Corcho, esta experiencia fortaleció la base militante, sembró horizontes de sentido y articuló agendas colectivas.
El reto ahora es convertir esta experiencia en una política formativa permanente, que trascienda lo electoral y se consolide como parte esencial del proyecto político transformador que el país necesita.
Luis Angel Echeverri Isaza– Trabajador Social, MG en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos
Foto tomada de: Laura Barrios
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