Por supuesto, toda la seudo izquierda europea está con los argumentos de la OTAN, salvo excepciones minoritarias como La Fuerza Insumisa de Jean- Luc Melenchon en Francia y algunos de Podemos en España. Toda esa intelectualidad calificada de progresista de Europa y los países anglosajones está alineada con sus clases dominantes contra el malo, es decir, contra Rusia, a favor de los buenos, los imperialistas y colonizadores, a favor del cómico Zelenski, que apoya a los neonazis.
Hoy tienen actualidad las críticas de Lenin a los partidos de la Segunda Internacional, que se aliaron con sus burguesías belicosas para una guerra de rapiña. Lo de hoy es igual. Todos estos progresistas están con sus burguesías imperialistas y colonialistas. Hablan de democracia y libertad y cierran los ojos a los crímenes de los ucranianos y minimizan a los neonazis.
Qué error el de la OTAN, no aprenden, financian y capacitan a los neonazis, como fue antes con los talibanes y Bin Laden, y miren, de ahí nacieron el Estado Islámico y Al-Quaeda.
Claro, como decía la genocida Madaleine Albright, ex secretaria de Estado de los Estados Unidos, ante preguntas de un estudiante afirmó que bien valía la pena las muertes de 500.000 niños con tal de derrotar a los malos iraquíes de Saddam Hussein.
Se está censurando en la actualidad en Europa de una forma bárbara a todo lo que se refiera a Rusia. Hay países donde hablar a favor de Rusia o presentar versiones distintas al pensamiento dominante da lugar a cárcel. Al español Petro Baños lo amenazan y el 7 de abril Twitter lo vetó. Esta es la democracia que nos quieren vender los bárbaros europeos y anglosajones.
La guerra contra Rusia y Putin
Estamos presenciando, como nunca, un ataque en todas las direcciones contra un pueblo, el ruso, por todo el occidente imperialista y colonizador, los medios de comunicación, la mediocridad de los gobiernos europeos, y del desprestigiado presidente Joe Biden, La estrategia es la misma en todas partes: que sufra la población para que se levante contra sus gobiernos. Esto casi nunca ha ocurrido. Miren los ejemplos de Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Da pena la gerontocracia italiana, de Mario Draghi y el presidente octogenario Sergio Matarella, de Enmanuel Macron, el hombre de los ricos, del bufón Boris Johnson, del inepto y traidor Pedro Sánchez de España que por presiones de Estados Unidos ha aceptado la soberanía del Sahara Occidental por el reino feudal de Marruecos, del mediocre de Olaf Scholz, canciller de Alemania, del hippy Jean Trudeau de Canadá, de los extremistas de derecha polacos, estonios, letones, lituanos, eslovenos, eslovacos, checos, rumanos, búlgaros y de todos los progresistas atlantistas de Europa, Latinoamérica, Canadá y los Estados Unidos, es decir, pro OTAN, todos defendiendo los intereses económicos y financieros de sus burguesías. Pero, eso sí, todos se escudan en las palabras democracia y libertad para justificar sus barbaries de ahora y de antes.
La rusofobia es bien antigua, viene desde hace siglos. Por ejemplo, el filósofo Hegel y el idealismo alemán hablaban muy mal de los eslavos.
Hay mitos sobre los rusos, como que todos son borrachos, sucios, groseros, de baja cultura y violentos.
Con la revolución bolchevique, la rusofobia tomó otro aire. Hay que acordarse de que los bolcheviques derrotaron al ejército de los blancos apoyados por los ingleses y los estadunidenses, algo que no han podido olvidar. Los francese no perdonan la derrota estruendosa de Napoleón.
En Europa es muy común la rusofobia, uno lo observa cuando visita este continente en decadencia, odio que se profundizó con los gobiernos de Lenin, Stalin, y la gerontocracia alrededor de Leoniv Brezhnev.
Solamente hubo un período en que se hablaba bien de Rusia, cuando el presidente era el borracho Yeltsin que entregó el país a occidente. Con Putin, que ha buscado posicionar de nuevo a la madre patria, modernizar sus fuerzas armadas, crecer económicamente, la rusofobia ha llegado a su máximo, y para ello hay una campaña mediática llena de mentiras, falsedades, fotomontajes, acusaciones de todo tipo, presentando a Putin como el malo y al occidente como el bien, en un maniqueísmo que da asco. No hay término medio, zonas grises, porque si esto es así, la propaganda no funciona.
Y ahora, con el conflicto en Ucrania esto ha llegado a unos límites increíbles. A la guerra económica y financiera se ha agregado la guerra cultural. Increíble, en Europa, un continente con una tradición cultural muy fuerte, ahora todo lo que sea ruso se prohíbe. Por favor, se prohíbe la música rusa, a sus directores, músicos, bailarinas, grupos de teatro, ballet, a las obras de sus grandes escritores, a la comida rusa, se confiscan las obras de arte. Esto es de una barbarie impresionante.
Claro, van a responder con todos los infundios que crean los servicios de inteligencia de la OTAN, pero, por supuesto, no mencionan las atrocidades de los ucranianos y neonazis desde 2014 contra los rusos y pro rusos, así como hoy en el conflicto los crímenes execrables contra los soldados rusos y todavía contra la población de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Ante este panorama los latinoamericanos estamos actuando en una forma diferente, más racional, a pesar de que los medios tradicionales también retransmiten las mentiras de CNN, del cómico inepto Zelenski, de las frases del senil guerrerista Joe Biden y sus halcones Anthony Blinken, senadores y representantes y diplomáticos.
Nunca mencionan los horrores que se cometen sobre los palestinos por el estado de Israel que se dan todos los días, ni de los ataques con misiles sobre Siria, ni de las atrocidades y muertos cometidos en Irak, Afganistán, Yugoeslavia, Kosovo, Libia, Irak, Siria, Somalia, Yemen, Níger, para no hablar de Latinoamérica.
Es bueno mencionar que, en septiembre de 2021, la asamblea de las Naciones Unidas condenó al nazismo, con la oposición de Ucrania y los Estados Unidos y con la abstención de Francia y otros países europeos.
Se niega la presencia e importancia de los batallones de paramilitares neonazis en Ucrania que existen desde los años treinta del siglo XX, que están todos involucrados en las fuerzas armadas. El grupo de Azov cuenta con 100.000 miembros, pero hay otros grupos similares como el batallón Ayudar cuyo jefe máximo fue nombrado por Zelenski gobernador de Odesa) y el Sector de Derecha. Tienen libertad para actuar en Ucrania, realizan desfiles en que piden matar rusos, que los han matado las provincias de Donetsk y Lugansk desde 2014, cerca de 14.000 muertos, que el occidente no menciona. Hoy bombardean estas zonas disparando a edificios civiles y casas, torturan a la gente, provocan falsos atentados por las tropas rusas, torturan y matan a soldados rusos presos.
Crean lo que se llama falsas banderas, una técnica de desinformación, en que uno mismo comete atentados y ataques a la población civil que uno debería defender y los achaca al enemigo, como son los casos de Bucha y Kramatorsk en que no hay ninguna investigación seria, sino afirmaciones del cómico Zelenski y debe creerse.
Hay todo un aparato de desinformación del occidente. En Ucrania hay varios laboratorios de desinformación con asistencia de especialistas estadunidenses y británicos, que le preparan todo a Zelenski, cómo presentarse, que decir, cómo vestirse, que gestos y como inventar historias contra los rusos.
Rusia es expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
Lamentable en este caso, la posición de los gobiernos supuestamente progresistas de Argentina, Chile y Perú que votaron para sacar a Rusia del Concejo de Derechos Humanos de la ONU. Lo de Argentina fue una verdadera traición a Rusia. Putin lo había recibido muy bien, se abrazaron y prometieron intercambios de todo tipo, Rusia envió vacunas a Argentina, la ha apoyado, y el gobierno de Alberto Fernández le dio semejante bofetada. Apoyó una moción de los anglosajones que le robaron a Argentina Las Malvinas.
Lo de Gabriel Boric de Chile es igualmente frustrante. El progresista se la pasa todo el tiempo atacando a Cuba, Nicaragua y Venezuela, ha caído en todos los cuentos del imperio estadunidense y de los europeos. No quiere entender las consecuencias de los bloqueos y sanciones. Que tal que le bloquearan el cobre a Chile. Desaparece como país.
Lo de Pedro Castillo es igualmente decepcionante en este tema como en muchos. Perdió el norte, no da pie con bola, se entregó totalmente a la derecha y al neoliberalismo. Su gobierno ha mostrado una total ineptitud.
Estos tres países se colocaron en esta votación al lado de la OTAN, es decir, al lado de los imperialistas occidentales que han cometido tantas barbaries y asesinatos a granel en sus innumerables intervenciones, entre otras, en Argentina y Chile.
Como diría Lenin, se colocaron al lado de los dominantes, en este caso de la OTAN,
El héroe Zelenski
Llaman héroe a Zelenski porque lo está utilizando el occidente imperialista para acusar a Rusia. Cómo puede ser héroe un presidente que ya tiene perdida la tercera parte de Ucrania, un país destruido, algo que no debería haber ocurrido, si hubieran cumplido los ucranianos el acuerdo de Minsky de 2014 y abandonado la idea loca de integrarse a la OTAN. Antes Rusia pedía autonomía dentro de Ucrania para el Donetz y Lungast y nada de la OTAN. Por la terquedad de lo dirigencia derechista y anti rusa de llevar a cabo una guerra de desgaste contra Putin a costa de la destrucción del país, ahora van a perder la provincia del Donbas, heredar un país destruido, perdido el este de Ucrania, la región industrial y minera. Yo no puedo decir que esto merece premiarse llamando a un loco de héroe, todo porque es un dirigente sometido a los Estados Unidos y la OTAN, que utilizan para que lleve a cabo una guerra de desgaste contra Rusia a costa de la destrucción de Ucrania. La historia, estoy seguro, lo condenará.
Escoger bien los medios de información
Yo no veo más medios como CNN, televisión española, francesa italiana, medios argentinos como Clarín y sus canales de televisión, televisión chilena, RCN y Caracol, El Tiempo, El Espectador. Hay que conectarse con otros medios alternativos independientes. Hay que ver RT, Telesur, canales como los del profesor Jesús López, Actualidades 1, Noticias Mundo, Sin Mentira y muchos otros canales o agencias más independientes y objetivos.
Hay que ir a redes independientes o que den otras versiones como Telesur, RT, canales de Jesús López, un profesor mejicano excelente, Actualidades 1 para seguir el conflicto en el terreno, Prensa Alternativa, Sin Mentiras y muchas más que se encuentran en YouTube e Internet. Ver, oír y leer, por supuesto a lo que piensan los rusos sobre el conflicto. Yo no recomiendo a CNN que es lo peorcito en todo, no solamente sobre este conflicto sino sobre todos los aspectos de Latinoamérica, siempre da la versión de la derecha, nunca entrevista a otras posiciones. Es la cadena del establecimiento americano, es la desinformación total. Es perder el tiempo ver a este canal. Hay que oír otras versiones. En Colombia no hay nada que leer, oír y ver.
La conclusión de todos los expertos en desinformación es: no hay que creer nada ni a nadie.
La hipocresía del occidente
El occidente imperialista más Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelandia están en una campaña para reverenciar a Zelenski, los nacionalistas neonazis y a los ucranianos, piden ayuda humanitaria y armas. Señores imperialistas, por qué no se han hecho reuniones para ayudar a los palestinos oprimidos, asesinados y torturados por el Estado de Israel, por qué no hacer colectas para los yemenitas, los afganos, los sirios, los libios, los habitantes del Sahara Occidental, para los iraquíes, para todos los pobres del mundo por las intervenciones de la OTAN. Es el cinismo total del occidente capitalista imperial.
Nunca muestran la verdad, que se trata de dominar al mundo, y para ello hay que debilitar a Rusia para después ocuparse de China. Es como en la Primera Guerra Mundial, una lucha entre bloques capitalistas por el dominio del mundo, y esto es lo que se esconde, nunca se dice, siempre se habla de la democracia contra la autocracia.
Como dicen los especialistas en desinformación, se esconden los verdaderos motivos de la guerra y los pueblos se dejan adormecer por las falsedades, trampas y trucos del poder de los capitalistas de la OTAN dominados por los Estados Unidos, el verdadero poder de este bloque, porque Europa no cuenta ya que simplemente sigue los dictados de la potencia del norte.
Conclusiones
Las fuerzas de la derecha y extrema derecha antirrusas son muy fuertes hoy en Europa, especialmente en los países del este, que se caracterizan por la violación de los derechos humanos, son xenófobos, conservadores en lo social y con fuertes influencias neonazis.
Estos son los países que nos presentan como ejemplo de democracia y libertades para enfrentar al oso ruso. Ucrania es un ejemplo con Zelenski donde toda la oposición fue suspendida, algo que nunca mencionan los medios tradicionales del sistema, medios que repiten lo que dicen los servicios de inteligencia de la OTAN.
El señor Biden solamente habla de armas, armas y armas para Ucrania y Europa de sanciones, sanciones y más sanciones para Rusia
Esperamos que este conflicto termine lo más pronto posible y se llegue a la negociación política para beneficio de las poblaciones e impedir una guerra de meses, que es lo que quieren los halcones de los Estados Unidos y de la OTAN, y, por supuesto, el complejo industrial militar.
Diego Otero Prada, Presidente de la Asociación Colombiana de Economía Crítica (ACECRI)
Foto tomada de: El Cronista
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