Señores Representantes de la Universidad Autónoma Latinoamericana- UNAULA.
Dr José Arley Muñoz – Coordinador del Diplomado: PAZ, DERECHOS HUMANOS Y RECONCILIACION.
Compañeros y compañeras del Diplomado
En primer lugar, quiero agradecerles a nombre de mis compañeros y compañeras, la oportunidad de haber realizado este diplomado en medio del acontecimiento más grande de nuestra historia: el fin a la guerra con la firma del histórico acuerdo y la posibilidad de construir la paz.
Nunca antes nos había tocado vivir un momento tan importante pero tan difícil en medio de tanta divagación y hasta incertidumbre y conceptos diversos frente a lo que debe ser un cese al fuego y un paso hacia la
Realizamos este diplomado con importantísimos hombres y mujeres no solo como exponentes, que nos contaron sus experiencias positivas y negativas y que si bien nos daban impulso para seguir adelante, también en varias ocasiones y por los mismos acontecimientos, llegamos a sentirnos desesperanzados y casi con la incertidumbre de ver la luz al final del túnel.
Hoy terminamos este diplomado, gracias al apoyo de la Alcaldia de Medellín, con su Secretaria de DD.HH y de Inclusión Social, la Defensoría del pueblo y el apoyo de la Universidad Autónoma Latinoamericana, a la cual siempre recordamos con cariño, porque fue en dicha universidad en donde algunos de nuestros amigos, compañeros y esposos pudieron terminar su carrera, después de haber sido expulsados de otras Universidades por su consecuente lucha por el bienestar de los estudiantes universitarios de su época.
Años más tarde, esta pléyade de hombres y algunas mujeres cayeron en el camino de la lucha por un mejor país, por una patria más equitativa, por una justicia social, dejaron su huella en dicha universidad, coadyuvando en el fortalecimiento de dicha universidad.
Permítanme entonces, expresarles nuestros agradecimientos en nombre de las víctimas de esta ciudad y de este departamento Antioquia y de nosotras como familiares directos de dichas víctimas, las cuales bien podrían llamarse Héroes y Heroínas en lugar de víctimas.
En segundo lugar, queremos expresarles a ustedes la importancia de lo acá aprendido.
Como una de las más interesantes lecciones que recibimos es la de tomar parte activa con mayor fuerza frente al manejo de las políticas públicas que hacen nuestros gobiernos, pues solo estudiando, participando, debatiendo, compartiendo las ideas del manejo de la cosa pública, es posible formarnos y ayudar a formar personas con conciencia política que les permita abandonar esa conciencia ingenua, que impide a gran parte de la población participar con opiniones políticas y tome partido por la verdadera democracia y el fin de la guerra que nos ha mantenido sumergidos en medio de masacres, asesinatos, desapariciones pero además rodeados de corrupción en las más altas esferas del Estado.
Dicho contexto no permite participar y hacer propuestas que redunden en solución de conflictos tan graves como el nuestro , que nos ha mantenido en medio de la violencia y la confrontación, impidiéndonos mirarnos a los ojos y tomarnos de las manos con soluciones en favor de la humanidad, de los seres humanos y de todo nuestro presente y futuro en esta hermosa tierra , como es nuestro país Colombia, hacia la reconstrucción de nuestro País y la lucha por alcanzar esa paz tan esquiva durante más de 60 años, que solo sangre y dolor nos ha dejado.
NUESTRAS LECCIONES APRENDIDAS.
Quiero en primer lugar hacer hincapié en la mejor lección que hemos aprendido y específicamente las mujeres, mayoritarias en número en este diplomado , como mayoritarias hemos sido para continuar en medio de tanta violencia, sosteniendo y educando , en la gran mayoría de las veces, solas , como viudas , de quienes con nosotras tomamos partido por la gente más necesitada de justicia y dignidad, y que hoy no están con nosotras, que regaron con su sangre este camino hacia la tregua, y hoy no pueden con nosotras saborear este momento, agridulce a veces, por la discordia y el ansia de poder de otros, que ponen de presente sus ambiciones personales electoreras, antes que el derecho del pueblo y de sus gentes a vivir en armonía, a trabajar y soñar con tranquilidad, a resolver sus dificultades con el dialogo desprevenido y en función del bienestar de todos y todas.
Así mismo, otra de las lecciones aprendidas, fue la de tratar de escuchar al otro, a sopesar sus argumentos o falacias, a decidir si estoy de parte del pueblo trabajador y luchador y en contra de las posiciones autoritarias que arrebatan la tierra al campesinado, que cercena los derechos más elementales, como son los derechos humanos y a ser incluyentes en nuestro diario vivir.
Pero la lección más importante que nos afianza a nosotros , a quienes nos hemos arriesgado en nuestra vida, a luchar por cambiar la historia escrita por unos cuantos y siempre por los vencedores, esa lección más importante es la de seguir contribuyendo, trabajando y concientizando a nuestros congéneres, a nuestro pueblo, en el duro camino de construir paz y alzar el puño para enfrentar la injusticia y la sinrazón de la injusticia y de la desigualdad económica en aras de pequeños grupos de transnacionales y de un puñado de detentadores del poder que amparados en la vieja doctrina de la Seguridad Norteamericana, ahogan en sangre y fuego a nuestra población, cuando se atreven a invocar la justicia y el derecho de los pueblos a vivir dignamente.
DESAFIOS QUE NOS IMPONE ESTE PROCESO DE PAZ.
Como desafíos del actual proceso de paz rebatido por las concepciones de la extrema derecha , para nosotras las familias directas de nuestros héroes y heroínas caídos a lo largo del camino, como ocurrió con nuestra UNION PATRIOTICA que buscaba tender un puente para lograr lo que hoy se ha firmado, en medio de tantas dificultades, y como ocurrió con otras familias de víctimas también asesinadas o desaparecidas por el simple hecho de pensar diferente a los detentadores del poder político en función de unos cuantos , dicha situación nos plantea mayores desafíos .
Para lograr aclimatar la paz y que esta experiencia de parar la guerra a través de una negociación entre la guerrilla de las FARC y el Estado Colombiano, no caiga en el abismo como sucedió con procesos de otros países, que los llevaron después a una violencia en mayor espiral.
Estamos seguros y seguras que las experiencias retomadas por la Comisión negociadora del Gobierno y la Dirección de las FARC, no caerá en los mismos errores y sabrá, con nuestra ayuda como gestores de paz y con la responsabilidad que nos cabe en este diplomado, seguir trazando el camino, enderezando la trocha y lograr conformarnos como uno o varios grupos deliberantes, no solo de estudio y análisis sino de acción con la población en los barrios, municipios, veredas y ciudades para analizar y formar en los conceptos de defensa de lo ganado, de defensa de la paz y de construcción de nuevos caminos de entendimiento y de participación política en el accionar de los gobernantes.
Todo con el fin de lograr poco a poco conquistar el sueño tan anhelado por nuestros antecesores : construir una paz estable y duradera y defender el derecho a la vida y de todos los derechos humanos que nos permitirá hablar el lenguaje de la paz, el lenguaje del entendimiento y de la construcción de una sociedad mejor, para nosotros y nosotras, para nuestros hijos e hijas, nietos y nietas y para todos los seres vivientes en medio de una naturaleza libre y soberana, como la patria que soñó y por la cual luchó Simón Bolívar y nuestros comuneros, como la soñaba también Jorge Eliecer Gaitán y todos nuestros verdaderos próceres hombres y mujeres.
Por último, se nos impone como un desafío mayor, aceptar y buscar la reconciliación entre todos los actores de esta guerra, con razones o sinrazones para poder cerrar heridas, avanzar en el camino de la reconstrucción de nuestro país y por ende en nuestros nuevos proyectos de vida, abrazando ausencias y recuerdos dolorosos pero con el propósito firme de vivir en armonía y equidad.
CONSUELO ARBELAEZ G.( viuda de Gabriel Jaime Santamaria M)
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