• Desde el sur
  • Sur global
  • El sur posible
  • Archivo Revista Sur
  • Video
  • ESPECIAL SOBRE BOGOTÁ
  • SUR COOPERANDO

Corporación Latinoamericana Sur

  • INICIO
  • NOSOTROS
    • Quienes somos
    • Qué hacemos
    • Nuestro Equipo
  • TEMÁTICAS
    • Participación y cultura política
    • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
    • Jovenes
    • Victimas
    • Salud
    • Derechos humanos
    • Democracia y ciudadania
    • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones
  • Contáctenos

¿Hacia un gobierno nacional o hacia un gobierno de uribistas puros?

4 noviembre, 2019 By Ruben Sanchez David Leave a Comment

PDF
Imprimir
El fracaso del uribismo en las urnas el 27 de octubre y la situación que llevó a la renuncia de Guillermo Botero, Ministro de Defensa, son claros mensajes al presidente Duque para que salga de la pasividad que ha caracterizado su gobierno en una situación en la que el cambio y la permanencia coexisten en una unión llena de matices, posibilidades y morosidad.

Mucho se ha escrito acerca de la debacle del uribismo y de los partidos en las urnas y del giro de la política en Colombia a raíz de la derrota de los mismos en las pasadas elecciones que vieron el triunfo de movimientos sociales y coaliciones “independientes”. Una lectura atenta de los resultados obtenidos en estas elecciones regionales invita, sin embargo, a conclusiones matizadas.

Ciertamente, hay resultados que simbolizan el comienzo de un nuevo ciclo en la política del país, como la victoria de Claudia López en Bogotá, Daniel Quintero en Medellín, William Dau en Cartagena o Carlos Caicedo en Magdalena. Una lectura completa de la votación en todo el país como la que hizo el Grupo de Estudios de la Democracia de la Universidad del Rosario lleva, empero, a conclusiones menos radicales.

El Boletín No. 10 del Grupo Demos – UR muestra cómo la participación, ligeramente mayor a la de 2015 a nivel nacional, aumentó en las grandes ciudades, más propensas al llamado voto de opinión que las pequeñas, así como en el norte y el oriente del país, mientras disminuyó en ciudades como Pasto, Barranquilla y Villavicencio, así como en el litoral pacífico y el Cauca donde la violencia de los grupos armados organizados se manifiesta permanentemente.

En cuanto a los resultados obtenidos por los partidos políticos, el citado estudio revela que, si bien partidos como la U y Cambio Radical asumieron pérdidas significativas, el Centro Democrático experimentó un leve crecimiento mientras los partidos “tradicionales” siguen dominando en el ámbito local donde controlan la mayoría de los Concejos. Es claro, también, que la mayoría de las alcaldías y gobernaciones fueron ganadas por coaliciones, lo que hace muy difícil establecer las verdaderas correlaciones de fuerza, sobre todo cuando se conoce la fragilidad de dichas coaliciones que se arman para ganar votos, no porque se basen en acuerdos sólidos para gobernar.

La conclusión que se desprende de los datos es la existencia de dos situaciones: una es la de las grandes concentraciones urbanas donde el voto “independiente” está en ascenso, desplazando a los partidos tradicionales, y otra la del país mayoritariamente rural donde perviven el voto amarrado, los grandes caciques y el clientelismo.

Como es apenas natural, la lectura de la realidad política que ha surgido de las urnas depende de quien la haga, pero los hechos son tozudos y no se pueden negar. Lo que salta a la vista es la desconfianza de la ciudadanía en el Centro Democrático y en su líder, hoy interpelado por la justicia para que responda por supuesta compra de testigos en un sonado caso que mantiene en vilo a la opinión pública. Desconfianza que se tradujo en la pérdida de bastiones políticos como Antioquia, el Huila, Caldas y Caquetá. Esta situación afecta directamente al presidente de la República en la medida en que hasta el presente el Centro Democrático ha sido su principal soporte, a pesar de las difíciles relaciones que han tenido ambas partes, hoy más tensas que nunca por los resultados obtenidos el 27 de octubre. En efecto, no faltan los sectores del uribismo que atribuyen los magros resultados electorales obtenidos a un gobierno alejado de la realidad nacional, que ejecuta poco y no convence. Como lo expresó el ex ministro Fernando Londoño en su programa radial La hora de la verdad, “Elegimos presidente, pero no tenemos gobierno”. Tampoco están ausentes los que aconsejan dejar la línea del presidente que prefiere rodearse de técnicos y de burócratas, al apoyo de políticos profesionales, llamando a un gobierno de corte nacional para ganar en gobernabilidad.

Hace unos días una de las preguntas que se hacían analistas cercanos a la política nacional era si había llegado el momento de un cambio ministerial, pensando en la conveniencia de remplazar algunas carteras como la del Ministerio del interior o la del Ministerio de Defensa. La renuncia de Guillermo Botero ha hecho que esta pregunta pierda vigencia y que se despeje la encrucijada del presidente quien debe decidir si mantiene su relación estrecha con el Centro Democrático y su ala más radical o si se abre al diálogo y la concertación con los sectores que piden no se ponga más trabas al Acuerdo de Paz y se busquen alternativas a la actual política contra el narcotráfico.

De todas maneras, y al margen de las maniobras políticas a alto nivel, la mayoría de los electores manifestó su cansancio ante los discursos de odio y excluyentes, y dejó en claro su actitud favorable al respeto de los derechos humanos, la diversidad y la inclusión. El país rechazó los extremos y se movió hacia el centro. ¿Lo habrá entendido así Iván Duque o preferirá conservar sus actuales alianzas apostándole a fórmulas que no le han dado resultado? Ya es hora de que no siga achacando todos los males que padece el país al gobierno que lo precedió.

Rubén Sánchez David, Profesor Universidad del Rosario.

Foto tomada de: Eltiempo.com

FacebookTweetLikeShareLinkedInEmail

Filed Under: Revista Sur, RS Desde el sur

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sur Global

El plan económico maestro de Donald Trump

5 mayo, 2025 By Yanis Varoufakis Leave a Comment

Cien días de Trump: una campaña de destrucción en terreno abonado

5 mayo, 2025 By Sebastiaan Faber Leave a Comment

La oligarquía tecnológica en 100 días

5 mayo, 2025 By Silvia Ribeiro Leave a Comment

El Sur posible

Ideas verdes

3 abril, 2019 By Carolina Corcho 2 Comments

Suscribirse a la Revista Sur

VIDEO RECOMENDADO

Fue archivado el proyecto de Ley 010 de Reforma a la Salud

https://www.sur.org.co/wp-content/uploads/2021/05/VID-20210519-WA0024.mp4

Dra. Carolina Corcho Mejía, Presidenta Corporación Latinoamericana Sur, Vicepresidenta Federación Médica Colombiana

TEMÁTICAS

  • Participación y cultura política
  • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
  • Jovenes
  • Victimas
  • Salud
  • Derechos humanos
  • Democracia y ciudadania
  • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones

Ultimos articulos

  • La Consulta Popular una escuela de formación política
  • Sin auditoria forense no hay solución al gasto en salud
  • México ¿estado 52?: Morena ante el espejo
  • La defensa hemisférica y el América First
  • Reforma laboral y democracia

Etiquetas

Acuerdo Agro Amnistia Brasil Cambio Climatico Campo Catalunya Ciencia y Tecnología Conflicto Colombia Corrupción crisis capitalismo Democracia Derecho al agua Derechos Humanos Economía Ecuador Educación Elecciones Colombia ELN España Fast Track Iglesia Justicia Justicia de paz Medio ambiente Mineria Negociación Neoliberalismo Participación Paz PND Pobreza Politica Politica EEUU protesta social reforma Reforma tributaria religión Renegociación revolucion salud Terrorismo Trump Venezuela Victimas

Apoyo SUR

Buscar

Director: Pedro Santana

 

 

 

Copyright © 2025 Todos los derechos reservados - Corporación Latinoamericana Sur ·