A raíz del ataque del ELN en el Catatumbo a la Fuerza Pública donde murieron 9 militares y 8 quedaron heridos, dos de ellos de gravedad, el gobierno nacional condicionó la continuidad del Tercer Ciclo de conversaciones, que debe iniciarse el 26 de abril, al Cese al Fuego y de hostilidades, para ello formuló una serie de ´preguntas que deberán ser respondidas previamente:
¿Quieren la paz o están sentados para fortalecerse militarmente? ¿Tienen unidad de mando? Porque una cosa dicen los negociadores y otra cosa dice el Frente Noroccidental. ¿Cuál es el alcance de las amenazas a la economía de Arauca? ¿Cuál es la actitud real frente a las comunidades indígenas que dicen defender y porqué razón los constriñen a votar por ciertos candidatos de oscuros orígenes? ¿Por cuáles razones impiden en Rosas Cauca la construcción de una vía alterna a la Panamericana? Si la justificación de la masacre de 9 soldados en Catatumbo son los hostigamientos de la Fuerza Pública en Nariño, Cauca, Chocó, Catatumbo y Arauca ¿Por qué se opusieron al cese al fuego propuesto por el gobierno? Todo esto contradiciendo el discurso de que en el proceso de construcción de paz las comunidades deben participar de manera incluyente[1].
Si bien, esta es una salida inteligente del gobierno frente al impase; no es suficiente, a nuestro juicio es necesaria una evaluación detallada de la situación de Venezuela en el contexto de la crisis generada por el advenimiento de un nuevo orden mundial por su impacto en el proceso de Paz Total con el ELN; en un artículo anterior nos referimos a los informes de Insight Crime que descorren el velo de la magnitud del problema, pero al mismo tiempo confirmaron la tesis de que, sin Plan Colombia y Acuerdos de Paz con las FARC de por medio, la situación sería hoy catastrófica, “A finales de 2020, según las Fuerzas Militares colombianas, más del 70 por ciento de los líderes guerrilleros, tanto del ELN como de las ex-FARC, estaban en Venezuela. El ELN tenía aproximadamente 900 combatientes estacionados en el país, lo que representaba casi el 40 por ciento de su fuerza total estimada, y las ex-FARC tenían alrededor de 500, lo que representaba aproximadamente el 20 por ciento de los combatientes disidentes.” (InSight Crime, 2022); en este orden de ideas cada organización contaría con 2.500 hombres, para un total de 5.000; solo una tercera parte de los 16.000 con que llegaron a contar las FARC.
Igualmente InSight Crime establece con detalle el portafolio de las rentas ilegales que financian sus actividades, los lugares donde las obtienen y las consecuencias que producen, “Ahora, las facciones disidentes de las FARC, conocidas colectivamente como ex-FARC Mafia, y la última insurgencia nacional que queda en el país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), no solo estacionan sus fuerzas y refugian a sus líderes en Venezuela, sino que además controlan rutas del narcotráfico, operaciones mineras ilegales y otras economías criminales en suelo venezolano. Llenan sus filas de reclutas venezolanos, crean redes de apoyo entre la población venezolana, se posicionan como autoridades de facto en comunidades venezolanas abandonadas o desatendidas por el Estado y se enfrentan por los recursos y el territorio.”
La debacle económica de Venezuela, caracterizada por una brutal caída de la renta petrolera en el quinquenio 2015-2020, “Venezuela registró una pérdida de ingresos brutos de 232.000 millones de dólares, producto de las ilegales sanciones y un daño patrimonial total que alcanza los 642.000 millones de dólares en ocho años” [2], afirmó Nicolás Maduro con base en estimaciones estadísticas, (en 2015 el PIB llegó a los 323.595 millones de dólares que cayó más de un 80% en 2020 cuando tocó fondo en 42.530 millones de dólares), facilitó, más que en ninguna época anterior, el avance de todo tipo de organizaciones armadas ilegales y clandestinas procedentes de Colombia en el marco del Post-Conflicto: paramilitares, ELN, Disidencias de las FARC, organizaciones del crimen organizado como Clan del Golfo, “Rastrojos” (remember Guaidó), “Pelusos”; pero también del crimen internacional, carteles mexicanos, carteles brasileños, mercenarios y caza-recompensas campean en las casi 2/3 partes del país que están lejos del control central del régimen de Caracas sumido en una crisis de toda naturaleza.
Adicionalmente, el contexto geopolítico se agudiza en Venezuela por causa del choque de los Estados Unidos con Irán que tiene inversiones en el sector petrolero, supermercados, tierras y producción agropecuaria en Venezuela; con Rusia que ha hecho inversiones en industria petroquímica y venta de armas y con China que también ha invertido en muchas áreas de la economía; para entender la magnitud y la dinámica de la debacle económica y la crisis geopolítica debemos devolvernos a los años “dorados” de la “bonanza petrolera” de Carlos Andrés Pérez a mediados de la década de los 70 del siglo pasado y a la de Hugo Chávez Frías en el nuevo milenio.
LAS BONANZAS: CARLOS ANDRES PEREZ[3] (1974-1979 y 1989-1993 destituido) la inesperada “bonanza petrolera” que en cinco meses triplicó los precios al pasar de U$3,5 a más de U$10, como resultado del embargo petrolero de los países árabes dirigidos por Arabia Saudita para castigar a los países que apoyaron a Israel en la Guerra de 1973, entre ellos Estados Unidos y varios de Europa, tuvo como consecuencia que Venezuela, en los albores del primer mandato de Carlos Andrés Pérez se hallara con una gigantesca masa de divisas en dólares, el PIB pasó de U$13.978 Millones en 1972 a U$26.101 Millones en 1974 y aquí es fundamental hacer un comparativo entre Carlos Andrés Pérez CAP y Hugo Chávez en la utilización de las dos “bonanzas” que les correspondió administrar, pero sobretodo ¿qué hicieron para diluirlas?
La “bonanza” de CAP:
De entrada CAP proyectó el V Plan Nacional (1976-1980) con inversiones por U$53.000 millones; le dio forma a la estatización de la economía (antes de Chávez), nacionalizó la industria Siderúrgica el SIDOR (diciembre de 1974), los yacimientos ferrosos en Cerro Bolívar, eran los más grandes del mundo y del petróleo (agosto de 1975), las reservas siguen siendo las mayores del planeta incluso por encima de Arabia Saudita, Rusia, Irak e Irán; estableció el monopolio de PDVSA, creó fondos específicos con la renta petrolera para financiar gigantescas inversiones en complejos industriales, refinación de bauxita, fundición de aluminio y transformaciones agrícolas y agroindustriales.
Pregunta ¿En que se gastó CAP la “bonanza”?: Respuesta: En el interior se gastó en subvenciones y prebendas de todo tipo, no solo subsidios a sectores populares; en el sector privado las inversiones se encaminaron a la especulación inmobiliaria y financiera, el aparato productivo quedó en faraónicas inversiones en instalaciones industriales tipo “elefantes blancos” de dudosa rentabilidad, Venezuela importaba el 80% de los alimentos que consumía a precios subsidiados por el Estado; la corrupción se volvió rampante en medio de la afluencia de Petrodólares.
En el plano de la diplomacia internacional CAP, al igual que después Chávez, desarrolló una política progresista de oposición a Estados Unidos contra la dictadura de Somoza en Nicaragua, de apoyo a la devolución del canal a Panamá que litigaba Omar Torrijos (Grupo de Contadora), reconocimiento del gobierno cubano y restablecimiento de relaciones diplomáticas, lo que le valió sanciones norteamericanas, por ejemplo la suspensión del Sistema General de Preferencias Arancelarias, a pesar de que Venezuela había provisto a Estados Unidos de petróleo durante el embargo de los países árabes, la creación del SELA Sistema Económico de América Latina junto con el presidente de México, Echeverría, también suscitó grandes roces con USA.
El segundo periodo de CAP fue un verdadero viacrucis para Venezuela; aunque a su posesión acudieron 20 mandatarios del continente, entre ellos Fidel Castro y los jefes de gobierno de Portugal Mario Soares y Felipe González de España, todo un respaldo de la Socialdemocracia Internacional, su mandato no pudo iniciar peor; una deuda externa impagable de U$34.000 Millones, inflación galopante del 35% y el llamado “Paquete”, una serie de medidas económicas de choque tales como alzas generalizadas en los precios de servicios públicos, productos de consumo, tasas de interés que llegaron hasta el 30%, reducción drástica de la nómina del Estado y la contratación pública, reducción del Déficit Fiscal al 4% del PIB, baja de aranceles, eliminación del régimen del control de cambios y la peor de todas las medidas, el aumento en el precio de la gasolina; en síntesis, trató de imponer de manera brutal el modelo neoliberal en un país acostumbrado a los subsidios del Estado producto de una larga bonanza petrolera que él contribuyó a dilapidar desde su primer periodo.
La respuesta popular fue “El Caracazo” sofocado por CAP a sangre y fuego al estilo de la peor dictadura, movilizó 9.000 efectivos, decretó estado de emergencia , toque de queda y suspensión de las garantías constitucionales, cálculos de ONGs independientes cifran los muertos en más de 2.000 por disparos de la tropa, una verdadera masacre de grandes magnitudes que incluyó una larga cadena de represalias; los cambios macroeconómicos afectaron los salarios y golpearon tanto a los empresarios como a los sectores populares que lo apoyaron para su segundo mandato.
Siguiendo las recetas neoliberales vendió la Compañía de Teléfonos CANTV, la Aerolínea VIASA comprada por la española IBERIA y 3 bancos, arreciaron los despidos de empleados del Estado, los índices de pobreza pasaron del 15% en 1988 al 45% en 1990; sus políticas precipitaron el alzamiento golpista del entonces coronel Chávez en febrero de 1992[4], seguido en noviembre por el de Grüber, Vizconti y Cabrera.
Su tentativa de cambiar la Constitución llevó al proceso por corrupción que culminó en destitución el 31 de agosto de 1993; los cargos incluían a su “amante” Cecilia Beatriz Matos por una transferencia que llegó a tasarse en 900.000 dólares. CAP estuvo preso y luego se refugiaría en Miami FL.
La “bonanza” de Chávez:
El desplome de los precios del petróleo en 1998 causó graves problemas por una deuda externa de 32.000 millones de dólares que copaba el 40% del PIB nacional; un país con 24 Millones de habitantes tenía un aparato estatal de un millón de empleados públicos, la única solución era subir los precios del petróleo; pero a diferencia de la “Bonanza” de CAP que se la encontró, Chávez debió hacer una intensa gestión diplomática a mediados de 2000, para convencer a los Ayatolas de Irán, los jeques y emires de Arabia, Kuwait, Qatar y Abu Dabi, los regímenes de Sadam Hussein en Irak, Muammar Al Gaddafi en Libia y Abdelaziz Bouteflika en Argelia, los jefes de gobierno de Indonesia y Nigeria para volver a convocar la OPEP, lograr ponerlos de acuerdo en una baja de la producción y así subir el precio del barril[5] que entonces se tasaba en U$14; la visión geopolítica de Chávez dio sus frutos pues a finales de ese año (2000) llegaba a U$30; en 2005 llega a los U$40, en 2006 alcanza los U$57; en 2008 superó la barrera de los U$100[6]; el mínimo para ese periodo se da el 29 de abril de 2003, precio U$23,27 para llegar el 3 de julio de 2008 al máximo de U$140,73; sin embargo, en febrero de 2009 cae a U$41,41 para luego subir en enero de 2010 a U$76; el año de más estabilidad fue 2011 cuando fluctuó entre U$92 y U$107.
Como podemos ver, el valor del PIB de Venezuela pasó de promedios de U$100.000 Millones a principios del nuevo milenio hasta promedios que superaron los U$300.000 millones durante 5 años del periodo 2008, 2010, 2011, 2012 y 2015 que corresponden a los de mayor precio del barril de petróleo; las grandes preguntas son ¿En que se gastó Chávez una “bonanza” que, en un cálculo burdo, bien pudo estar cercana a los U$900.000 Millones? Y ¿Qué sucedió para que el gobierno de Nicolás Maduro llegara a la crisis total? El PIB de 2020 llegó a un abismo de U$42,530 millones, regresó a los niveles de 1979; es mucho menos de la mitad de 2018 que fue de U$98.400 Millones, comparable al de 2002 que fue de U$95,258 Millones; en 2015 el PIB de Venezuela era de U$323.500 millones, el número 32 entre 196 países; en 2020 el PIB per cápita fue de U$1,542 frente a U$10.568 de 2015, en medio de una inflación de 2,350%, lo que ha ahondado la crisis humanitaria y migratoria que afecta a toda la región; durante el gobierno de Maduro el PIB decreció el 83%; para hacer un comparativo basta decir que el PIB de Cuba cayó un 34% en el llamado “periodo especial” tras la debacle de la Unión soviética y que en Colombia el PIB cayó un 4% en la peor crisis que hemos vivido en 1999 cuando muchos colombianos perdieron sus viviendas por la crisis del UPAC; hoy el PIB de Bogotá es un 50% mayor que el de toda Venezuela.
En alguna medida Chávez siguió los pasos de CAP; según datos de CONINDUSTRIA la gigantesca planta siderúrgica de SIDOR en Guyana fue nuevamente estatizada, lo mismo sucedió con la petrolera PDVSA; pero fue aún más allá, el gobierno de Chávez expropió 1.168 empresas entre 2002 y 2012, muchas de ellas quedaron abandonadas e improductivas, el resultado no se hizo esperar, largas colas para comprar alimentos, el 100% de lo que se consume es importado; la destrucción del pequeño sector productivo privado tuvo consecuencias funestas para la economía venezolana, agravado por las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump, produjo una crisis humanitaria de grandes proporciones, la emigración sobrepasó los 4 millones de los cuales más de la mitad llegó a Colombia, un valor por considerar son las cifras de “pérdidas” que da Nicolás Maduro que serían equivalentes a unos 900.000 millones de dólares en 8 años.
Chávez ordenó expropiar: un conjunto de plantas procesadoras de arroz de una multinacional, la fábrica de envases de vidrio Owens Illinois; la Hacienda La Carolina de propiedad de Diego Arria que producía naranja maíz mango café y ganado Jersey; la intervención de 43 fundos (haciendas) por 20.200 ha, de ellas 17.000 principalmente en los estados de Zulia, Mérida y Trujillo, el objetivo era recuperar 300.000 Ha para redistribuirlas; la cadena de Hipermercados Éxito y CADA que pasaron a Red estatal Comerso; expropió Cementos CEMEX con lo cual logró el control del 90% del mercado, la empresa tenía 3.000 trabajadores; ordenó expropiar Agroisleña, Lácteos Los Andes que pasó a PDV-Agro en Mérida; los puertos y aeropuertos en 2009; centros comerciales como Sambil La Candelaria y Quintacrespo del centro de Caracas, procesadoras de arroz; ordenó la ocupación temporal de la Fábrica de café Madrid, amenazó a la familia Mendoza con expropiar Cervecería La Polar , lo mismo hizo con los bancos privados y finalmente ordenó la Intervención de todos los sectores de la agroindustria.
Situación de los Gobiernos de Nicolas Maduro y Gustavo Petro de cara a la Paz con el ELN
La Guerra en Ucrania ha modificado el escenario geopolítico ligeramente a favor de Venezuela, al igual las reversiones de las expropiaciones ordenadas por Chávez; inicialmente Estados Unidos buscó compensar el alza de los precios del petróleo ocasionadas por las sanciones a Rusia con la reanudación del tratado sobre armas atómicas con Irán, pero al no funcionar esta salida permitieron una limitada reactivación de la producción petrolera de Venezuela a través de la multinacional Chevron, este hecho le ha permitido a Nicolás Maduro reflotar la economía.
Pero adicionalmente, es posible que exista alguna preocupación en el Comando Sur del Ejército norteamericano por la situación de debilidad del Estado venezolano frente al avance en su territorio de las organizaciones guerrilleras y del narcotráfico y su efecto dominó en los países vecinos.
Retomamos los análisis detallados de Insight Crime[7] sobre el gigantesco problema que el COCE del ELN afronta con el Frente de Guerra Oriental “Domingo Laín” al mando de “Pablito”; al cual habría que agregar el Frente Occidental “Omar Gómez; los mapas de Insight Crime muestran una presencia extensa en área, tanto de Colombia como de Venezuela, de las fuerzas al mando de “Pablito”; si bien, esto no equivale a control territorial, si refleja una inmensa movilidad de esta guerrilla;
En Colombia INDEPAZ[8] califica como consolidada la presencia del ELN en Arauca, municipios de Arauquita, Fortul, Saravena y Tame, especialmente desde que el Frente Domingo Laín constituyó lo que se ha llamado la “guerrilla petrolera” dedicada a obtener recursos mediante extorsión a todos los contratistas del oleoducto Caño Limón- Coveñas; actualmente cuenta con la alianza del Frente Martín Villa de las disidencias de las FARC; en Casanare circulan por el municipio de Aguazul y en Boyacá El Cocuy, Pajarito, Cubará, Güicán, Chita y Labranzagrande.
Pero es en Norte de Santander y Cesar, la zona del Catatumbo, el área más emblemática de la presencia del ELN en los municipios de Ocaña, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Hacarí, La Playa, El Tarra, Tibú y Sardinata, precisamente donde acaba de suceder el crimen de los 9 militares.
En Venezuela, siguiendo el informe de INDEPAZ, hace presencia en los Estados de Amazonas, Apure, Zulia y Bolívar, principalmente en zonas del Arco Minero del Orinoco donde existe oro, cobre, diamante, hierro, bauxita y coltán (oro negro), otro rubros del portafolio de negocios ilícitos son el narcotráfico en el cual el ELN controla las rutas y las Disidencias de las FARC controlan las drogas, el contrabando de gasolina y ganado, la venta de seguridad a contrabandistas que la compran y el secuestro y la extorsión a los que se rehúsan a comprarla y minería ilegal entre otros.
Desde que el 1° de enero de 2023 el COCE del ELN desmintiera la noticia del “Cese al Fuego”, el gobierno Petro ha dado muestras de incurrir en crasos errores en tema de la Paz Total, lo mismo que le ha sucedido con las organizaciones sucesoras del paramilitarismo y del crimen organizado; la visita a Miraflores el 7 de enero para reunirse con Maduro posicionó a este último como la pieza clave de la paz con el ELN y las disidencias (Segunda Marquetalia y Estado Mayor Central de Iván Mordisco); pero el asunto tiene muchas aristas y de ellas quizá la más importante es la geopolítica.
Maduro no puede zafarse de sus acuerdos con Irán, Rusia y China como ya vimos; pero necesita desesperadamente que Estado Unidos y Occidente levanten las sanciones económicos que precipitaron el desastre económico de Venezuela; por lo demás el avance de las organizaciones guerrilleras en territorio venezolano es un arma de doble filo para el gobierno de Maduro.
“Desde la repartición de rentas ilícitas, hasta la coordinación de operaciones militares conjuntas denunciadas por Human Rights Watch, las guerrillas colombianas, especialmente el ELN, son consideradas como uno de los principales aliados y activos estratégicos de la Revolución Bolivariana hoy en día. Como resultado de esta alianza, estos grupos dejaron de ser exclusivamente colombianos y han adquirido una naturaleza binacional. Y, mientras en el lado colombiano de la frontera su objetivo declarado es derrocar al Estado, en Venezuela es apoyarlo”.[9]
“Venezuela no solamente sirve como un lugar para esconderse, pero [también] para fortalecerse y proteger el proyecto bolivariano en Venezuela”, aseguró a InSight Crime, Charles Larratt-Smith, académico especialista en el conflicto armado y las guerrillas en Colombia.
Pero en contravía de estos intereses, la posición de apoyo a la Paz Total en Colombia por parte de Maduro coincide con el apoyo del gobierno Biden de los Estados Unidos; esta sería una forma de abrir las puertas de la comunidad internacional a un gobierno considerado “paria”, frente al gobierno de oposición de Guaidó que llegó a ser reconocido por Estados Unidos y 10 países latinoamericanos, la Unión Europea y más de 20 gobiernos de ese continente, las sanciones y bloqueos llevaron la economía de Venezuela la colapso. Hoy ya nadie habla en Occidente del “dictatorial y tiránico régimen de Nicolás Maduro”, se dirigen a él como el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Conclusión
De la evaluación combinada de todos los factores analizados es previsible un quiebre interno del mando del ELN, entre quienes se plieguen a una salida negociada y quienes prefieran seguir en la lucha armada por razones ya políticas, ya económicas, tal como ha sucedido con la disidencias de las FARC, en este escenario juega en contra de la Paz Total la debilidad del Estado venezolano y los niveles de corrupción generados por los dineros del narcotráfico en la Guardia y en general en las autoridades de Venezuela; incluso si el gobierno de Nicolás Maduro se emplease a fondo para presionar hacia la paz a la cúpula del ELN en su territorio.
Pero adicionalmente no existe el menor indicio de que los grandes países prohibicionistas de las drogas y del narcotráfico vayan a modificar en el futuro cercano sus posiciones; eso condena irremisiblemente los esfuerzos hacia una Paz Total tal como lo sostiene Juan Tokatlian, “a mi entender es insuficiente y potencialmente infecundo. Más aún, me atrevo a conjeturar que la ‘paz total’ será improbable sin una legalización plena de las drogas, de todas, así como de su cadena de producción”[10] ; las posibilidades reales de llegar a una Paz Total son una quimera, lo único posible es una Paz Parcial, entre otras razones porque el Conflicto Armado ha dejado de ser la preocupación más importante de la sociedad colombiana, hoy la prioridad la tienen las Reformas y sobre ellas este gobierno será evaluado; es más importante el éxito en la Reforma a la Salud que el éxito de la Paz Total.
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[1] EL ESPECTADOR www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/entrevista-otty-patiño.
[2] https://www.sela.org/es/prensa/servicio-informativo/20230113/si/85124/pib-de-venezuela-crecio-mas-del-15-en-2022.
[3] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/perez_carlos_andres.htm
[4] https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/3091/08CAPI07.pdf?sequence=1&isAllowed=y
GEORGES COUFFIGNAL, ROSALY RAMIREZ ROA ¿Retorno del populismo en América Latina.?
[5] https://elpais.com/diario/2000/08/21/opinion/966808803_850215.html “Chávez y el petróleo”
[6] https://www.cepal.org/es/publicaciones/25972-la-crisis-precios-petroleo-su-impacto-paises-centroamericanos
[7] Insight Crime informes sobre el ELN en Venezuela
[8] https://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2021/03/ELN-DIAGRAMADO.pdf
[9] https://es.insightcrime.org/noticias/rol-maduro-venezuela-paz-total-colombia/
[10] https://www.eltiempo.com/justicia/tokatlian-analiza-la-violencia-y-el-prohibicionismo-de-drogas-en-colombia-744167
Hernán Pedraza Saravia, Corporación Nuevo Arco Iris
Foto tomada de: El Espectador
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