Si bien es cierto que las restricciones fitosanitarias y las medidas sanitarias y fitosanitarias son un componente importante del comercio internacional y están reguladas tanto por la Organización Mundial del Comercio (OMC) como por los acuerdos bilaterales, como los Tratados de Libre Comercio (TLC), los países desarrollados, dentro de los cuales destaca Estados Unidos, abusan de estas restricciones para establecer desequilibrios comerciales que favorecen sus intereses. El resultado final es que el libre comercio fluye desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo, mientras que estos últimos solo encuentran barreras y trabas de todo tipo para poder exportar hacia los países más avanzados
Las barreras fitosanitarias son restricciones y regulaciones que los países desarrollados establecen para proteger sus intereses agrícolas y su seguridad alimentaria bajo el argumento de proteger la salud de su población de plagas y enfermedades que podrían introducirse a través de productos agrícolas importados. Estados Unidos tiene fuertes regulaciones fitosanitarias para proteger su producción agropecuaria como un principio de seguridad nacional. Las restricciones fitosanitarias en EE. UU. incluyen frutas y verduras, productos de madera, horticultura, grano, vida silvestre y productos de origen animal. A pesar de haber logrado el estatus sanitario de país libre de fiebre aftosa debido a los logros con las campañas de vacunación desarrolladas por parte de los ganaderos, Estados Unidos aún mantiene las restricciones y barreras a las exportaciones de la carne bovina de nuestro país.
Después de una gira comercial cuyo destino principal era China, el presidente de FEDEGAN informó del acuerdo alcanzado con China sobre la admisibilidad sanitaria de la carne colombiana para poder acceder al mercado chino. En un artículo de opinión en el periódico El Heraldo de Barranquilla, José Félix Lafaurie[i] expresó lo siguiente:
“Sin abandonar la gestión con EE. UU., debemos mirar más lejos, pues a pesar de ser el gran aliado comercial y tener un TLC firmado, no reconoce nuestro estatus sanitario ni otorga admisibilidad a la carne”.
Según Lafaurie, mientras China, país con el que no tenemos un Tratado de Libre Comercio, ha aceptado la admisibilidad de la carne nacional para su consumo interno, EE.UU. ha creado unas barreras fitosanitarias infranqueables para nuestros productos agrícolas y los de origen animal, como la carne y los derivados lácteos, entre otros.
El potencial del mercado chino es inmenso. Si comparamos a nuestro país, que tiene 50 millones de habitantes y 30 millones de cabezas de ganado, con China, que tiene 1.500 millones de habitantes y 100 millones de cabezas de ganado, podemos ver la oportunidad. El hato ganadero de China es un poco más de tres veces mayor que el nuestro, pero su población es 30 veces mayor.
Exportar carne bovina presenta importantes retos a la actividad ganadera de nuestro país en términos de productividad para mejorar la rentabilidad del sector. Esto implica obtener una mayor cantidad de carne de res de alta calidad por unidad de superficie de pastizales o terreno. Algunas estrategias y prácticas que pueden ayudar a aumentar la productividad en la producción de carne bovina son las siguientes: mejorar la genética del ganado para que tenga una mayor tasa de crecimiento y resistencia a las enfermedades, implementar un manejo adecuado de los pastizales, establecer un programa de manejo sanitario adecuado para prevenir enfermedades y parásitos que mantengan la salud del ganado y su productividad, y, sobre todo, resolver el conflicto entre la vocación agroecológica y el uso real de la tierra rural en Colombia, lo que incluye la reconversión ganadera a modalidades silvopastoriles[ii] e impulsar la adopción masiva de biotecnología para multiplicar las áreas agrícolas y silvopastoriles.
Sin embargo, el país no solo debe preocuparse por aumentar las exportaciones de carne, sino también por fortalecer la demanda interna que se ha venido deteriorando debido a la tendencia decreciente en su consumo per cápita en la última década. La reducción en el consumo se debe no solo a los bajos ingresos de la fuerza laboral del país, que representan tan solo el 30% del ingreso nacional, sino también al crecimiento de los precios de la carne bovina, que han aumentado considerablemente por encima de los incrementos salariales. Mientras que la inflación de precios del país, según el DANE, a julio era del 11,78%, la de alimentos se ubicaba en 13,26%, y el incremento de precios de la carne de res llegaba al 16,59%.
Fuente: https://www.larepublica.co/consumo/cual-ha-sido-el-consumo-per-capita-de-las-carnes-en-2022-3554126
Mejorar el consumo de carne de res en la población tiene importantes beneficios nutricionales que deben promoverse. La carne de res es una excelente fuente de proteína de alta calidad, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para mantener y reparar tejidos, construir músculos y proporcionar otros nutrientes esenciales, como hierro, zinc, vitamina B12 y riboflavina. Estos nutrientes son fundamentales para funciones corporales como la formación de glóbulos rojos, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la obtención de energía.
La integración regional como destino inevitable
Los propósitos de la integración latinoamericana se inspiran en los ideales de Simón Bolívar, quien soñó con la unión de los países independizados de la corona española para crear una gran confederación suramericana que promoviera el comercio y el desarrollo económico de la región. A lo largo de la historia, estos propósitos han sido retomados por otros líderes y movimientos latinoamericanos que han buscado la integración regional en diferentes formas. Organizaciones como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) son ejemplos contemporáneos de esfuerzos de integración regional en América Latina, aunque han enfrentado desafíos en su implementación debido a las interferencias de la banca internacional y de los Estados Unidos.
El restablecimiento de relaciones comerciales con Venezuela fue un acierto del gobierno actual que ha tenido un impacto favorable en la dinámica de las exportaciones del país. Según Javier Díaz, presidente de la Asociación de Comercio Exterior (ANALDEX)[iii], este año las exportaciones de Colombia a Venezuela llegarán a 1.000 millones de dólares, por lo que valora de manera positiva la apertura de la frontera colombo-venezolana realizada por este gobierno. Según el presidente de ANALDEX, en 2008, tuvimos unas exportaciones hacia Venezuela superiores a 6.000 millones de dólares. Más de tres mil empresas pequeñas y medianas vendían más de 4.000 productos diferentes en Venezuela, lo que se perdió debido a la estupidez ideológica de los gobiernos anteriores.
Siguiendo este ejemplo de restablecimiento de relaciones comerciales con Venezuela, Colombia debe dar un salto cualitativo en la integración regional con el propósito, según lo planteado por el gobierno en su Plan de Desarrollo, de romper con el extractivismo primario exportador para convertirnos en un país industrializado, con salarios mucho más altos que los actuales, un PIB más tecnológico y productivo, y mucho menos narcotizado y especulativo. Hay que poner fin a la tendencia neocolonial en la que nos encontramos, la cual nos tiene importando bienes de capital y bienes manufacturados de países desarrollados a cambio de exportar materias primas y productos agrícolas a precios injustos[iv]
Para industrializarnos, necesitaremos una cantidad significativa de capital físico en infraestructura y bienes de capital que aún no podemos producir. Muchos de los bienes de capital, materias primas y bienes intermedios necesarios para realizar un programa de industrialización se pueden adquirir en la región. México, Argentina y Brasil producen gran parte de los productos químicos y maquinaria que importamos.
El neocolonialismo se acabará creando un Mercado Común Iberoamericano que nos daría la fuerza económica y política para vencer la presión de los banqueros internacionales y de las élites colonialistas en los países desarrollados. La integración regional es mucho más que comercio exterior, y el modelo que debemos adoptar es el de una Unión Aduanera que implicaría un nivel más profundo de cooperación económica y comercial que va más allá de una zona de libre comercio entre países. En una Unión Aduanera, además de eliminar aranceles y cuotas comerciales entre los países miembros, se establece una política comercial común hacia terceros países.
El modelo de Unión Aduanera promovido por Federico List, economista alemán del siglo XIX, se basa en la idea de que esta forma de integración puede promover el desarrollo económico y la industrialización de los países miembros. List argumentaba que las naciones en desarrollo deberían proteger sus industrias nacientes mediante la imposición de aranceles a productos extranjeros para permitir que sus propias industrias crezcan y sean competitivas antes de abrir completamente sus mercados.
Los lineamientos en los que se debe fundamentar el Mercado Común Iberoamericano son, entre otros, los siguientes:
- Fijar un sistema común de aranceles regionales.
- Realizar grandes obras de infraestructura necesarias para la integración física de la región. Un ejemplo a seguir es el proyecto que se viene diseñando para construir un Corredor Bioceánico en Sudamérica[v].
- Coordinar los programas económicos nacionales para garantizar la autosuficiencia de la región, su integración física y su acelerado avance científico y tecnológico.
- Establecer criterios unificados en relación con la inversión extranjera.
- Crear instituciones propias para que el comercio en la región no se dolarice, entre ellas un Fondo Monetario Iberoamericano o vincularse al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) que favorece el uso de las monedas locales.
- Actuar colectivamente para realizar negociaciones justas con los países por fuera de la región.
El presidente Gustavo Petro viajará a la ciudad de Beijing, el próximo 25 de octubre del año en curso, para sostener una reunión inédita con el jefe de Estado de China, Xi Jinping. Uno de los puntos que se propone plantear el presidente Petro es el de la disputa que sostiene con la alcaldesa de Bogotá sobre el diseño del Metro que viene construyendo la empresa China Harbour Engineering Company, CHEC. Si bien es cierto que es un tema de interés del Presidente, no debería desgastar su tiempo en esta polémica, y más bien centrarse en buscar apoyo para los proyectos de infraestructura que ha prometido como el ferrocarril Barranquilla – Buenaventura, y otros ferrocarriles de alta velocidad, la terminación de las autopistas de cuarta y quinta generación que no tienen recursos como las de Antioquia, las posibilidades de hacer parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el acercamiento a los BRICS y el acceso al Nuevo Banco de Desarrollo.
Hay que aprovechar esta histórica reunión para obtener resultados concretos en beneficio de nuestro país y de la región. Esto no significa romper relaciones comerciales con Estados Unidos, sino seguir la sabia recomendación de José Félix Lafaurie, de no tener todos los huevos en la misma canasta.
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[i] https://www.elheraldo.co/columnas-de-opinion/jose-felix-lafaurie/china-y-un-mundo-por-delante-columna-de-jose-felix-lafaurie
[ii] Una actividad silvopastoril es una práctica agrícola y ganadera que integra la producción de árboles (silvicultura) con la producción de pasto (ganadería) en un mismo terreno. Estas prácticas buscan aprovechar la sinergia entre los árboles, el ganado y la tierra para mejorar la productividad y sostenibilidad de la actividad agropecuaria
[iii] https://www.semana.com/economia/macroeconomia/articulo/este-ano-las-exportaciones-de-colombia-a-venezuela-llegaran-a-1000-millones-de-dolares-analdex-eso-es-mejor-que-tener-totalmente-cerrada-la-frontera/202344/
[iv] Flores, café, aguacate, banano, en menor cuantía mangos, piñas, papayas y maracuyá; además exportamos aceite de palma, cacao, panela, y hortalizas y verduras.
[v] https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/02-27-2023-corredores-bioceanicos-en-america-del-sur-entre-esperanzas-y-polemicas#:~:text=En%20esa%20oportunidad%20Argentina%2C%20Brasil,posteriormente%20Bolivia%2C%20Per%C3%BA%20y%20Uruguay.
Carlos Julio Diaz Lotero
Foto tomada de: El País
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