“Quien esconde sus palabras no tiene ya nada qué decir, ha mentido o tiene miedo”. J. Arturo Sánchez T.
Macondo es una metáfora de Colombia que comprende sus desbordes en violencia, fantasmagoría, amor, alegría… literatura coronada con un premio Nobel, que nuestro escritor Gabriel García Márquez recibió gracias a la genialidad de huir del país, porque lo iba a matar el abuelo del senador Miguel Uribe, que actuaba al servicio de los mismos a los que su nieto hace mandados. Aquella población en Cien Años de Soledad también es llamada la ciudad de los espejos, que en el desenlace se aclara que es de los espejismos, porque este país es fértil para ellos.
Uno de los mayores espejismos de las últimas décadas, vendido por periodistas mercenarios, fue el de mostrar al terror paramilitar como un tercer actor en la contienda guerrillas – Estado, que surgió espontáneamente para combatir a la insurgencia. Las revelaciones de Salvatore Mancuso dan cuenta de que no había tal: Se trataba del aparato estatal orientado a matar ciudadanos inermes. El modus operandi en la ruralidad consistía en que tropas de la Fuerza Pública pasaban por una vereda, y decomisaban cualquier arma que poseyeran los labriegos, incluidos machetes, azadones, cuchillos de cocina; horas después irrumpían hordas paraestatales, con la certeza de que sus víctimas no podrían defenderse, entonces procedían a la matanza, a la violación, al desplazamiento, al robo de ganado y de tierras. Irónicamente, a esos crímenes donde a los civiles les impedían la defensa los llamaron autodefensa.
La derecha hegemónica durante doscientos años, hizo apología de la “autodefensa” paramilitar, justificó su existencia y sus métodos. Retorcieron una y otra vez la lógica discursiva para proyectar el espejismo de presentar a los victimarios como víctimas, a los perseguidores como perseguidos, y el robo masivo de tierras como “tenedores de buena fe”. No faltó quien presentó ese terror como una epopeya, y se exaltara como héroes a los sicarios.
A estas alturas del siglo XXI, las derechas autodefensoras están en una minoría cercana al residuo, han perdido su credibilidad, y conforman la oposición política colombiana. No comprenden que fueron derrotadas, y alucinan con que todavía reinan por encima de la Constitución y la ley, como hace un año. Nada más esta semana se hizo pública una carta que mandan los dueños del país con sus mayordomos, llamando al retiro de la reforma a la salud, porque no tiene el permiso de ellos. El mensaje explícito es que el sanedrín de los gremios es superior al congreso, que aquellos pequeños cacaítos disfrazados “de expertos y técnicos”, priman sobre los poderes públicos. Un sentido adicional aporta que Alberto Carrasquilla, el exministro de la defraudación de los bonos del agua, sea el primer firmante. ¡Prominente espejismo antidemocrático!
Ante la bancarrota política de la extrema derecha aparecen al rescate el fiscal de bolsillo, y la procuradora subalterna de Duque, tratando de remendar la mengua de discurso, y la credibilidad perdida de aquellos líderes. Igual, recurren a la misma prensa de los dueños del país para que les hagan la segunda voz. Lamentablemente no tienen nada qué decir, y sí mucho que ocultar, ese es uno de sus cuatro talones de Aquiles. Entonces, como en la ópera de Rossini, El Barbero de Sevilla, queda el recurso a la calumnia, y a este proceden. ¡De opereta es el actuar de esa prensa, y de esos funcionarios!
Proceden en tres actos; en el primero, medios de información militantes en la derecha rancia mandan a hacer una encuesta, materia prima para fabricar espejismos. Encargan la encuesta a la medida de sus deseos, de su odio, de su racismo, contra el presidente Petro y contra su vicepresidenta, y donde esas agencias con sus patrocinadores resulten amadas por la población. Sobre tal ridiculez empiezan a pregonar el fracaso del gobierno y el rechazo popular del mismo, y a ante la convocatoria de Petro a sus seguidores de salir a las calles, anuncian por anticipado un fracaso, así como pronostican derrotas para el progresismo en las elecciones de octubre. El mayor riesgo que corre un mentiroso no es el de ser descubierto, sino el de terminar creyéndose sus propios embustes, a fuerza de repetirlos.
Sobre el espejismo del rechazo ciudadano al presidente Petro, arman otro tinglado dirigido por el titiritero Francisco Barbosa, a partir de un robo en casa de la jefe de gabinete del gobierno, Laura Sarabia, hacen un espectacular allanamiento en la sede de Presidencia, y el baboso del fiscal hace declaraciones contra el gobierno, acusando delitos que si se cometieron fue por parte de la misma Fiscalía General. Cuando se cae este segundo montaje, en un tercer acto, sacan unos audios editados y de oscura procedencia, donde en frases deshilvanadas Armando Benedetti, embajador en Venezuela, afirma haber obtenido aportes por 15.000 millones de pesos, para la campaña presidencial. Algo inverosímil, dado que la campaña de Petro a la presidencia se realizó bajo el espionaje ilegal y permanente del gobierno Duque, con la complicidad de su fiscal baboso, acechando alguna ilegalidad para atajar al candidato del cambio. Para evitar la fabricación de un espejismo de estos, la campaña del Pacto Histórico tomó todas las precauciones, y no hubo forma de que eso ocurriera.
Como es de esperarse cuando hay Judicialización de la política, saltaron los derrotados de la oposición a pedir la crucifixión del presidente. Hasta alias Fico, el de las alianzas con la banda delincuencial Oficina de Envigado, puso denuncia al presidente, y empezó a pedir su renuncia. Toda la prensa militante en la extrema derecha avaló como prueba judicial las afirmaciones de Benedetti. Cuando el mismo Armando Benedetti salió a desmentir esas afirmaciones, por ser fruto de una borrachera, esos medios desautorizaron al mismo personaje por borracho, y mantienen su fe en las grabaciones. Todo es posible en un espejismo.
Junto a la campaña de bulos y paparruchas, desarrollan otra que pretende acallar al señor presidente: Consideran que si se comunica por Twitter afecta la libertad de prensa, según la FLIP, gremio de empresarios periodísticos, que calla ante la masacre laboral en Caracol Radio, una purga masiva de periodistas; gimotean que si habla desde el balcón lesiona la democracia, y que si sale a marchar con los electores del gobierno del cambio, es una dictadura.
La respuesta del pueblo colombiano en las calles fue de tal contundencia que los medios de la derecha hicieron un pacto de silencio sobre el tema, como si nunca hubiera pasado. A la usanza del terror paramilitar, pretenden tener en estado de indefensión al presidente Petro, quieren amordazarlo para que no desmienta las falsedades que emiten a sueldo. Haría mal el señor presidente en seguir esos consejos, la moraleja de una fábula dice que al enemigo no se le siguen consejos. Macondo espera que realice el cambio que votó, y que siga comunicando la verdad que otros quieren volver espejismo.
José Darío Castrillón Orozco
Carlos Mario Ramírez says
Excelente artículo que cómo bien lo dejas claro, relata de manera contundente la forma en que en nuestra Macondo se han generado; en las ultimas semanas; los espectáculos del extinto poder, en un entramado asqueroso entre la prensa circense y las extintas godorrías dirigentes y narcoparamilitares.
Manuel P says
Tal cual. Medios de “comunicación militantes” de la ultraderecha, periodistas mercenarios y sicarios morales a sueldo de los mismos defenestradores de la democracia que han gobernado desde siempre este Macondo que parece haber recobrado, al fin, la esperanza y la voluntad de vida.
Wilson Montoya says
Es hora de imponer la agenda presidencial y dejar de estar a la defensiva mediática. Si Gustavo Petro no construye un sólido y robusto equipo de comunicaciones, seguiremos en continuo desgaste y ellos constantemente a la ofensiva. Excelente artículo.
Martha Lucía Gutierrez Cedeño says
Sin Palabras…. es la pura verdad lo que se expresa. Por tanto es importante compartir este verdadero periodismo y a nuestro presidente Petro que no afloje un centímetro. Que llame hasta la misma Halla dando el golpe donde debe Ser…justicia social y equidad, pata superar todos los embates a este país de historias macondianas. … Mariposas amarillas…
Elsa Martínez says
El Pacto Histórico está en mora de tener un medio de comunicación como es RTVC, y de un equipo de escuderos que actúen como voceros del movimiento, evidenciando las contradicciones del fiscal, la manipulación de los medios, etc. Es evidente que los medios tradicionales están no solo falseando la realidad sino construyendo una opinión en contra del gobierno, con mentiras, información incompleta, y en muchas ocasiones falsa como el caso de la reforma a la salud y al régimen pensional.
La falta de estos escuderos obliga a Gustavo Petro a cumplir el papel de presidente y a la vez de escudero de su propio gobierno. Por eso se lo percibe como solo en medio de la crisis. El Pacto tiene cuadros muy buenos que pueden hacer esta función de manera muy positiva.
Adriana Hurtado says
Nos queda es fortalecer las redes sociales, porque los grandes medios no cambiarán su forma de “diseñar” una realidad alterna, que es puro espejismo. Desconocerlos es nuestra mejor arma, y construir un país democrático en el cual ya no puedan proyectar sus mentiras. Se trata de luchar contra la distopía.
Blanca Echeverri says
Tal cual. Cada mentira cae por su propio peso o por su propio silencio, como en el caso de los medios de los dueños del país, sus voceros sufren de una grave e intermitente pérdida de memoria.