El proyecto de ley destacó el control del presidente sobre el Partido Republicano, que había estado dividido acerca de un texto que incrementará enormemente la deuda nacional y recortará el apoyo en salud y asistencia social. Un pequeño grupo de opositores del partido de gobierno finalmente se alinearon después de que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, trabajara durante la noche para reunir a los disidentes detrás de la «ley grande y hermosa» de Trump.
El proyecto apenas pasó la votación final por 218-214. La Casa Blanca dijo que Trump lo promulgará en el feriado del Día de la Independencia el 4 de julio. «Uno de los proyectos de ley más importantes de la historia», se jactó Trump en redes sociales una hora antes. Coreando USA, USA al contarse los votos finales necesarios para la aprobación de la ley, la mayoría republicana festejó como si fuera un encuentro deportivo, mientras críticos deploraban el mayor traslado de riqueza de los pobres y los trabajadores a los más ricos en la historia del país.
El paquete cumple muchas de las promesas de campaña de Trump, como un aumento del gasto militar, el financiamiento de una campaña de deportación masiva de migrantes y otorga 4,5 mil millones de dólares para extender sus recortes tributarios del primer mandato (2017-2021).
Con su característica humildad, Trump declaró estamos celebrando la promulgación del proyecto de ley más grande de su tipo, y que convertirá a este país en un cohete espacial. Sin embargo, hay un debate sobre el destino de este cohete. El presidente promovió esta legislación como una iniciativa que reducirá impuestos para todos y detonará el crecimiento económico como nunca antes.
Pero un análisis de la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO) detalla las consecuencias graves de esta legislación, incluyendo la pérdida de un seguro de salud para por lo menos 17 millones de pobres (sobre todo los que dependen del programa de salud para los más necesitados, Medicaid), extensas clausuras de hospitales y asilos para ancianos, y la pérdida de asistencia para alimentación para tal vez un millón de menores de edad, así como un incremento de la pobreza en casi todos los estados del país.
Los recortes tendrán un impacto devastador sobre todo en zonas rurales del país que ;son parte clave de las bases electorales del mandatario. Sin embargo, igual como lo ha hecho con otros asuntos, el gobierno de Trump busca distraer la atención de estas consecuencias al emplear de nuevo la maniobra ya usual de colocar el enfoque en ese enemigo extranjero que al parecer está detrás de todos los problemas nacionales: los inmigrantes.
“La cosa que llevará a este país a la bancarrota más que cualquier otra política es inundar al país con inmigración ilegal y después darle a estos migrantes beneficios generosos”, escribió el vicepresidente J.D. Vance en redes sociales al explicar por qué era urgente la aprobación de este proyecto de ley. “Todo lo demás –-la evaluación de la CBO, el cálculo apropiado, los detalles sobre Medicaid– es inmaterial comparado con el dinero para el ICE (la agencia federal de control migratorio y aduanas) y las provisiones para aplicación de medidas migratorias”.
Vance se refiere a las medidas incluidas en esta legislación para contratar 18 mil agentes más para el ICE y la agencia de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), decenas de miles de millones más para ampliar el muro fronterizo, miles de millones para dedicarlos a las detenciones y deportaciones, así como incrementar la militarización de la frontera con México. La legislación también incluye un nuevo impuesto de uno por ciento a las remesas.
El mayor obstáculo para lograr la aprobación de este megaproyecto de ley de casi mil cuartillas era la preocupación de algunos republicanos sobre el impacto de esta iniciativa en el déficit federal, ya que elevará el déficit federal, impulsado por un partido que tradicionalmente se definía como fiscalmente conservador. La Casa Blanca disputa estas conclusiones, argumentando que el supuesto auge económico eliminará los déficits a largo plazo.
Con esta legislación el gobierno federal recibirá menos ingresos de impuestos, y por ello requiere los recortes extraordinarios en los programas federales de salud en casi todos los estados: 267 mil personas perderán su seguro médico en Luisiana –estado que representa el actual presidente de la cámara baja, el republicano Mike Johnson– junto con otros 265 mil en Missouri y más de un millón en Texas, todos estados republicanos.
El paquete legislativo implica grandes reveses para algunas de las políticas públicas promovidas por las administraciones demócratas.
La reforma contempla un importante recorte a las partidas presupuestarias destinadas a Medicaid, programa de salud que fue ideado a través de la Ley de Asistencia Asequible de Barack Obama. Otra parte del corazón del texto es el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y el sistema de protección fronterizo del país. La “bella y hermosa” ley implica grandes recortes a los programas de salud y a las políticas públicas de alimentación,por lo que los puntos de distribución de víveres y los bancos de comida tendrán de ahora en adelante menos dinero en su presupuesto.
También disminuye las exenciones fiscales diseñadas para frenar la crisis climática. Los beneficios para autos eléctricos y empresas promotoras de energías renovables se verán drásticamente reducidos o eliminados. En concreto, la ley contempla alrededor de 46.500 millones de dólares para la construcción de nuevos tramos del muro con México. También hay partidas que superan los 45.000 millones de dólares para construir y mantener nuevos centros de detención de migrantes en todo el territorio estadounidense.
Pero Trump y sus seguidores buscan usar a los inmigrantes como la razón. El Gran y Hermoso Proyecto de Ley expulsa a 1.4 millones de indocumentados del Medicaid, escribió el senador republicano Eric Schmitt. Por demasiado tiempo, los estadounidenses han estado pagando el bienestar de personas que no deberían de estar en nuestro país. Con eso intenta convencer a sus bases de que la legislación no afectará a ciudadanos, sólo a indocumentados.
Tras lograr su objetivo, los republicanos celebraron la victoria cantando al unísono ‘YMCA’, de los Village People, que desde la campaña a la Presidencia se ha convertido en un himno para los seguidores de Donald Trump. Mientras, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, aseguró que los más ricos serán los grandes beneficiados con la reforma fiscal, como consecuencia de la extensión de algunas exenciones de impuestos promovidas por Trump durante su primer mandato.
El Yale Budget Lab, un grupo de investigadores no partidistas reportó esta semana que esta legislación reducirá los ingresos de 20 por ciento de la población más pobre mientras el 20 por ciento más rico tendrá un aumento de unos 5 mil 700 dólares al año. Mas de 30 legisladores demócratas se han comprometido a realizar mítines en distritos republicanos frente hospitales y asilos que serán clausurados por los efectos de esta legislación. No puedo apoyar un proyecto de ley que priva de atención médica a las familias trabajadoras mientras les extiende cheques a multimillonarios y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, declaró el diputado Jesús Chuy García.
El senador Bernie Sanders condenó una legislación que ‘representa el traslado de riqueza más grande de la clase trabajadora a los obscenamente ricos en la historia de Estados Unidos. Declaró que en el país más rico del mundo no se debe retirar comida de las bocas de niños con hambre para que multimillonarios puedan conseguir otra reducción de impuestos.
Mirko C. Trudeau, economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
Fuente: https://www.other-news.info/noticias/eeuu-recortes-a-la-salud-y-alimentacion-y-mas-fondos-para-perseguir-migrantes/
Foto tomada de: Euronews.com
Deja un comentario