• Desde el sur
  • Sur global
  • El sur posible
  • Archivo Revista Sur
  • Video
  • ESPECIAL SOBRE BOGOTÁ
  • SUR COOPERANDO

Corporación Latinoamericana Sur

  • INICIO
  • NOSOTROS
    • Quienes somos
    • Qué hacemos
    • Nuestro Equipo
  • TEMÁTICAS
    • Participación y cultura política
    • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
    • Jovenes
    • Victimas
    • Salud
    • Derechos humanos
    • Democracia y ciudadania
    • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones
  • Contáctenos

¿Cómo se engendró el monstruo Bolsonaro?

8 octubre, 2018 By Gerardo Szalkowicz Leave a Comment

PDF
Imprimir
Algo cambió el domingo en la política latinoamericana. La foto asusta: casi 50 millones de brasileños y brasileñas votaron por un proyecto abiertamente fascista. El 46% del electorado del país más grande de la región (y el quinto del mundo) eligió a un candidato que reivindica la tortura y hace apología de la dictadura, que despliega una retórica de odio, machista, racista y homofóbica descomunal y que promete armar a la población y privatizar las empresas estatales. De yapa, su hijo se convirtió en el diputado más votado de la historia brasileña.

El refortalecimiento de la derecha pura y dura ya se venía acentuando con los Macri, Piñera, el propio Temer, Mario Abdo, Iván Duque y varios más. Pero la irrupción de una ultraderecha troglodita que logra conquistar una enorme base social -un experimento que se instaló en EEUU con Trump y que se extiende en Europa- es un emergente novedoso en América Latina que nos alborota los diagnósticos. Y enciende todas las alarmas.

Brasil quedó al borde del abismo. Y más allá de las urgencias de cara a la segunda vuelta, toca desentrañar la película completa ante el retorno del oscurantismo. ¿Cómo se gestó este fenómeno político, sociológico y hasta religioso llamado Jair Messias Bolsonaro?

 

El triunfo de la “antipolítica”, o la política del odio

Para comprender este tsunami político es necesaria una mirada retrospectiva de largo aliento. O al menos de mediano. Un país cuya independencia fue proclamada por un príncipe portugués, que no vivió procesos revolucionarios, cuya última dictadura duró 21 años y tuvo una salida bastante consensuada, parió una sociedad históricamente despolitizada. Pero este sentimiento “antipolítica” se repotenció en los últimos años, estimulado por la operación Lava Jato y los grandes medios. Tras el golpe institucional que destituyó a Dilma en 2016 y la paupérrima gestión de Michel Temer, quedó en evidencia la putrefacción del sistema político y se impuso un sentido común de rechazo a la clase dirigente. De hecho, los principales castigados de la elección del domingo fueron los dos principales partidos del establishment: el PSDB, cuyo candidato Geraldo Alckmin no llegó al 5%, y el MDB de Temer que postuló a Henrique Meirelles y obtuvo un magro 1,2%.

Pero este proceso tuvo como condimento central una fuerte campaña de satanización mediática y judicial contra el PT, que permitió asociar la epidemia de corrupción unilateralmente a esa fuerza política y justificar socialmente la irregular prisión y proscripción de Lula.

En ese marco emerge este ignoto ex militar desbocado que logra capitalizar la implosión de los partidos de derecha y centro-derecha, la consolidación de ese fuerte sentimiento anti-PT y la aguda crisis económica que potenció el hastío. Como la política aborrece el vacío, Bolsonaro aparece como el candidato antisistema –pese a que hace 28 años ejerce como diputado- que promete resolver esta crisis multidimensional a fuerza de mano dura y prédica mesiánica. Y de ser un legislador marginal, que ganó fama cuando juró por el militar que torturó a Dilma, se convirtió en el efecto más siniestro de esta democracia agonizante.

 

El fundamentalismo religioso

No se pueden entender esos 50 millones de votos sin la militancia activa que desplegó la poderosa Iglesia Universal del Reino de Dios. La fuerza evangélica neopentecostal -que juega cada vez más en el terreno político en toda la región- ataca en tres frentes simultáneos: en el Congreso, donde “la bancada de la Biblia” controla la quinta parte de la Cámara de Diputados; en la prensa masiva con su multimedio Record, el segundo del país achicándole distancias a la Rede Globo; y en las barriadas populares, donde tiene una penetración territorial que no logra ningún partido.

Quizá parte del ascenso abrupto de Bolsonaro se explique por el despliegue de miles de pastores haciendo campaña furiosa por el ex militar en los días previos a la votación.

 

Las otras tres patas de la mesa

Otro factor clave en la construcción de consenso alrededor de Bolsonaro fueron los grandes medios, que terminaron aceptando al mal menor ante la irreversible polarización con el PT y el fracaso de los candidatos del orden. Las fake news antipetistas se multiplicaron en las últimas semanas e hicieron estragos en las redes sociales. Algo similar pasó con el poder empresarial y financiero, que también cerró filas con Bolsonaro. No es para menos: su gurú económico es Paulo Guedes, un Chicago boy que asegura un rumbo ultraliberal.

Por último, el creciente poderío del llamado “Partido Militar”, que este domingo cuadruplicó su presencia al ritmo de la debacle de la política tradicional. Además de Bolsonaro y su compañero de fórmula, el inefable general Hamilton Mourão, al menos 70 candidatos militares fueron electos y tres disputarán gobernaciones estadales en segunda vuelta.

 

Los límites del progresismo

También al PT se merece reflexionar sobre su responsabilidad en la despolitización de la sociedad brasileña y en la creación del Frankenstein Bolsonaro. Durante 12 años faltó audacia para avanzar en transformaciones raizales, como hubiera sido la tan reclamada reforma política o una ley que limitara la concentración mediática. Y sobre todo, no se profundizó en el empoderamiento popular y la formación político-ideológica, facilitando el terreno para la diseminación de valores retrógrados y autoritarios.

Y una vez fuera del Palacio de Planalto, el progresismo brasileño se conformó en dar la pelea casi exclusivamente en el andamiaje institucional. Salvo la gimnasia de movilización permanente de los movimientos populares, la estrategia petista quedó atrapada en la telaraña de un sistema democrático controlado por el golpista entramado mediático, religioso, militar y financiero.

Tal vez en la respuesta callejera de las mujeres brasileñas y su poderosa consigna #EleNão se puedan encontrar algunas pistas de cómo enfrentar a los profetas del odio y su monstruo Bolsonaro.

 

Gerardo Szalkowicz, Periodista. Editor de Nodal. Colabora en diversos medios como Tiempo Argentino, TeleSUR, Rebelión, ALAI y otros. Conduce el programa radial “Al sur del Río Bravo” por Radionauta FM. Coordinador, junto a Pablo Solana, del libro “América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista”.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/195824

Foto tomada de: clarin.com

Filed Under: Revista Sur, RS Sur global

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sur Global

¿Y si los subsidios verdes en Europa y Estados Unidos son una amenaza para el Sur global?

20 marzo, 2023 By Rachel Thrasher Leave a Comment

La nueva pandemia bancaria. Dossier

20 marzo, 2023 By Michael Roberts Adam Tooze Martine Orange Michael Hudson Luigi Pandolfi Harold Meyerson Leave a Comment

Mienten: el sistema bancario no es sólido. Los bancos están quebrados y bajo una regulación defectuosa

20 marzo, 2023 By Juan Torres López Leave a Comment

Suscribirse a la Revista Sur

El Sur posible

Ideas verdes

3 abril, 2019 By Carolina Corcho 1 Comment

VIDEO RECOMENDADO

Fue archivado el proyecto de Ley 010 de Reforma a la Salud

https://www.sur.org.co/wp-content/uploads/2021/05/VID-20210519-WA0024.mp4

Dra. Carolina Corcho Mejía, Presidenta Corporación Latinoamericana Sur, Vicepresidenta Federación Médica Colombiana

TEMÁTICAS

  • Participación y cultura política
  • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
  • Jovenes
  • Victimas
  • Salud
  • Derechos humanos
  • Democracia y ciudadania
  • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones

Ultimos articulos

  • Una reforma política fracasada
  • La relevancia de los proyectos estratégicos
  • El sometimiento a la justicia de bandas criminales de alto impacto
  • Los medicamentos, ¿mecanismo de presión de las EPS?
  • Reforma pensional y Estado Social

Etiquetas

Acuerdo Amnistia Brasil Cambio Climatico Campo Catalunya Ciencia y Tecnología Conflicto Colombia Corrupción crisis capitalismo Democracia Derecho al agua Derechos Humanos Economía Ecuador Educación Elecciones Colombia ELN España Fast Track Iglesia Justicia Justicia de paz Medio ambiente Mineria Negociación Neoliberalismo Papa Participación Paz PND Pobreza Politica Politica EEUU protesta social reforma Reforma tributaria religión Renegociación revolucion salud Terrorismo Trump Venezuela Victimas

Apoyo SUR

Buscar

Director: Pedro Santana

Productor: Sebastián Gutiérrez

 

 

Copyright © 2023 Todos los derechos reservados - Corporación Latinoamericana Sur ·