“Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, se consideraba que lo más importante en un país era desarrollarse económicamente para acabar con la pobreza”. Así comienza su artículo. No es muy preciso, dado que no sabemos quiénes tenían dicha consideración. Quiere dejar la impresión de que se promovía o promueve el desarrollo económico para suprimir la pobreza, lo cual es un planteamiento que no coincide con la realidad. El desarrollo capitalista (por cierto, Vélez habla de desarrollo económico en general sin mencionar su carácter distintivo, el ser capitalista) busca generar ganancias, no eliminar la pobreza.
“La pobreza no es un accidente, como decía Mandela. Es como la esclavitud o el apartheid: una creación del hombre y puede ser eliminada por acciones de los seres humanos.” Sin embargo, a lo largo del artículo no dice nada sobre por qué y cómo crean los hombres la pobreza. Simplemente nos dice que es un hecho, algo que existe.
“La única manera demostradamente efectiva para acabar con la pobreza es el crecimiento económico.” Aquí ya no habla de desarrollo económico sino de crecimiento económico, pero también en términos generales: no habla de crecimiento económico capitalista. Llevando la argumentación al extremo, parecería que la causa de la pobreza es la ausencia de crecimiento económico. Sin embargo las cifras de Colombia muestran que durante las últimas décadas ha habido crecimiento económico capitalista y que el PIB total y por habitante ha crecido enormemente, y siempre ha habido pobreza.
“El crecimiento sostenido de una economía a tasas, digamos del 6 o 7% anual durante una o, mejor, dos décadas, disminuye la pobreza de un país a niveles insignificantes.” Presenta algunos ejemplos: a) el caso de China que tuvo un crecimiento económico enorme en las últimas 4 décadas y sacó a 800 millones de la pobreza extrema; b) los casos de Vietnam, Corea, México, Brasil y España; c) el caso de Colombia en dónde entre 2022 y 2019 se redujo la pobreza de 49,7% a 35,7% y la pobreza extrema de 17,7% a 9,6% en el mismo período, con un crecimiento anual promedio de 4%.
La “definición” de la pobreza monetaria en términos cuantitativos plantea serios problemas debido a la determinación de los límites. Si se fija el límite de pobreza en USD 2,15 por día, el porcentaje de pobreza mundial es 8,5%; si se fija en USD 3,65 por día, la pobreza aumenta al 21,4%; si se fija en USD 6,85 la pobreza aumenta al 43,6%. Como se ve, la definición de pobreza es algo bastante elástico. Es decir, si se determina administrativa y técnicamente la línea de pobreza en un valor muy bajo la tasa de pobreza disminuye sustancialmente, y lo contrario.
La determinación del valor de la canasta de bienes, por tanto, puede hacer variar enormemente la magnitud de la “pobreza”. El propio Banco Mundial reconoce que establecer un valor límite de USD 2,15 por día, es decir USD 64,5 ($258.000 por persona al mes) es determinar una canasta de bienes y servicios muy “frugal”: “La línea de pobreza extrema (actualmente establecida en USD 2,15 por persona por día) es un estándar muy frugal, típico del costo de las necesidades básicas en los países más pobres.” (p. 50)[1].
Frugal es “parco en comer y en beber”, es algo sobrio, moderado, discreto, austero. En términos menos eufemísticos, se trata de que se establece que los trabajadores pueden vivir con muy poco y por tanto no es tan difícil superar el límite para salir de la condición de pobreza.
Según las propias estadísticas del Banco Mundial, entidad que le gusta citar a Vélez, a pesar del enorme desarrollo en la productividad y de la capacidad de producción capitalista mundial durante el último siglo, en ningún país se ha logrado eliminar la pobreza, según los estándares fijados por dicha entidad, ni siquiera en los más desarrollados en forma capitalista. Y además, aunque baje la proporción de pobres la magnitud absoluta de personas pobres se mantiene en niveles extraordinariamente grandes. Afirma el Banco Mundial que entre 1990 y 2024 el porcentaje de personas viviendo con menos de USD 6,85 al día bajó de 70% a 43,6%, pero en términos absolutos se mantuvo el número de personas pobres debido al crecimiento de la población[2]. La tasa puede bajar pero el número de seres humanos sufriendo se mantiene.
Visto de otra forma, uno de los productos principales del capitalismo ha sido históricamente la creación de una masa de miles de millones de personas pobres en todo el mundo: 3.500 millones. Finalmente, el propio Banco Mundial estima que la pobreza extrema no se superará en cien años: “Al lento ritmo actual, podría ser necesario más de un siglo para eliminar la pobreza tal como se la define en casi la mitad del mundo, es decir, la situación de las personas que viven con menos de USD 6,85 al día, según la nueva publicación del Banco Mundial Poverty, Prosperity, and Planet Report (La pobreza, la prosperidad y el planeta)”[3].
En siguiente artículo continuaremos examinado la interpretación de Vélez de la sociedad colombiana y su propuesta para eliminar la pobreza.
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[1] The extreme poverty line (currently set at $2.15 per person per day) is a very frugal standard, typical of the cost of basic needs in the poorest countries.
[2] “While the share of people under $6.85 declined from 70 percent to 43.6 percent since the 1990s, the actual number of people living on less than $6.85 a day has barely changed since 1990 because of population growth.” (p. 2. World Bank, 2024). Poverty, Prosperity and Planet Report, Pathways out of the Polycrisis, documento en PDF.
[3] https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2024/10/15/ending-poverty-for-half-the-world-could-take-more-than-a-century
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: Noticias RCN
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