Como continuidad del proceso de la ”Ola Verde” de 2010, donde por primera vez una formula desde los sectores independientes (Mockus + Fajardo), logró pasar a segunda vuelta, en 2018 un candidato de izquierda, logra llegar por primera vez a segunda vuelta.
Podemos decir, que en el 2010, tanto los independientes como la izquierda jugaron sus fórmulas sin combinaciones, es decir el Polo Democrático con su fórmula Gustavo Petro + Clara López, solamente representaban a esa fuerza política, que en ese momento era la principal fuerza de oposición al gobierno de Álvaro Uribe. Por su parte la fórmula Mockus + Fajardo también representaba a los sectores independientes y no representaban a ningún sector de la izquierda.
Una primera constatación empírica, nos permite concluir que en el imaginario de los dos sectores alternativos (independientes e izquierdas) existe hoy la convicción de jugar con el otro sector con el propósito de complementarse y potenciarse electoralmente. Por ello, Gustavo Petro acude a una fórmula que proviene de los sectores independientes: Ángela María Robledo, quien se hizo políticamente al lado del profesor Antanas Mockus y el Partido Alianza Verde; pero también los sectores independientes promueven la Coalición Colombia, en la cual juega un papel importante el Polo Democrático Alternativo en cabeza del Senador Jorge Enrique Robledo.
Una segunda constatación empírica, nos permite afirmar que gracias al incremento del voto libre e independiente de las maquinarias tradicionales entre el 2.010 y el 2.018, el cual pasó del 30.63% al 50.87%, podemos decir que YA ES POSIBLE que estos dos sectores unidos puedan llegar por primera vez a ser gobierno, siendo posible una transformación política, y un relevo en las costumbres y prácticas políticas.
Existen muchos factores que pueden haber incidido para que este incremento del voto libre se produjera, dos de ellos considero que son: de una parte, la materialización del acuerdo de paz, que produjo la dejación de las armas por parte de las FARC que transformó el discurso político hacia otros temas, dándose por superado el conflicto armado como eje central de la acción política; y de otra parte, el hartazgo por los permanentes y generalizados escándalos de corrupción ligados a las elites y los partidos políticos tradicionales.
El fenómeno electoral del 2018, se llama Gustavo Petro, logró que la izquierda superara en un 3% la votación obtenida en 2.006 por el profesor Carlos Gaviria Díaz en fórmula con Patricia Lara, quienes obtuvieron en nombre del PDA el 22.02% de los votos.
Por su parte, el Profesor Sergio Fajardo y su Formula Claudia López, con la Coalición Colombia, también hicieron un gran trabajo superando en un 2.23% la votación obtenida por la formula Mockus + Fajardo de la Ola Verde de 2010, lo que no le dio para pasar a segunda vuelta, pues fue superado en un 1.35% por la fórmula de la Colombia Humana.
Jorge Robledo tuvo razón
Cuando el candidato del Polo Democrático Alternativo, decide retomar su candidatura al Senado de la República esgrime dos razones que desde mi perspectiva, fueron acertadas, ellas fueron:
La primera, existía el riesgo inminente de que el PDA no superara el umbral electoral si se mantenía como candidato presidencial, el Senador Robledo efectivamente aportó la mayor votación de la lista, 226.099 votos, equivalentes al 1.47% del total de la votación nacional.
La segunda consideración, fue que apoyaba a la fórmula de la “Coalición Colombia”, porque consideraba que la única alternativa que podía derrotar a la fórmula del Centro Democrático en segunda vuelta estaba en el centro político con Sergio Fajardo y Claudia López, y no en la izquierda con Gustavo Petro y Ángela María Robledo.
La polarización que utilizó Gustavo Petro para incrementar su apoyo y superar a Fajardo, según sus propias palabras benefició a Iván Duque.[1] Pero fue tan intenso el nivel de polarización que promovió, que a pesar del apoyo decidido de Antanas Móckus y Claudia López, apenas logró obtener el apoyo de 3.3 millones de votos, de los 4.6 que obtuvo la fórmula de los independientes.
Luego Jorge Robledo, no se equivocó, la votación que obtuvo la izquierda no le dio para llegar a la presidencia, mientras que la votación del centro, con seguridad hubiera recogido toda la votación de la izquierda y adicionalmente habría logrado atraer a sectores de centro derecha que por temor a un gobierno polarizado de Gustavo Petro prefirieron votar por Iván Duque. Es paradójico, el crecimiento de Gustavo Petro y su estrategia de polarización, le garantizó el triunfo al Centro Democrático.
Potenciar el ejemplo de la Coalición Colombia
Es histórico que los sectores independientes (Alianza Verde + Compromiso Ciudadano) y la principal fuerza parlamentaria de izquierda, el Polo Democrático Alternativo, mantengan su colaboración para ejercer una acción política coordinada en el Congreso y para llegar unificados a las elecciones de 2019, pues es imperativo recuperar la Alcaldía de Bogotá, y construir otras opciones que permitan el relevo de las elites políticas regionales ligadas a la corrupción y la politiquería. Aquí es necesario recordar que en la primera vuelta presidencial la Coalición Colombia le ganó en Bogotá a la Colombia Humana. Si estos dos sectores logran una fórmula de unidad (puede ser una consulta interpartidista) les garantizaría el triunfo. Si no se unen, es probable que la coalición de gobierno liderada por el Centro Democrático llegue con un candidato unificado.
En esta fase de la historia política, se requiere un ejercicio de la política más colectiva y más asertiva, que garantice progresivamente el logro de objetivos comunes, conservando y respetando las diferencias y matices, tanto en la izquierda como en el centro. Ha llegado el momento de renovar las elites políticas y derrotar a la corrupción y la politiquería y ampliar efectivamente el ejercicio de los derechos de las grandes mayorías, todo está dispuesto para que así suceda.
Es necesario evaluar lo ocurrido, sin prevenciones, procurar precisar el momento político que nos corresponde jugar, unos estarán en la oposición, otros se declararan independientes, ambos tienen sus papeles que jugar, pero ambos pueden unirse para potenciarse y lograr objetivos de corto, mediano y largo plazo. Es importante la actitud de respeto y fraternidad entre los dirigentes y sus seguidores. Tenemos claras diferencias e intereses legítimos, pero el enemigo es claro: La corrupción, la politiquería, la exclusión y la desigualdad.
#UnidosSepuede
Miguel Antonio Galvis, Analista y consultor Independiente. Director Ejecutivo Fundación Siglo XXI de Educación para Adultos. @miguelgalvis
[1] Respuesta de Gustavo Petro a entrevista de la Revista Semana: “La paradoja es que por la dialéctica del miedo que viene impulsando la campaña de Uribe, a medida que yo crezco, voy arrastrando a Duque también. Eso no significa que Duque siempre vaya a estar por encima de mí, pero es claro que con mi crecimiento lo estoy impulsando.”
Foto tomada de http://periodicoamarillo.com/sergio-fajardo-asegura-que-no-aceptaria-participar-en-el-gabinete-de-ivan-duque/
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