Javier Milei = Argentina SA // Hartazgo mató neurona // Ganó el discurso de odio
Increíble: harta por la terrible situación económica, la crítica situación social y los permanentes compromisos incumplidos de la clase política, la mayoría de los argentinos optó por hacerse el harakiri y votó al esquizofrénico candidato ultraderechista, el mismo que, ya instalado en la Casa Rosada, arrasará precisamente con los derechos de ese enorme grupo social desprotegido y hastiado que lo llevó a la presidencia de la república.
Domingo de elecciones presidenciales con dos candidatos visibles: uno de medio pelo con tintes democráticos, Sergio Massa, y otro desastroso y fascista, Javier Milei (con Mauricio Macri como director de su orquesta y una vicepresidenta, Victoria Villarruel, que reivindica a la dictadura). Terrible: ganó este último y la mucha o poca protección social actual y la que ofrecía el primero se irá por el caño en cuestión de días, de acuerdo con la promesa del segundo, quien acabará con la seguridad social, la educación gratuita, la salud pública, la protección laboral y todo el gasto público que favorezca a esa mayoría harta, que en su desesperación votó a su verdugo.
Javier Milei no tiene mayor visión ni plan de gobierno que hacer de Argentina una gran empresa privada, de unos cuantos, los de siempre, y con todos los bienes de la nación a su servicio y beneficio, algo por lo que esa nación conosureña ya pasó (recuérdese al nefasto Carlos Menem), con saldo devastador para esa misma mayoría que ahora decidió votar por que ese tétrico escenario se repita.
En medio de una inflación galopante y una situación económica extremadamente complicada, no pocos argentinos sobreviven con los apoyos económicos que hasta ahora reciben del Estado, los cuales con Milei –que califica de mierda
al país que ahora gobernará– desaparecerán de inmediato una vez que tome posesión del cargo. Además, el de por sí precario poder adquisitivo de esa mayoría que votó a favor de este tenebroso personaje (y todo lo que representa) será inexistente, mientras sus derechos sociales caerán uno tras otro como fichas de dominó.
Brutal fue el cobro de factura al pésimo gobierno de Alberto Fernández: cerca de 56 por ciento de los sufragios de ayer favorecieron al esquizofrénico personaje de la ultraderecha, pero ¿cómo reaccionará esa mayoría, sobre todo los sectores más desprotegidos, cuando comience a resentir los devastadores golpes que contra ella tiene previstos Javier Milei, cuando éste arrase con sus derechos sociales, laborales, educativos, etcétera, etcétera? Debió pensarlo antes, pero lamentablemente hartazgo mató neurona.
El esquizofrénico Milei pretende repetir el rotundo fracaso de la dolarización menemista y su tenebroso ministro de Economía, Domingo Caballo (al que venera), que llevó al corralito de diciembre de 2001, al caos político y la explosión social (cuando los argentinos gritaban ¡que se vayan todos!
). Sin embargo, parece que esa mayoría no aprendió u olvidó rápidamente, y ahora va directo a repetir el numerito. También privatizará todas las empresas públicas, con Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF, rescatada en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner) a la cabeza y la joya de la corona, Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas y petróleo del mundo, que egresará a manos privadas, a las de siempre.
Motosierra en mano y gritos a más no poder, promete destrozarlo todo, libre mercado y libre competencia
, eliminar y reducir impuestos, desaparecer las retenciones y los derechos de exportación (la oligarquía agroexportadora está feliz), desaparecer
el banco central, al tiempo que califica de excremento
la moneda nacional y a la soberanía monetaria; reducir el gasto público (especialmente el orientado al sector social) a su mínima expresión, flexibilización
laboral, comercial y financiera, entre otras. En síntesis, según sus propias palabras, Milei gobernará este país de mierda
.
Habrá que ver las consecuencias de esta lamentable decisión de la mayoría argentina. En vía de mientras, está previsto que Milei tomará posesión el próximo 10 de diciembre. Terrible.
Las rebanadas del pastel
Claudia Sheinbaum ya es oficialmente precandidata única de Sigamos Haciendo Historia. Su primer pronunciamiento como tal: Asumo con orgullo y compromiso; con humildad, pero con la plena responsabilidad de continuar el rumbo trazado por el pueblo, sin zigzagueos
. Y en la tienda de enfrente se jalonean los huesos, hacen chicanas, traicionan, se pican los ojos, se adelantan para imponer a uno u otro aspirante
. En fin, hacen lo único que saben hacer.
Carlos Fernández-Vega
Fuente: https://www.jornada.com.mx/2023/11/20/opinion/019o1eco
Foto tomada de: https://www.jornada.com.mx/2023/11/20/opinion/019o1eco
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