El Presidente Juan Manuel Santos tomará las decisiones correspondientes en orden de fortalecer el equipo negociador en perspectiva de continuar estas negociaciones, que ahora están en un punto de balances por las dos partes y ajustes en sus mandatos y del equipo negociador del Gobierno.
Terminada la cuarta ronda, con la cual finaliza un año de trabajo el balance nos deja un cese bilateral de fuego y hostilidades y un proceso de consultas para el diseño de participación que deberán acordar las partes en la próxima ronda que han pactado inicie el próximo 9 de enero.
Sobre el cese bilateral, los balances son agridulces, para algunos es un desastre, para otros todo un éxito, y como siempre las visiones que se mueven en los matices de logros y dificultades ven la realidad con mayor rigor y comprensión. Sin duda el cese bilateral ha traído alivio para muchas comunidades y dinámicas, por ejemplo tenemos cero voladuras a la infraestructura petrolera, lo cual no es poca cosa.
Las mayores dificultades se han presentado en el Chocó, donde se produjo el asesinato del Gobernador indígena en la comunidad del Alto Baudó, hecho terrible y sobre el cual la dirección del Frente de Guerra Occidental ha expresado reconocimiento, al igual que lo hizo la delegación del ELN en Quito; igualmente en el Chocó se han producido desplazamientos de familias indígenas y reclamos de las organizaciones afros e indígenas sobre prácticas de minado por parte del ELN y atropellos a las autoridades de cabildos y consejos comunitarios, todos temas delicados que deben ser analizados por la verificación de la ONU y la Iglesia Católica que acompaña la dinámica del cese bilateral.
Igualmente están los hechos gravísimos de Magui Payan, donde hay más de una docena de muertos y la cifra puede subir, hechos reportados por la Defensoría del Pueblo y otras voces, hechos que se dan por la información conocida, en luchas territoriales, por el control de rentas ilegales, temas delicados donde el Estado debe tener mayor iniciativa de control y presencia en territorios donde la legitimidad Estatal está por construir.
En medio de muchas dificultades, el cese bilateral se mantiene y tanto gobierno como ELN deben trabajar por ajustar su actuación y analizar cómo fortalecerlo, esa es tarea de las dos partes, sin cese bilateral funcionando, no tendrá buenas perspectivas estas negociaciones.
Desafortunadamente ha terminado el cuarto ciclo de diálogos y negociaciones sin un acuerdo sobre proceso de participación, mala cosa, que se entiende en medio de la inestabilidad del equipo de gobierno, esto debe ser la prioridad al inicio del quinto ciclo, requerimos un acuerdo en proceso de participación, el cual debe salir de la multiplicidad de propuestas presentadas en la dinámica de audiencias, desarrolladas en Tocancipa hace pocas semanas y donde hay propuestas concretas y aterrizables.
Se termina el año, las negociaciones Gobierno-ELN, van a paso lento y queda poco tiempo, por lo cual en los cinco meses del próximo año deben ganar en ritmo y aproximar dinámicas sociales e institucionales que configuren concertaciones y propuestas de transformaciones para que esta negociación vaya madurando.
Estamos entrando en forma al debate presidencial y estas negociaciones deberán transitar en medio de ella, gran desafió y oportunidad.
El Presidente Santos deberá fortalecer su equipo negociador y la dirigencia del ELN deberá evaluar lo avanzado y su desempeño en los próximos meses, el reto continúa.
LUIS EDUARDO CELIS: Asesor de la Redprodepaz.
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