Los logros fueron claros: ampliación de la base militante, identidad político-programática y generación de materiales pedagógicos. Pero también se revelaron limitaciones: rotación de participantes, brechas tecnológicas y una débil sistematización que fragmentó la memoria colectiva. El aprendizaje principal fue contundente: la formación política no puede depender solo del entusiasmo, necesita estructuras sólidas de gobernanza pedagógica, logística y política.
La segunda cohorte surge como respuesta a estos aprendizajes y como apuesta para consolidar lo avanzado. Convocada por la Corporación Latinoamericana Sur y la Universidad ECCI, se propone formar y fortalecer capacidades colectivas para conducir la Agenda de Reformas 2.0 y enfrentar los retos de la coyuntura nacional. Siete módulos —medio ambiente, justicia, servicios públicos, corrupción, participación, partidos políticos y descentralización— orientarán un proceso de tres momentos: conceptual, analítico y práctico.
Más allá de su diseño académico, la II Cohorte busca transformar la energía dispersa en fuerza organizada. Para lograrlo, se plantean mejoras realizables:
- Pedagógicas: combinar encuentros virtuales y presenciales para llegar a todos los territorios; consolidar grupos pequeños con tutorías cercanas; establecer instrumentos comunes de seguimiento y evaluación; y reconocer trayectorias flexibles que permitan certificaciones parciales.
- Políticas: articular la formación con los procesos sociales y de gobierno; construir una red nacional de formadores territoriales; avanzar hacia una gobernanza pedagógica integrada que coordine equipos académicos, logísticos y políticos; y proyectar la Escuela como política formativa permanente más allá de coyunturas electorales.
La segunda cohorte no parte de cero: se alimenta de la experiencia, de los logros y de las lecciones de su antecesora. Ahora el reto es mayor: convertir la Escuela en un espacio estable de pensamiento crítico, acción colectiva y liderazgo transformador.
Sembrar poder popular es formar capacidades colectivas para gobernar, y gobernar es construir futuro. La II Cohorte es, entonces, el paso decisivo para que la Escuela deje de ser un evento coyuntural y se consolide como un proyecto político-pedagógico permanente, capaz de sostener y profundizar las transformaciones que Colombia necesita.
Luis Angel Echeverri Isaza– Trabajador Social, MG en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos
Foto tomada de: Unesco
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