‘Tax de Rich: Equilibrar la balanza fiscal’. ¿Es el reto de los gobiernos progresistas conseguir que por fin paguen más los que más tienen?

Ya es hora de que los más ricos de este mundo tengan que pagar más impuestos. La pandemia de covid ha visto duplicar la riqueza de las diez personas más ricas del planeta y, al mismo tiempo, ha habido una pérdida de ingresos y niveles de vida para las personas más pobres en toda Europa y en todo el mundo.

Observando el mundo poscovid, tenemos que aumentar los impuestos sobre los más ricos para pagar los servicios públicos y garantizar que las personas más pobres reciban aumentos salariales en toda Europa. Los salarios están cayendo. Esto tiene que cambiar, y es por eso que estoy muy feliz de estar aquí en Madrid teniendo un debate con colegas sobre cómo los socialistas de toda Europa se unen para hacer estas demandas.

¿Qué impuestos, qué medidas fiscales cree que son las prioritarias en este momento en el entorno europeo?

Las propuestas fiscales más importantes están relacionadas con las ganancias inesperadas para las compañías más grandes, en particular las empresas de energía, que han ganado una gran cantidad de dinero en el período reciente. Además, aquellas empresas que también han ganado una gran cantidad de dinero suministrando equipos de protección o involucradas en varios aspectos del tratamiento de la covid. Obviamente, tenemos que lidiar con la covid, pero eso no debería ser una excusa para la especulación.

Por lo tanto, creo que necesitamos un enfoque europeo integral para frenar la evasión y la elusión fiscal, porque la cantidad de dinero que se mantiene en paraísos fiscales en todo el mundo sigue siendo enorme. Y es dinero libre de impuestos que se saca de nuestras economías. Todo ese dinero significa que la salud, la educación y la vivienda no cuentan con fondos suficientes.

Usted es socialista. ¿Cree que existe una oleada socialdemócrata en occidente con las victorias de Biden, Schölz o Costa?

Hay un movimiento general hacia la izquierda en este momento de crisis; ese movimiento es obvio con las elecciones recientes en América Latina, pero también es muy evidente en los Estados Unidos y en toda Europa. Biden ganó con el voto más numeroso para cualquier candidato presidencial; aunque Trump también obtuvo un voto masivo, Biden ganó esencialmente con un programa de inversión pública casi de la era Roosevelt. No es esencialmente socialismo pero es una inversión en servicios públicos. Pero recuerde: los Socialistas Democráticos de América lo presionaron mucho y Bernie Sanders tuvo un apoyo importante en las primarias.

Observamos un crecimiento de ideas radicales en los Estados Unidos; en Europa el panorama es más mixto. En Gran Bretaña tenemos un gobierno tory de extrema derecha, pero puede que no dure mucho. En Alemania, los socialdemócratas se convirtieron en el partido más votado y obviamente están en el gobierno en coalición con los verdes.

En Portugal, fue un muy buen resultado para el Partido Socialista de Costa, pero no fue un buen resultado para el Partido Comunista y otros grupos. Por eso creo que hay una búsqueda de algo diferente, que depende de los gobiernos que están en el poder, y que pueden cambiar el sistema tributario para cumplir; por eso estoy tan fascinado de estar aquí hoy para este debate sobre justicia fiscal. En España, las propuestas para la recuperación económica supondrán una redistribución de la riqueza hacia los más pobres.

Tal y como ha dicho, parece que la socialdemocracia está en auge, pero la izquierda alternativa en retroceso…

Ha habido algunos reveses electorales temporales; no diría que está en declive porque hay un gran crecimiento en la actividad militante popular contra la subida de la inflación, el aumento del precio de la energía, y contra la pobreza. Y eso se verá reflejado en el futuro ciclo electoral. También existe la creencia de que, al votar por al SPD en Alemania, era la garantía de un gobierno dirigido por los socialdemócratas, y eso es lo que tienen ahora. Así que claramente hubo una transferencia táctica de apoyo de Die Linke a los socialdemócratas.

Lo mismo ocurrió viendo las predicciones de los sondeos de opinión en Portugal a una semana de las elecciones. Los candidatos de la derecha iban a conseguir muchos apoyos y el gobierno del Partido Socialista de Costa estaba amenazado. Mucha gente estaba bastante preocupada, por lo que votó por los socialistas para asegurarse que el partido continuara en el gobierno. Yo, de hecho, envié un mensaje de felicitación a Alberto Costa porque creo que se ha opuesto a la austeridad y ha adoptado muchas de las políticas y tácticas de los partidos de izquierda en Portugal. Así que creo que en los próximos meses y, de hecho, en algunos años, veremos un cambio político masivo en Europa con un crecimiento del apoyo a la izquierda, particularmente entre los jóvenes.

Hemos leído que va a dar el paso de crear un partido a la izquierda del Labour. Ahora, las encuestas dan una posible victoria al Labour frente a los conservadores. ¿Es el momento de un partido nuevo teniendo en cuenta que podría dividir el voto de la izquierda?

Fui elegido como miembro del Partido Laborista en el Parlamento. Y aunque me suspendieron como miembro del partido por un período muy breve y me reincorporaron, la discusión es con el grupo parlamentario y mi membresía en el caucus parlamentario; quiero conservar mi membresía en el grupo parlamentario.

Veo que no es un momento para establecer partidos alternativos. Pero sí veo que es un buen momento para que el Partido Laborista regrese a sus raíces y haga mucha más actividad en las calles, más actividad militante contra los aumentos de precios y la austeridad que está siendo impuesta en Gran Bretaña por el gobierno conservador.

En las últimas semanas, hemos visto cómo ha crecido la tensión en Ucrania entre las potencias de Estados Unidos y Rusia. ¿Cuál debe ser la salida a este conflicto?

En primer lugar, una guerra de cualquier tipo en las fronteras de Ucrania y Rusia sería desastrosa para el pueblo de Ucrania, desastrosa para el pueblo ruso, desastrosa para la paz de este continente. La creciente acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania, y el armamento masivo que se envía a Ucrania desde los Estados Unidos, y que, en cierta medida, Gran Bretaña solo se sume a la tensión, aumenta el peligro.

Cuando se convirtió en un país independiente después de la caída de la Unión Soviética, hubo un acuerdo sobre el reconocimiento de Ucrania por parte de Rusia. Creo que el reconocimiento ha estado aquí y se debe seguir respetando. Por lo tanto, instaría a ambas partes a volver a los acuerdos que se hicieron en Belgrado, pero también a avanzar. Y también hay que respetar los acuerdos que se hicieron en Minsk para lograr un alto el fuego y un proceso de paz para los conflictos dentro de la propia Ucrania.

La idea de una guerra caliente es muy, muy peligrosa. Siempre me preocupó la expansión de la OTAN en Europa Central, tanto como la militarización rusa de la frontera. Todavía hay tiempo para que ambas partes retrocedan, para buscar la paz; pero esa paz tiene que estar basada en el respeto a los derechos humanos y la justicia. Este es un momento muy muy peligroso, y me preocupa mucho que a los políticos populistas, y hay muchos de ellos, siempre les guste la idea de iniciar conflictos internacionales porque los hace parecer más grandes y poderosos de lo que realmente son. Parad. Buscad la paz, no la guerra.

Boris Johnson visitó Kiev para implicarse en este conflicto. ¿Cuál es la política internacional de Reino Unido tras el Brexit? ¿Qué cambiaría de ella?

El Brexit ha sucedido y el Reino Unido ya no es miembro de la Unión Europea. Boris Johnson luchó en la última campaña electoral con un eslogan muy simple: Get Brexit done. Cuando se le preguntó sobre cuáles serían los futuros acuerdos comerciales con Europa, en realidad no dio ninguna respuesta. Cuando lo desafié con la denuncia de que  Estados Unidos podría acceder al Sistema Nacional de Salud británico (NHS), dijo que era una tontería y que era un invento ruso.

Pero una serie de cosas han sucedido desde entonces. Primero, el comercio con Europa ha descendido. Existe una mayor dificultad para llevar a cabo relaciones comerciales normales, viajar y demás entre Gran Bretaña y la Unión Europea. En segundo lugar, las compañías médicas estadounidenses han entrado y se están haciendo cargo de partes de nuestro servicio de salud.

No creo que Boris Johnson tuviera realmente otro plan que el de lograr el Brexit. Ahora está tratando de firmar acuerdos comerciales con otras partes del mundo, la mayoría de los cuales excluyen todas las cosas que prometió que se incluirían, como los derechos de los trabajadores, el apoyo ambiental y el respeto a los derechos humanos en los países con los que comerciamos.

El problema es que no pudo hacer ningún plan a largo plazo para el futuro y eso está causando un gran daño a la industria británica y al comercio. Muchas empresas en Europa simplemente se niegan a exportar a Gran Bretaña alegando que es demasiado lento y complicado. Es una situación loca. Casi la mitad de nuestro comercio es con la Unión Europea. Reconozco el deseo del referéndum, de salir de la Unión Europea, pero la idea no era salir de Europa. Quería tener uniones aduaneras a medida con la Unión Europea, para que el comercio pudiera continuar más o menos de la manera normal.

El primer ministro Johnson pasa por un momento muy delicado por los escándalos salpicados del ‘partygate’. ¿Cree que sobrevivirá a la polémica?

Los medios de comunicación siempre han sido muy amables con Johnson y le permitieron salirse con la suya, con este tipo de humor de la clase alta británica que puedes manejar si eres lo suficientemente rico y poderoso y lo suficientemente de clase alta. Eso está empezando a agotarse un poco ahora. Y luego el obvio doble rasero de tener reglas muy estrictas para todo el país sobre reuniones sociales o para sobre salir, muy similar a las restricciones que hubo en España, que luego claramente ignoró y de las que se burló por completo con sus fiestas. Se demostró que es un hombre de doble rasero.

Johnson ha demostrado en el pasado una capacidad asombrosa para sobrevivir a situaciones embarazosas. Ahora tiene mucha más oposición dentro de su propio partido que antes. Y así podría caer. Pero lamento que el debate sobre la caída de Boris Johnson se centre en cumpleaños, pasteles, bebidas y fiestas. La realidad es que hay más personas que acceden a los bancos de alimentos en Gran Bretaña que nunca. Hay más bancos de alimentos en Gran Bretaña que sucursales de MacDonald’s. Estamos viviendo en una sociedad cada vez más dividida y empobrecida por la decisión deliberada de su gobierno de recortar el gasto en necesidades sociales y bajar los impuestos para las personas más ricas y las empresas más grandes.

Para mí, Johnson es el culpable de la falta de redistribución del poder y la riqueza de los más ricos. En mi propia comunidad lo veo todos los días, con más y más personas mendigando y durmiendo a la intemperie en las calles de un país tan rico. Eso es resultado de la política del gobierno.

Sato Díaz

Fuente: https://www.publico.es/entrevistas/jeremy-corbyn-hora-ricos-tengan-pagar-impuestos.html

Foto tomada de: https://www.publico.es/entrevistas/jeremy-corbyn-hora-ricos-tengan-pagar-impuestos.html