Durante mucho tiempo, la libertad parecía parte del terreno ideológico de la derecha. La famosa defensa del capitalismo de Milton Friedman se tituló “Capitalismo y libertad’’. Y muchos en la izquierda cayeron en tal idea, concibiendo la libertad y la elección como “valores burgueses’’, incompatibles con el socialismo, y, por lo tanto, rechazándolos.
El resultado de esto, claro, fue adquirir una actitud defensiva. En lugar de argumentar que el capitalismo estaba violando los valores que la gente defendía, muchos, demasiados, izquierdistas sostuvieron que la gente debía cambiar de valores. Como era de esperar, pocos se convencieron de tal cambio.
En su discurso de ayer, Sanders tomó el enfoque opuesto, preguntando:
¿Acaso eres libre, si no puedes ir a un médico cuando estás enfermo, o te enfrentas a la bancarrota cuando sales del hospital?
¿Acaso eres libre, si no puedes pagar el medicamento que te han recetado, y que necesitas para seguir vivo?
¿Acaso eres libre, cuando gastas la mitad de tus escasos ingresos en alojamiento, y te ves obligado a pedir dinero prestado a una tasa de interés del 200%?
¿Acaso eres libre, si tienes ya setenta años y te ves obligado a trabajar porque no tienes una pensión, o bien no tienes dinero suficiente para jubilarte?
¿Acaso eres libre, si no puedes asistir a la universidad o a una escuela profesional porque a tu familia le faltan ingresos?
¿Acaso eres libre, si te obligan a trabajar sesenta u ochenta horas a la semana porque no puedes encontrar un trabajo con un salario digno?
¿Acaso eres libre, si eres una madre o padre con un bebé recién nacido, pero te ves obligado a volver a trabajar inmediatamente después del parto porque no tienes un permiso pagado?
¿Acaso eres libre, si eres propietario de un pequeño negocio, o un agricultor, y eres expulsado por las prácticas monopolísticas de las grandes empresas?
¿Acaso eres libre, si eres un veterano de guerra, si arriesgaste tu vida para defender este país, y ahora duermes en la calle?
Con todo esto, Sanders apuntó hacia uno de los dogmas centrales del capitalismo contemporáneo: que este promueve la libertad.
Pero la mayoría de los estadounidenses, de hecho, no lo viven así. La deuda estudiantil no transmite sensación de libertad. Tampoco la da perder el seguro de salud cuando cambias de trabajo. Racionar la insulina porque es demasiado cara no es lo que la mayoría de la gente tiene en mente cuando piensa en la libertad. Bajo el capitalismo, la libertad es un valor que, para la mayoría de nosotros, nunca se dará.
El énfasis de Sanders en la libertad como valor socialista le permite también conectar con varias de las manifestaciones que toman las patologías del capitalismo. Cuando habló sobre el auge de líderes autoritarios como Viktor Orbán o Jair Bolsonaro, no los describió como “populistas’’ iliberales, sino como manifestaciones alternativas de la misma amenaza a la libertad que supone el 1% en los Estados Unidos. Cuando aplaudió a las mujeres que luchaban por el derecho al aborto o a los inmigrantes que luchaban contra la máquina de deportación y detención, celebró sus luchas como diferentes frentes en el esfuerzo por expandir las libertades de las personas.
Sanders se niega a ponerse a la defensiva con su reivindicación del socialismo democrático. Los adversarios capitalistas de Sanders conciben este punto como su debilidad clave. Pero, confiando en que han encontrado su punto flaco, bien puede ser que estén subestimando la precisión con la que él ha identificado los de ellos.
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Paul Heideman: Es doctor en estudios americanos por la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey.
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/bernie-la-libertad-es-un-valor-socialista-democratico
Foto obtenida de: Business Insider
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