El liderazgo social lo inició en el Liceo Antioqueño, donde fue líder estudiantil y sobresaliente deportista, representó a Colombia en pruebas de atletismo.
No pudo graduarse como bachiller en 1972, pues se lo impidió el capellán del Colegio quien en cambió lo graduó de ateo militante. Por lo tanto, no buscó la educación universitaria y se dedicó con plena convicción y sentido al trabajo como operario. Fue un autodidacta durante toda su vida; adquirió con creces la formación de un profesional en economía o historia política, la cual puso al servicio de los trabajadores y sus organizaciones; fue lector voraz y de mucha diversidad, la cual le proporcionó un mundo y un lenguaje amplios.
Su vida laboral la inició muy joven. Su primer oficio fue como cotero informal ofreciendo sus servicios de cargue y descargue en la Autopista Sur. Luego fue obrero en la empresa Química Antex, donde animó la fundación del sindicato, y de allí pasó a Polímeros Colombianos e hizo de parte de los fundadores del sindicato Sintrapoc. Además de formador sindical y político en esa organización, promovió actividades de sensibilidad cultural entre ellas la revista de poesía PROMETEO, que nació con el apoyo de varios sindicatos de la región y dirigió Fernando Rendón. Esa actividad y revista sirvieron de precursoras del Festival Internacional de Poesía de Medellín.
Los militantes de la Unión Revolucionaria Socialista (URS) Gloria Rendón, Alberto Rincón y Rogelio Castaño, influyeron en su formación política e intelectual y de la mano de ellos, tuvo su primera vinculación partidista. Cuando dicha organización política se disolvió se vinculó al Partido Comunista, quien, por su liderazgo y formación lo postuló al Concejo de Itagüí, obteniendo la curul a principios de la década de 1980. Por convicción democrática, pluralista y civilista, no soportó el sectarismo y el control partidario que no le daba espacio para ventilar propuestas distintas a las que definía el Partido y renunció a esa organización y a su curul en el Concejo.
En 1982 hizo parte, con entusiasmo, de la iniciativa de fundación de la ESCUELA NACIONAL SINDICAL. Desde ella se convirtió en un baluarte de la formación sindical y de la construcción de un nuevo modelo de preparación y negociación de los pliegos sindicales, que modernizó en Colombia la negociación colectiva laboral. Al lado de sus compañeros, profesionales en economía, logró la formación que le permitió realizar durante más de tres décadas estudios de contexto económico y laboral y específicos de la situación financiera y laboral de las empresas. Fue maestro y orientador de muchos sindicatos en la negociación de sus condiciones laborales, tanto que, un número importante de sindicatos referencian su metodología y la aplican desde dirigentes formados por él.
Su otro mundo fue el de la música y el baile. Gran conocedor de los aires musicales colombianos y caribeños, también del jazz y del blues, muchos de sus amigos aprendimos de música y del buen gusto musical por él. Dedicó muchas horas de su vida a coleccionar y grabar música para difundir entre sus amigos. Tanto en la política como en la música fue bastante heterodoxo, muchos ritmos eran parte de su disfrute musical. Gran bailador, pausado y rítmico, con admiración y envidia de la buena, éramos testigos de cómo, sin quererlo, monopolizaba las pocas o muchas compañeras que acompañaban nuestros bailes.
La pasión musical suya y de sus hermanos/hermanas, los animó a abrir el BAR MACUMBIA, espacio que permitió la difusión del latinjazz y de los modernos ritmos cubanos en Medellín, entre ellos, la timba.
Muchos recuerdos nos quedan de él, su humor, el trato afectuoso, su calma y ánimo imperturbable, el disfrute de un paseo en su compañía, la admiración por su condición de excelso nadador y habilidad gatuna, su condición de buen cocinero, su voraz gusto por la lectura y sus ojos chiquitos después de un disfrute de cannabis.
Mi gran diferencia con él radicó en su militancia apasionada en el DIM y su desdén con el verde de la montaña y rey de copas.
Blanca, tus hijos, hermanos, tus amigos, muchos dirigentes sindicales, tus alumnos sindicales, extrañaremos todo lo que fuiste y nos diste.
Te recordaremos escuchando a
A los matamoros. A Benny Moré.
A Daniel Santos. A Lucho Bermúdez.
A Pacho Galán. A Andrés Landero.
A Irakere A Bebo Valdés
Y muchos más que conocimos por vos y disfrutamos en tu compañía.
Amigo del alma, hermano, te damos un ADIOS.
Luis Norberto Ríos Navarro
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