Cada día más, los mismos cambios constantes en la sociedad, requieren de personas y colectivos que participen activamente en la discusión pública del devenir de su propio entorno. El silencio y pasividad de las bases y de quienes se consideran lideres y lideresas de diferentes sectores sociales, conlleva a que nos construyan realidades o imaginarios ajenos, que distorsionan lo que está sucediendo en los territorios, pretendiendo determinar qué es lo conveniente o no para las mayorías ciudadanas, pero que en realidad ha sido la pretensión de que prevalezcan sus propios intereses sociales, políticos y económicos, ligados al gran capital, siendo los mayores responsables de la crisis socio-ambiental que vivimos en el planeta.
Hoy se habla de la “Militancia Comunicacional”, que nos lleva al compromiso socio-político para que la comunicación a través de los medios masivos y mediáticos, no solo muestren esa realidad que los medios privados niegan y distorsionan, sino que convoquen para que la ciudadanía se movilice participando beligerante y activamente en el devenir y construcción de sus territorios.
En esto se debe ser bastante creativo y activo. Utilizar todas las alternativas comunicacionales, para enfrentar el hasta hoy discurso hegemónico de los medios al servicio del gran capital y de una clase política corrupta y criminal. Se debe hacer presencia participativa tanto en la radio, televisión y prensa, como en todas las redes sociales posibles y plataformas digitales. Arrebatarles la audiencia y lectores a los medios tradicionales, no es tarea fácil, pero por igual se debe asumir tan importante tarea, si queremos impactar en las mayorías y si nuestro propósito es construir una ciudadanía crítica, participativa y beligerante.
Y la invitación a la vinculación activa en la comunicación social, no debe reducirse a los activistas o militantes políticos. Quienes lideran o hacen parte de colectivos sociales dedicados a las propuestas y actividades culturales, ambientales, deportista y demás, deberían promover en su entorno, la vinculación a todos los medios de expresión y comunicación posibles. No solamente que nos abran las puertas en los ya existentes, sino que, por iniciativa autónoma, lograr crear los propios.
En estos momentos en el que se acelera e intensifica la actividad electoral, y pensando ir más allá de lo coyuntural, es nuestro deber de militancia ciudadana y/o política, comunicar nuestras inquietudes o propuestas, realizar pedagogía para aportar a la comunidad en la comprensión de nuestras realidades territoriales, locales, regionales o nacionales, convocando a su vez a la construcción de una nueva sociedad diversa, que se erija o levante con justicia social y en armonía con la naturaleza.
La tarea no es nada fácil, no solo por la disciplina y propósito común que se requiere, sino que por igual para hacerse a los recursos financieros, el prepararse para ser convincentes y atraer audiencia, la vinculación voluntaria de quienes podrían contar con las facultades para asumir dicho reto, contar con los espacios físicos y tecnológicos, etc. Hay quienes encuentran barreras que les parece infranqueables y así se frenan para cualquier posibilidad de transmitir a la ciudadanía sus inquietudes y propuestas, o simplemente no cuentan con la disciplina necesaria. El fomentar o inclusive rescatar el dialogo, para comunicarse con lxs otrxs, siempre aporta a la construcción de una sociedad más humana.
Un ejercicio sencillo, sería el que cada día construyéramos una frase o más, para comunicar con quienes comparten hoy en día los espacios en las llamadas redes sociales. Fomentar el dialogo y por ende la comunicación, es comenzar a superar esta realidad opresora para las mayorías.
John Elvis Vera Suarez
Foto tomada de: Valora Analitik
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