• Desde el sur
  • Sur global
  • El sur posible
  • Archivo Revista Sur
  • Video
  • ESPECIAL SOBRE BOGOTÁ
  • SUR COOPERANDO

Corporación Latinoamericana Sur

  • INICIO
  • NOSOTROS
    • Quienes somos
    • Qué hacemos
    • Nuestro Equipo
  • TEMÁTICAS
    • Participación y cultura política
    • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
    • Jovenes
    • Victimas
    • Salud
    • Derechos humanos
    • Democracia y ciudadania
    • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones
  • Contáctenos

La mejor evidencia científica disponible

5 octubre, 2020 By Juan Carlos Monedero Leave a Comment

PDF
Imprimir
Salen, a todas luces tarde y no sé si bien, 55 sociedades científicas y médicas, que representan a 170.000 profesionales, a expresar su malestar con la “política” (con toda, como si fuera una, algo que como profesional de las ciencias sociales me sorprende), reprochando su gestión de la pandemia. Establecen algo que parece irreprochable de entrada: que “las decisiones dominantes deben basarse en la mejor evidencia científica disponible, desligada por completo del continuo enfrentamiento político”. ¿Quién va a discutir algo de entrada tan de sentido común?

Ojalá hubieran salido en febrero o marzo, ojalá, y no es asunto pequeño, estuvieran todos de acuerdo en cuáles son las respuestas adecuadas, ojalá se hubieran dirigido con contundencia a sus colegas que ocupaban y ocupan en las comunidades autónomas, en el gobierno y en el Estado central responsabilidades médicas y sanitarias (porque vienen prácticamente todos del ámbito de la salud) y ojalá hubieran salido con una sola voz cada vez que la medicina se convertía en una mercancía, cada vez que se privatizaba, se precarizaba, se encarecía para los ciudadanos o veía sus listas de espera alargarse.

Ojalá hubieran salido en defensa de sus colegas más precarizados cada vez que se quebraba eso que saben esos 170.000 profesionales: que la salud de una población es preventiva, que tiene que ver con las condiciones sociales de vida –empleo, vivienda, ocio, cultura, angustia- y se solventa mejor con una sanidad pública. Porque no recuerdo un grito angustiado de todo el colectivo cuando, por ejemplo en Madrid o en Valencia, se empezó a privatizar la sanidad y una parte no pequeña de esos 170.000 profesionales fue llevado a trabajar en la salud desde espacios privados.

Llevo un par de décadas lamentando que la Universidad esté casi siempre fuera de los debates sociales, lo que no es sino una señal del envejecimiento de estas instituciones esenciales para la marcha de nuestras sociedades.

Detrás del caos nada productivo del COVID-19 hay dos asuntos de fondo: uno, la privatización del conocimiento. Desde el momento en que el conocimiento se convierte en una mercancía, se pone al servicio de lo que produce beneficios al que invierte dinero en salud –que con frecuencia son fondos buitre que invierten en un hospital o una residencia de ancianos como podrían hacerlo en una fábrica de salchichas-. Por eso siempre nos hemos resistido a que la investigación en las universidades públicas dependa de las empresas. Porque puede haber beneficios derivados, pero si invierten es porque van a multiplicar su dinero.

En segundo lugar, la conversión de la salud en una mercancía, algo que se ha hecho privatizando hospitales, privatizando la gestión de hospitales públicos, entregando servicios sanitarios a los capitales que abandonaron el ladrillo –por eso los Florentino Pérez aparecen en todos estos negocios-, introduciendo el copago, pagando salarios de miseria a los Médicos Internos Residentes, cerrando camas de urgencias o abandonando la atención primaria. Y, con la misma fuerza, cada vez que se retiraban fondos para investigar en ciencia aunque no se produjeran beneficios inmediatos ¿No tenían estos 170.000 profesionales que estar más concienciados con estos asuntos?

Bienvenida sea su protesta. Ahora les pido que hagan autocrítica, que protesten airados por la desmercantilización de la medicina, que apuesten por lo público, que cuiden las condiciones de vida generales de la ciudadanía, que pidan más inversión en universidades, en ciencia e investigación, que le paren los pies a las farmacéuticas, que se nieguen a aplicar una vacuna contra el COVID que no esté garantizado a toda la ciudadanía, que recuerden el juramento hipocrático y recuerden que es incompatible con convertir la salud en una mercancía.

Me quedo con el hospital de Médico de familia antes que con el del Doctor House: lo público siempre es más útil contra enfermedades como el  COVID-19.

Juan Carlos Monedero

Fuente: https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2020/10/05/la-mejor-evidencia-cientifica-disponible/

Foto tomada de: https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2020/10/05/la-mejor-evidencia-cientifica-disponible/

 

FacebookTweetLikeShareLinkedInEmail

Filed Under: Revista Sur, RS Sur global

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sur Global

Los BRICS, Trump y los dilemas europeos

14 julio, 2025 By Udo Bullmann & Uwe Optenhögel Leave a Comment

Bolsonaro, el fascismo corriente y la justicia

14 julio, 2025 By Aram Aharonian Leave a Comment

La economía del genocidio y las empresas tecnológicas

14 julio, 2025 By Silvia Ribeiro Leave a Comment

El Sur posible

Ideas verdes

3 abril, 2019 By Carolina Corcho 2 Comments

Suscribirse a la Revista Sur

VIDEO RECOMENDADO

Fue archivado el proyecto de Ley 010 de Reforma a la Salud

https://www.sur.org.co/wp-content/uploads/2021/05/VID-20210519-WA0024.mp4

Dra. Carolina Corcho Mejía, Presidenta Corporación Latinoamericana Sur, Vicepresidenta Federación Médica Colombiana

TEMÁTICAS

  • Participación y cultura política
  • Paz, Desarrollo Social y Postconflicto
  • Jovenes
  • Victimas
  • Salud
  • Derechos humanos
  • Democracia y ciudadania
  • Ciudades Equitativas – Territorios Equitativos
  • Publicaciones

Ultimos articulos

  • Detener el genocidio contra el pueblo palestino
  • Inflación y política monetaria
  • Juventud NINI. Al campo también le toca
  • El decreto 0799 de 2025 sobre reparto de tutelas constituye un verdadero avance democrático
  • Trump contra el mundo (y contra nosotros)

Etiquetas

Acuerdo Agro Amnistia Brasil Cambio Climatico Campo Catalunya Ciencia y Tecnología Conflicto Colombia Corrupción crisis capitalismo Democracia Derecho al agua Derechos Humanos Economía Ecuador Educación Elecciones Colombia ELN España Fast Track Iglesia Justicia Justicia de paz Medio ambiente Mineria Negociación Neoliberalismo Participación Paz PND Pobreza Politica Politica EEUU protesta social reforma Reforma tributaria religión Renegociación revolucion salud Terrorismo Trump Venezuela Victimas

Apoyo SUR

Buscar

Director: Pedro Santana

 

 

 

Copyright © 2025 Todos los derechos reservados - Corporación Latinoamericana Sur ·