Desde su infancia acuciosa e inquieta, en medio de la exuberante selva tropical más húmeda del mundo, un universo mágico que enciende todos los sentidos, entendió la importancia de comprender y emular a la naturaleza para mejorar los procesos que el ser humano ha tenido que reconstruir tras la degradación de sus hábitats naturales. A entender estas maravillas de la evolución dedicó su vida académica y su vida laboral con un objetivo: la preservación y cuidado del medio natural y su aprovechamiento sostenible en beneficio de las comunidades que lo habitan, generando empleo, oportunidades y riqueza en las regiones.
Moscoso Higuita es técnico en Administración Agrícola del SENA, sede Urabá, con especialización en cultivos de banano (Musa paradisiaca) y plátano (Musa sapientum). Posee una especialización en Recursos Genéticos Forestales, un diplomado en Sistemas de Gestión Integrados, con una maestría en Ecoauditoría y Planificación Empresarial del Medio Ambiente del Instituto de Investigaciones Ecológicas y el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Málaga, España.
Como paisajista, ha aplicado su conocimiento en ecología, manejo forestal y ambiental, diseñando y ejecutando proyectos en los que ha integrado los bosques a construcciones arquitectónicas, dándole vida al concreto y mejorando la conectividad funcional y ecológica de los espacios.
En 2011, fundó la empresa FORESPTA S.A.S-Forestación, Restauración Ecológica, Paisajismo y Acción Ambiental-. Como su director ha desarrollado más de 400 proyectos en diversas áreas forestales y de restauración del paisaje, con reconocimientos nacionales e internacionales. La empresa se ha destacado por ser pionera en la investigación científica aplicada a la recuperación de nuestra biodiversidad, a los pagos por servicios ambientales, al impulso del desarrollo sostenible, al establecimiento de especies nativas y foráneas, a la restauración ecológica, a la conservación de relictos de bosques, a la investigación en cada sitio, al manejo y sostenibilidad de cuencas hidrográficas, en muchos aspectos pioneros en el medio y que se convirtieron, con el paso del tiempo y el conocimiento acumulado, en hoja de ruta en el trabajo de la sostenibilidad de nuestra biodiversidad.

Edificio Verde Avignon con fachada cubierta por bosques verticales 2017. Fuente: Forestpa S.A.S.
En 2005 publicó el libro, Reforestación, un proceso natural, traducido al inglés y en el cual describe la restauración de suelos degradados por la minería aurífera de aluvión -donde se creía utópica la recuperación- e integra el trabajo hecho con las comunidades de la zona quienes fueron motivadas para aprovechar su sabiduría sobre los bosques tropicales en su beneficio y en la expansión de su conocimiento ancestral con base técnica. En un país amenazado por la destrucción persistente de la rica biodiversidad, la experiencia y el saber acumulado de Moscoso Higuita es un activo que debería aprovecharse dado que la cobertura del bosque seco tropical ha perdido el 92% de su área y la deforestación no se detiene.
 
 
Proceso de reforestación y restauración ecológica en suelos degradados por la minería aurífera de aluvión con la especie Acacia mangium. Fuente: Forestpa S.A.S
La deforestación en el Amazonas, uno de los biomas más importantes del globo registró en el 2023, un aumento significativo pasando de 44.274 hectáreas a 68.000 en el 2024, mientras que a nivel de pais la cifra zigzaguea entre disminución y aumentos que alcanzó la escandalosa cifra de 113.000 hectáreas. En el Bajo Cauca, en el 2023, se perdieron 1.300 hectáreas de bosque natural en más de 146 polígonos entre 5 y 10 hectáreas y 6 polígonos de más de 10 hectáreas en el oriente antioqueño, según Cornare. A nivel global se perdieron en el 2024, 6.7 millones de hectáreas de bosques.
El crecimiento demográfico y los modelos tradicionales de ocupación conducen a la tala indiscriminada de los bosques y a la consecuente expansión de la frontera agrícola y la ganadería extensiva. Los resultados se traducen en el uso inadecuado de los suelos y el agua, el empleo indiscriminado de agroquímicos y la quema de millones de metros cúbicos de madera. Este cúmulo de factores a los que hoy se agrega la expansión de la minería aurífera por buena parte del territorio nacional y la actividad del narcotráfico hace que desaparezcan numerosas especies de fauna, flora y microorganismos. A la luz de las evidencias, hoy es más barato destruir que conservar. Talar los bosques ha sido consistentemente más rentables que protegerlos. A esa ecuación perversa donde se priorizan las ganancias a corto plazo sobre la protección a largo plazo hay que ponerle coto.
Es una triste realidad, una cruel paradoja que sean justamente los países en desarrollo los poseedores de la mayor parte de las riquezas contenidas en la selva húmeda tropical, y que sea justamente el afán de obtener una mínima supervivencia lo que empuja a sus pobladores a prácticas como la tala y quema indiscriminada que, aunque solucionan de momento sus necesidades, a largo plazo los empobrecen más. La pobreza y miseria de nuestros campesinos hacen que sea presa fácil de la codicia y el enriquecimiento a cualquier costo, aunado a la falta de control territorial y a la inseguridad en donde el Estado llega casi siempre en coyunturas particulares cuando se dispara la violencia y crecen sin medida los cultivos ilícitos.
Con motivo de la celebración de los diez años de la fundación de FORESPTA S.A.S, publicó en 2021, Sentimiento Natural, un texto que compendia su vasta experiencia en los campos reseñados y que, según su prologuista, la Ph.D, Lucia Atehortúa, en su momento directora del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Antioquia, “abre un nuevo panorama a los procesos de restauración de los bosques tropicales”.
 
 
La imagen de la izquierda es en el municipio de Cáceres, Antioquia, en un proceso de forestación por el daño de la minería aurífera de aluvión. A la derecha, el resultado el proceso en un tiempo de 26 años.
A Moscoso Higuita su experiencia y resultados en los procesos restaurativos le han merecido el reconocimiento de gremios del sector y de comunidades científicas entre los cuales destacan el Premio a los Mejores del Sector Agropecuario en la modalidad Forestal (Expo Finca 2005); el Premio Vida, modalidad Investigador del IDEA y Corantioquia (2006); el premio en la categoría Hábitat y Vivienda Colectiva de la XXV Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo (2016); el Premio Nacional de Arquitectura y Urbanismo-Lápiz de Acero- en 2017, con el Edificio Matorral, en el cual contribuyó con el diseño y la ejecución del paisajismo y en 2019 recibió el Premio Carlos Alberto Álvarez Descampe, categoría Forestal, otorgado por USAID y Asocarbono por su trabajo en el mercado de carbono en Colombia.
Uno de sus proyectos más destacados fue la recuperación de suelos en Cáceres, Antioquia, sobre un área de 1.293 hectáreas, el cual fue el primero en Sudamérica en lograr la verificación y comercialización de bonos de carbono bajo los estándares Verified Carbon Stándar, VCS y Climate Community &Biodiversity Allience, CCBA.
Convencido de que las plantas son fundamentales para todas las formas de vida en la tierra y que dependemos de ellas para la alimentación y la salud, Moscoso Higuita se ha dedicado, en el último tiempo, en el Amazonas y su universo de plantas, a desentrañar sus secretos milenarios que permitan utilizar sus principios activos para su aprovechamiento en la salud humana y en las posibilidades de concreción de una industria farmacéutica, un desarrollo que está pendiente en Colombia.
En la actualidad, FORESPTA S.A.S hace parte, como implementador, en el proyecto Restauración Integral con Enfoque de Cadena de Valor del Bosque Seco Tropical, bajo el auspicio de Biovidersity International, CIAT, la Fundación Santo Domingo y CORPOAMAZONIA, donde se está implementando la selección de árboles elites de seis especies forestales con potencialidades de diferentes usos para su conservación ex situ en huertos Semilleros Clonales, los cuales serán garantía de conservación de la base genética y semillas de alta calidad. Sin estas semillas los procesos de reforestación y forestación son débiles, no se garantizan un resultado y no genera rentas tangibles desde la bioeconomía.[1]
A modo de conclusión, Luis Gonzalo Moscoso Higuita y su empresa FORESTPA S.A.S, cumplen los criterios reiterados por los últimos Premios Nobel de economía en el sentido de la importancia de la innovación y el papel del empresariado en favorecer un crecimiento sostenido impulsado por el progreso tecnológico, en este caso, en un renglón vital de nuestro tiempo, como es la conservación y cuidado del mundo natural.
_____________________
[1] La forestación es la creación de un nuevo bosque en un terreno que no lo tenía previamente mediante la siembra o plantación de árboles nativos. La reforestación en cambio es la recuperación de bosques ya existentes en donde se utilizan, por lo general, especies foráneas como Pinos, Eucaliptos, Acacias, Melina y Teca.
Fernando Guerra Rincón
Foto tomada de: Forestpa S.A.S.
Deja un comentario