“La violencia en la frontera entre Colombia y Venezuela ha aumentado descomunalmente en los últimos años. Treinta mil homicidios en la última década (2000-2010), un millón de galones de combustible ilegal transportados cada año y la captura de decenas de narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros son algunas de las cifras que ilustran las dinámicas del conflicto armado y el crimen organizado en la región {…} se evidencia una amplia expansión de estructuras del crimen organizado y grupos armados ilegales en ambos países, así como el crecimiento de mercados ilegales en la zona de frontera”.
El mercado ilegal más importante de lejos era el narcotráfico en el Catatumbo que condujo a una aguda confrontación entre las guerrillas (FARC, ELN y restos del EPL en cabeza de “Megateo”) y las AUC dirigidas por Mancuso en su momento de mayor violencia; luego estaba el contrabando de combustibles que dio origen al control paramilitar, no solo de las redes de “pimpineros” que lo trasportaban, sino de las estaciones de gasolina que lo vendían; el contrabando de toda suerte de productos siguió floreciendo con gran intensidad, pero en esos años se da un reconfiguración de todos los actores armados, quizá la más importante se dio entre las organizaciones sucesoras del paramilitarismo con la desaparición de las AUC y el surgimiento de “Rastrojos” y “Urabeños” ahora ligadas a los grandes carteles mexicanos de la droga una novedad decisiva en el direccionamiento de rutas y áreas de cultivo.
Paralelamente, en pleno gobierno de Hugo Chávez nadie, ni en sus peores pesadillas, se imaginaba la crisis humanitaria que vendría al ascenso de su sucesor Nicolás Maduro en 2013, para la oposición venezolana la crisis era estructural causada por las medidas represivas y expropiaciones del régimen de Chávez; sin embargo este es un tema que incluimos para debate, como veremos más adelante el problema no era tan simple, estaba enmarcado en una batalla geopolítica a nivel mundial en la cual Venezuela, por tener las reservas de petróleo más grandes del planeta, iba a desempeñar un papel fundamental.
Las expropiaciones de Chávez: Según datos de CONINDUSTRIA el gremio económico de los industriales de Venezuela, en 10 años el gobierno de Hugo Chávez expropió 1.168 empresas; entre las más importantes que fueron nacionalizadas o expropiadas se encuentran, CEMEX con la cual el gobierno pasó a controlar el 90% de la producción de cemento; la Siderúrgica SIDOR, los puertos y aeropuertos; la cadena de hipermercados ÉXITO que pasó a la red COMERSO estatal.
Pero quizá el sector donde hubo más expropiaciones fue en la agroindustria, la multinacional procesadora de arroz OWEN ILLINOIS, Agroisleña, Los Andes en Nuevo Bolivia, la Finca “La Carolina” productora de naranja, mango, café y cría de ganado fino, Café Madrid en Carabobo; fueron expropiadas 17.000 hectáreas en los estados de Zulia, Miranda y Trujillo y en otros estados 20.200 con el objetivo de expropiar 300.000 hectáreas en un año.
Igual suerte corrieron centros comerciales como SAMBIL “La Candelaria” y los almacenes de “Quinta Crespo”, hubo amenazas de expropiar la industria de cervezas “LA POLAR”, los bancos y toda la agroindustria. La conclusión de CONINDUSTRIA es que al cabo de 10 años la mayoría de estas empresas expropiadas estaban desmanteladas e improductivas; se destruyó así el aparato productivo elevando a casi al 100% las importaciones de esos productos.
La crisis de Venezuela y sus antecedentes:
Las dos bonanzas petroleras bajo los gobiernos de Carlos Andrés Pérez años setenta y Hugo Chávez año 2000.
- FUENTE: Portal datosmacro y CEPAL (marcado C); entre paréntesis de la cuarta columna el precio del barril de petróleo.
- Entre 2014 y 2020 el PIB por sumatorias anuales cae aproximadamente un 71%.
Carlos Andrés Pérez (1974-1979 y 1989-1993 destituido). La inesperada “bonanza petrolera” que en cinco meses triplicó los precios al pasar de U$3,5 a más de U$10, como resultado del embargo petrolero de los países árabes dirigidos por Arabia Saudita para castigar a los países que apoyaron a Israel en la Guerra de 1973, entre ellos Estados Unidos y varios de Europa, tuvo como consecuencia que Venezuela, en los albores del primer mandato de Carlos Andrés Pérez se hallara con una gigantesca masa de divisas en dólares, el PIB pasó de U$13.978 Millones en 1972 a U$26.101 Millones en 1974 y aquí es fundamental hacer un comparativo entre Carlos Andrés Pérez CAP y Chávez en la utilización de las dos “bonanzas” que les correspondió administrar, pero sobretodo lo qué hicieron para diluirlas y este es el gran tema de debate, ¿fue cierto que las malgastaron?
La “bonanza” de CAP : De entrada CAP proyectó el V Plan Nacional (1976-1980) con inversiones por U$53.000 millones; le dio forma a la estatización de la economía (antes de Chávez), nacionalizó la industria Siderúrgica el SIDOR (diciembre de 1974), los yacimientos ferrosos en Cerro Bolívar, eran los más grandes del mundo y del petróleo (agosto de 1975), las reservas siguen siendo las mayores del planeta incluso por encima de Arabia Saudita, Rusia, Irak e Irán; estableció el monopolio de PDVSA, creó fondos específicos con la renta petrolera para financiar gigantescas inversiones en complejos industriales, refinación de bauxita, fundición de aluminio y transformaciones agrícolas y agroindustriales.
La pregunta ¿En que se gastó CAP la “bonanza”? En el interior se gastó en subvenciones y prebendas de todo tipo, no solo subsidios a sectores populares; en el sector privado las inversiones se encaminaron a la especulación inmobiliaria y financiera, el aparato productivo quedó en faraónicas inversiones en instalaciones industriales tipo “elefantes blancos” de dudosa rentabilidad, Venezuela importaba el 80% de los alimentos que consumía a precios subsidiados por el Estado; la corrupción se volvió rampante en medio de la afluencia de Petrodólares.
En el plano de la diplomacia internacional CAP, al igual que después Chávez, desarrolló una política progresista que le causó serios problemas con USA; por ejemplo, de oposición a la dictadura de Somoza en Nicaragua, de apoyo a la devolución del canal a Panamá que litigaba Omar Torrijos (Grupo de Contadora) y que finalmente fue exitosa pues se materializó en el Tratado Torrijos- Carter (1977) que devolvió la soberanía de la Zona del Canal a Panamá en 1999, reconocimiento del gobierno cubano y restablecimiento de relaciones diplomáticas, lo que le valió sanciones norteamericanas, por ejemplo la suspensión del Sistema General de Preferencias Arancelarias, a pesar de que Venezuela había provisto a Estados Unidos de petróleo durante el embargo de los países árabes, la creación del SELA Sistema Económico de América Latina junto con el presidente de México, Echeverría, también suscitó grandes roces con USA.
El “Caracazo” en contra de CAP: El segundo periodo de CAP fue un verdadero viacrucis para Venezuela; aunque a su posesión acudieron 20 mandatarios del continente, entre ellos Fidel Castro y los jefes de gobierno de Portugal Mario Soares y Felipe González de España, todo un respaldo de la Socialdemocracia Internacional, su mandato no pudo iniciar peor; una deuda externa impagable de U$34.000 Millones, inflación galopante del 35% y el llamado “Paquete”, una serie de medidas económicas de choque tales como alzas generalizadas en los precios de servicios públicos, productos de consumo, tasas de interés que llegaron hasta el 30%, reducción drástica de la nómina del Estado y la contratación pública, reducción del Déficit Fiscal al 4% del PIB, baja de aranceles, eliminación del régimen del control de cambios y la peor de todas las medidas, el aumento en el precio de la gasolina; en síntesis, trató de imponer de manera brutal el modelo neoliberal en un país acostumbrado a los subsidios del Estado producto de una larga bonanza petrolera que él contribuyó a dilapidar desde su primer periodo.
La respuesta popular fue “El Caracazo” sofocado por CAP a sangre y fuego al estilo de la peor dictadura, movilizó 9.000 efectivos, decretó estado de emergencia , toque de queda y suspensión de las garantías constitucionales, cálculos de ONGs independientes cifran los muertos en más de 2.000 por disparos de la tropa, una verdadera masacre de grandes magnitudes que incluyó una larga cadena de represalias; los cambios macroeconómicos afectaron los salarios y golpearon tanto a los empresarios como a los sectores populares que lo apoyaron para su segundo mandato.
Siguiendo las recetas neoliberales vendió la Compañía de Teléfonos CANTV, la Aerolínea VIASA comprada por la española IBERIA y 3 bancos, arreciaron los despidos de empleados del Estado, los índices de pobreza pasaron del 15% en 1988 al 45% en 1990; sus políticas precipitaron el alzamiento golpista del entonces coronel Chávez en febrero de 1992[1], seguido en noviembre por el de Grüber, Vizconti y Cabrera.
Su tentativa de cambiar la Constitución llevó al proceso por corrupción que culminó en destitución el 31 de agosto de 1993; los cargos incluían a su “amante y luego segunda esposa” Cecilia Beatriz Matos por una transferencia que llegó a tasarse en 900.000 dólares. CAP estuvo preso y luego se refugiaría en Miami FL.
Hugo Chávez Frías (1999 2013) la “bonanza” de Chávez: a diferencia de la “Bonanza” de CAP que se la encontró, Chávez debió hacer una intensa gestión diplomática, a mediados de 2000, para convencer a los Ayatolas de Irán, los jeques y emires de Arabia, Kuwait, Qatar y Abu Dabi, los regímenes de Sadam Hussein en Irak, Muamar Al Gadafi en Libia y Abdelaziz Buteflika en Argelia, los jefes de gobierno de Indonesia y Nigeria para volver a convocar la OPEP, lograr ponerlos de acuerdo en una baja de la producción y así subir el precio del barril[2] que entonces se tasaba en U$14; la visión geopolítica de Chávez dio sus frutos pues a finales de ese año (2000) llegaba a U$30; en 2005 llega a los U$40, en 2006 alcanza los U$57; en 2008 superó la barrera de los U$100[3]; el mínimo para ese periodo se da el 29 de abril de 2003, precio U$23,27 para llegar el 3 de julio de 2008 al máximo de U$140,73; sin embargo, en febrero de 2009 cae a U$41,41 para luego subir en enero de 2010 a U$76; el año de más estabilidad fue 2011 cuando fluctuó entre U$92 y U$107.
Como podemos ver en el Cuadro, el valor del PIB de Venezuela pasó de promedios de U$100.000 Millones a principios del nuevo milenio hasta promedios que superaron los US$ 200.000 millones e incluso los U$300.000 millones durante el periodo 2007, 2016, que corresponde a los años de mayor precio del barril de petróleo, pero es innegable que la caída brutal del PIB corre paralela a las sanciones impuestas por Estados Unidos; las grandes preguntas son ¿En que se gastó Chávez una “bonanza” que, en un cálculo burdo, bien pudo estar cercana a los U$900.000 Millones?
La dura batalla del “Socialismo del Siglo XXI”: La oposición dirigida por María Corina Machado tiene una lista de esos “gastos”: el excandidato presidencial Henrique Capriles “denunció” la compra de deuda externa de Argentina por US$5.500 millones para “salvarla” de las condiciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial[4], la venta de hasta 185.000 barriles diarios de petróleo y combustibles a precios subsidiados a los países insulares del Caribe agrupados en el CARICOM para garantizar sus votos en la OEA[5], los subsidios a Cuba en la venta de grandes cantidades de petróleo, incluso para que revendiera una parte a mayor precio[6], la compra de las estaciones de gasolina CITGO en USA para dar mejores precios a los pobres de Norteamérica[7]; los sectores de la derecha y los partidos tradicionales en América Latina denunciaron la financiación de campañas electorales en todo el continente como Paraguay (el obispo Fernando Lugo), Honduras (Manuel Zelaya), Argentina (los Kirchner), Ecuador (Rafael Correa), Bolivia (Evo Morales), Perú (el candidato Ollanta Humala), México (el candidato AMLO).
Igual que CAP en su momento, Chávez también desarrolló una política que le causó serios problemas con USA pero en una escala mucho mayor; la creación de un sistema interamericano paralelo en lo económico, Alianza Bolivariana para los pueblos de América ALBA, lo diplomático, Unión de Naciones Sudamericanas UNASUR y lo comunitario, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC; estas iniciativas deterioraron el poder de la OEA, impidieron el desarrollo del ALCA y generaron choques en las elecciones de varios países; Chávez aprovechó el empantanamiento de Estados Unidos, en las guerras contra el terrorismo de Al Qaeda que los llevó a conflictos asimétricos en Irak y Afganistán, para generar una América Bolivariana y desatar una campaña antinorteamericana que incluyó acercamientos con la Rusia de Vladimir Putin e Irán de Ahmadinejad; a su muerte todo estaba servido para las sanciones norteamericanas del gobierno de Barak Obama, pero que se desatarían con furor durante el gobierno de Donad Trump y su Secretario de Estado Bolton.
Las sanciones norteamericanas[8] Y ¿Qué sucedió para que el gobierno de Nicolás Maduro llegara a la crisis total? El PIB de 2020 cayó a un abismo de U$58,212 millones, regresó a los niveles de 1979-80; es mucho menos de la mitad de 2018 que fue de U$135.627 Millones; en 2012 el PIB de Venezuela era de U$352.623 millones, el número 32 entre 196 países; en 2020 el PIB per cápita fue de U$2.043 frente a U$12.004 de 2011-12, en medio de una inflación de 2.350%, lo que ha ahondado la crisis humanitaria y migratoria que afecta a toda la región; durante el gobierno de Maduro el PIB decreció el 71%; en 2020 el PIB de Bogotá era un 30% mayor que el de toda Venezuela.
Según el informe Geopolítica, C. E. L. (2019). Las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países han limitado el acceso de Venezuela a los mercados financieros internacionales, lo que ha dificultado la obtención de créditos y la inversión extranjera, “desde la década del ‘60 ha profundizado su especialización productiva en el petróleo y, en consecuencia, es altamente dependiente de las importaciones. El dólar es el insumo más importante de la oferta agregada y su sistema productivo depende del financiamiento del exterior para poder seguir reproduciéndose. Sin una entrada neta de dólares que financie el proceso productivo, la economía se achica al compás de la escasez de divisas. El boicot económico que Venezuela está sufriendo ha recrudecido tras la asunción de Nicolás Maduro en 2013, es una muestra de que la integración comercial plena en la globalización tiene efectos secundarios negativos, y entre ellos destacan los riesgos geopolíticos que hoy afectan al país”[9].
La grave crisis humanitaria que impactó en Colombia desde 2017: La crisis migratoria sería una de las más grandes del mundo, “más de 7,7 millones de personas han salido de Venezuela buscando protección y una vida mejor; la mayoría, más de 6,5 millones de personas ha sido acogida por países de América Latina y el Caribe” (Acnur, 2023); los países receptores del mayor número de migrantes venezolanos han sido Colombia: 2.477.588, Perú: 1.490.673, Ecuador: 502.214, Estados Unidos: 465.235, Chile: 448.138, España: 439.516, Brasil: 358.412, Argentina: 171.050; el aumento de la migración venezolana hacia Colombia se inicia en 2017 con 403. 702 personas; durante 2018 subió a 1.173.743, para 2021 ya eran 1.842.390 y en 2022 ascenderían a 2.896.748; en 2023 hubo una ligera baja a 2.864.796.
El trascendental legado de Chávez: la magnitud de las sanciones norteamericanas a Venezuela ha sido directamente proporcional a la trascendencia del legado de Chávez, principalmente en dos aspectos: el primero Chávez contribuyó a romper la marginalidad electoral de la izquierda democrática en América Latina y el Caribe y le permitió a las fuerzas progresistas asumir el poder de manera alternativa y en competencia con los partidos tradicionales en Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú, Honduras, Ecuador, Uruguay, Bolivia y otros en Centroamérica y el Caribe aunque con diferente fortuna; simultáneamente China pasó a ser el principal socio comercial en muchos de ellos con la notable excepción de México; el segundo gran legado de Chávez es su notable contribución a la revalorización de las materias primas en el mercado mundial, el precio del petróleo ha sido definitivo para impedir la balcanización de la Federación Rusa y la República Islámica de Irán y que estos países corrieran la misma suerte de Yugoslavia, Irak, Siria, Libia, Yemen, Sudán, Líbano, Somalia, etc.; en el mismo sentido el valor estratégico de las tierras raras y materiales como el Litio, Coltan y Uranio especialmente en países africanos del Sahel como Níger, Malí y Burkina Faso.
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[1] https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/3091/08CAPI07.pdf?sequence=1&isAllowed=y
GEORGES COUFFIGNAL, ROSALY RAMIREZ ROA ¿Retorno del populismo en América Latina?
[2] https://elpais.com/diario/2000/08/21/opinion/966808803_850215.html “Chávez y el petróleo”
[3] https://www.cepal.org/es/publicaciones/25972-la-crisis-precios-petroleo-su-impacto-paises-centroamericanos
[4]https://www.infobae.com/2013/03/05/699524-chavez-aporto-la-argentina-us5500-millones/
[5] https://www.bbc.com/mundo/america_latina/2009/08/090807_petrocaribe_caricom_lh
[6] https://www.bbc.co.uk/spanish/news/news001030venezuela2.shtml
[7] https://www.swissinfo.ch/spa/citgo-un-puente-vital-entre-estados-unidos-y-venezuela/43681438
[8] https://www.cidob.org/lider-politico/hugo-chavez-frias.
[9] informe Geopolítica, C. E. L. (2019).
Hernán Pedraza S, Observatorio del Conflicto Corporación Nuevo Arco Iris
Foto tomada de: France 24
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